El yacimiento romano de ‘El Eucalipital’ salió a la luz en la década de 1990, si bien ya era conocida su existencia desde mucho antes por los habitantes de la localidad. Los materiales encontrados y analizados pusieron al descubierto una asentamiento localizado entre los siglos II y VI d.C.
Entre los restos encontrados se hallaba una necrópolis y un conjunto de piletas cuyo uso era el de transformar y elaborar conservas y salazones.
Este enclave sería por tanto una más de las Cetariae o factorías repartidas por todo el litoral del Golfo de Cádiz. Entre los productos elaborados destacaría el garum, un manjar muy apreciado en el Imperio Romano, la púrpura o los salazones de diversas especies.
La existencia de este asentamiento pone de manifiesto que el entorno que ocupa en la actualidad Punta Umbría estaría dentro de la intrincada red de relaciones y rutas comerciales que se dirigían desde Roma y cuya dirección principal sin lugar a duda eran los puertos más importantes del imperio Romano tales como Ostia en Roma, Cartago en Túnez, Hispalis, Gades, o el puerto de El Pireo en Atenas.
HuelvaYa
jueves, 30 de abril de 2020
Caetaria
Caetaria o más correctamente Cetaria fue un lugar de época romana situado en el término municipal de Algeciras, nombrado por Ptolomeo en el siglo II con el nombre de Cetaria y por el Anónimo de Rávena en el siglo VII con datos del siglo IV con el nombre de Cetraria. En su origen fue una factoría de salazón fundada probablemente antes del siglo I a. C.. Pues el nombre latino Cetaria deriva del latín cetus, que significa “pez de gran tamaño” y es préstamo de la palabra griega ketos, de la que deriva cetáceo y que puede significar monstruo acuático (atún o ballena).
Estuvo situada en el camino entre Algeciras y Tarifa y debió de albergar edificios destinados a los viajeros. Tal vez estuviera en la ensenada de Getares lindando con el actual núcleo urbano de Algeciras y a 20 metros de la playa y cerca del río Pícaro. La arqueología ha localizado en este lugar restos de varias piletas de salazón similares a las de otras ciudades del estrecho como Baelo Claudia e Iulia Traducta, además de otros restos de construcciones no identificadas, y numerosas ánforas y cepos de anclas en la zona de costa inmediatamente cercana.
Además, el topónimo del lugar en el que se encuentra, Getares, podría proceder de una deformación de un derivado del nombre de Cetaria, que en la Edad Media el rey Alfonso XI en su crónica nombra el lugar como Xetares.
Tanto el nombre Cetaria como los hallazgos arqueológicos de Getares corresponden a un lugar dedicado a la pesca de atunes mediante la técnica de la almadraba y a la elaboración de diversos productos tales como salazones y garum durante el siglo I. Quizás su industria se relacionaba con las factorías de salazones localizadas en el centro de Algeciras correspondientes a Iulia Traducta y a las salinas y alfares de Portus Albus en la playa del Rinconcillo. El asentamiento fue abandonado definitivamente en el siglo VI, momento en que las ciudades romanas del estrecho entraban en declive o desaparecían, y no aparece mencionada en las fuentes escritas durante la conquista árabe de la península ibérica.
Los restos arqueológicos de Cetaria permanecen soterrados en un terreno privado desde su excavación en los años ochenta del siglo XX.
Wikipedia
Estuvo situada en el camino entre Algeciras y Tarifa y debió de albergar edificios destinados a los viajeros. Tal vez estuviera en la ensenada de Getares lindando con el actual núcleo urbano de Algeciras y a 20 metros de la playa y cerca del río Pícaro. La arqueología ha localizado en este lugar restos de varias piletas de salazón similares a las de otras ciudades del estrecho como Baelo Claudia e Iulia Traducta, además de otros restos de construcciones no identificadas, y numerosas ánforas y cepos de anclas en la zona de costa inmediatamente cercana.
Además, el topónimo del lugar en el que se encuentra, Getares, podría proceder de una deformación de un derivado del nombre de Cetaria, que en la Edad Media el rey Alfonso XI en su crónica nombra el lugar como Xetares.
Tanto el nombre Cetaria como los hallazgos arqueológicos de Getares corresponden a un lugar dedicado a la pesca de atunes mediante la técnica de la almadraba y a la elaboración de diversos productos tales como salazones y garum durante el siglo I. Quizás su industria se relacionaba con las factorías de salazones localizadas en el centro de Algeciras correspondientes a Iulia Traducta y a las salinas y alfares de Portus Albus en la playa del Rinconcillo. El asentamiento fue abandonado definitivamente en el siglo VI, momento en que las ciudades romanas del estrecho entraban en declive o desaparecían, y no aparece mencionada en las fuentes escritas durante la conquista árabe de la península ibérica.
Los restos arqueológicos de Cetaria permanecen soterrados en un terreno privado desde su excavación en los años ochenta del siglo XX.
Wikipedia
Toletum
Toletum era un asentamiento de la península ibérica dentro de la Tarraconense. En el siglo III aparece relacionada como ciudad romana en el Itinerario Antonino A-25 encabezado con el título de Alio itinere ab Emerita Cesaragustam 369 que significa Otro camino de Mérida a Zaragoza, 369 millas, entre las plazas de Augustobriga y Titulciam. Se corresponde con la actual Toledo.
Historia
De la etapa republicana se desconoce casi todo salvo algunos restos arqueológicos. De ese periodo destaca la numismática, acuñándose ases de bronce con la leyenda Tole en el exergo. En general se daría un continuismo del modo de vida indígena, convirtiéndose en una ciudad estipendiara, es decir, que paga tributo o "stipendium" a Roma. Por otro lado, la máxima autoridad del territorio sería ya un Gobernador provincial, representante del Senado de Roma en la zona.
En época augusta se iniciaría un programa monumental que la equipararía a una verdadera urbs romana. El exterior de la ciudad daría una imagen de "ciudad-fachada", condicionada por la topografía del lugar. En el interior, se desconoce donde se situarían el foro, las basílicas y templos, planteándose que estuvieran bajo el actual Alcázar o en la zona del Ayuntamiento. Sí se conocen la situación del circo y el teatro (en el parque de Carmelitas), el anfiteatro (Covachuelas), acueducto y Puente de Alcántara así como la necrópolis.
Inscripciones de finales del siglo I y principios del siglo II demuestran la municipalidad de Toledo, al mostrar la presencia de "decuriones", figuras existentes sólo en lugares con rango de municipio. Sobre cuándo sucedió el cambio de estamento se debaten dos posibles opciones: o bien en la época Augusta o bien en la época flavia, siendo más plausible la primera opción según los historiadores locales.
El primer asentamiento fijo que se conoce en la ciudad de Toledo es una serie de castros, sobre los que después se levantó la ciudad celtibérica amurallada, uno de los más importantes centros de los carpetanos. Uno de estos primeros asentamientos se sitúa en el Cerro del Bú (sobre un cerro de la orilla izquierda del río Tajo), del que se han obtenido numerosos restos en excavaciones realizadas, y que se pueden observar en el actual Museo-Hospital de Santa Cruz, en Toledo.
En el año 193 a. C. y tras una gran resistencia, Marco Fulvio Nobilior conquista la ciudad. Los romanos la reconstruyeron y la denominaron Toletum, en la provincia de Carpetania. La ciudad desarrolló una importante industria del hierro que la llevó a acuñar moneda. La zona donde se asentaba la ciudad sufrió un profundo proceso de romanización, como atestiguan los numerosos restos de villas romanas, especialmente en la ribera del Tajo.
Los romanos dejaron numerosos vestigios en la faz toledana, como un imponente acueducto, del que únicamente se conservan las bases a ambos lados del Tajo, una vía romana, parte de la cual se puede ver en las laderas de los cerros de la margen izquierda del río, y un circo, ubicado en un parque público y parcialmente desenterrado. Existen otros muchos vestigios que, pese a estar dados por desaparecidos en muchos casos, es muy probable que se encuentren en el subsuelo de la urbe, tales como el teatro (ubicado en el solar inmediato al circo y que actualmente ocupa un colegio), el anfiteatro (bajo el barrio de Covachuelas), una importante infraestructura hidráulica (como los vestigios que quedan al lado de la puerta donde se accede a la mezquita del Cristo de la Luz), numerosas calzadas (como las recientemente encontradas a siete metros aproximadamente de profundidad bajo el jardín de la Mezquita anteriormente mencionada), así como termas, aliviaderos, villas, etc.
Hay que destacar que la mayor parte de estas construcciones históricas fueran desmontadas, siendo los sillares aprovechados para la construcción de otros edificios y para la muralla que rodea la ciudad, si bien, posiblemente la mayor riqueza arqueológica de Toledo se encuentre enterrada bajo su subsuelo.
Wikipedia
Historia
De la etapa republicana se desconoce casi todo salvo algunos restos arqueológicos. De ese periodo destaca la numismática, acuñándose ases de bronce con la leyenda Tole en el exergo. En general se daría un continuismo del modo de vida indígena, convirtiéndose en una ciudad estipendiara, es decir, que paga tributo o "stipendium" a Roma. Por otro lado, la máxima autoridad del territorio sería ya un Gobernador provincial, representante del Senado de Roma en la zona.
En época augusta se iniciaría un programa monumental que la equipararía a una verdadera urbs romana. El exterior de la ciudad daría una imagen de "ciudad-fachada", condicionada por la topografía del lugar. En el interior, se desconoce donde se situarían el foro, las basílicas y templos, planteándose que estuvieran bajo el actual Alcázar o en la zona del Ayuntamiento. Sí se conocen la situación del circo y el teatro (en el parque de Carmelitas), el anfiteatro (Covachuelas), acueducto y Puente de Alcántara así como la necrópolis.
Inscripciones de finales del siglo I y principios del siglo II demuestran la municipalidad de Toledo, al mostrar la presencia de "decuriones", figuras existentes sólo en lugares con rango de municipio. Sobre cuándo sucedió el cambio de estamento se debaten dos posibles opciones: o bien en la época Augusta o bien en la época flavia, siendo más plausible la primera opción según los historiadores locales.
El primer asentamiento fijo que se conoce en la ciudad de Toledo es una serie de castros, sobre los que después se levantó la ciudad celtibérica amurallada, uno de los más importantes centros de los carpetanos. Uno de estos primeros asentamientos se sitúa en el Cerro del Bú (sobre un cerro de la orilla izquierda del río Tajo), del que se han obtenido numerosos restos en excavaciones realizadas, y que se pueden observar en el actual Museo-Hospital de Santa Cruz, en Toledo.
En el año 193 a. C. y tras una gran resistencia, Marco Fulvio Nobilior conquista la ciudad. Los romanos la reconstruyeron y la denominaron Toletum, en la provincia de Carpetania. La ciudad desarrolló una importante industria del hierro que la llevó a acuñar moneda. La zona donde se asentaba la ciudad sufrió un profundo proceso de romanización, como atestiguan los numerosos restos de villas romanas, especialmente en la ribera del Tajo.
Los romanos dejaron numerosos vestigios en la faz toledana, como un imponente acueducto, del que únicamente se conservan las bases a ambos lados del Tajo, una vía romana, parte de la cual se puede ver en las laderas de los cerros de la margen izquierda del río, y un circo, ubicado en un parque público y parcialmente desenterrado. Existen otros muchos vestigios que, pese a estar dados por desaparecidos en muchos casos, es muy probable que se encuentren en el subsuelo de la urbe, tales como el teatro (ubicado en el solar inmediato al circo y que actualmente ocupa un colegio), el anfiteatro (bajo el barrio de Covachuelas), una importante infraestructura hidráulica (como los vestigios que quedan al lado de la puerta donde se accede a la mezquita del Cristo de la Luz), numerosas calzadas (como las recientemente encontradas a siete metros aproximadamente de profundidad bajo el jardín de la Mezquita anteriormente mencionada), así como termas, aliviaderos, villas, etc.
Hay que destacar que la mayor parte de estas construcciones históricas fueran desmontadas, siendo los sillares aprovechados para la construcción de otros edificios y para la muralla que rodea la ciudad, si bien, posiblemente la mayor riqueza arqueológica de Toledo se encuentre enterrada bajo su subsuelo.
Wikipedia
miércoles, 29 de abril de 2020
Nertobriga
Nertobriga fue una ciudad perteneciente al pueblo celtibero de los Belos que se situaría en la actual provincia de Zaragoza (España), entre las localidades de Ricla, Calatorao y La Almunia de Doña Godina. En el siglo III aparece relacionada en el Itinerario Antonino A-24 y en Itinerario Antonino A-25 encabezado con el título de Alio itinere ab Emerita Cesaragustam 369 que significa Otro camino de Mérida a Zaragoza, 369 millas, entre las plazas de Bilbilis y Segontia.
Las actuales ruinas y los recientes descubrimientos de lo que fue la ciudad de Nertobriga se encuentran entre el término municipal de Calatorao y La Almunia de Doña Godina, ocupando más terreno de este último.Historia
La ocupación de la zona se remonta al menos a la Edad del Bronce Medio, como atestiguan los restos cerámicos hallados en el cercano yacimiento de Cabezo Chinchón, que se mantuvo habitado hasta la primera Edad de Hierro[1] (siglos VI-V a. C.).
Nertobriga propiamente dicha nacerá en el siglo IV a. C., o acaso poco antes. Será una importante ciudad celtibérica, como demuestra la acuñación en el siglo III a. C. de monedas de bronce en las que aparece la figura de un jinete armado con lanza y con la leyenda «Nertobis».
En el 152 a. C., en el transcurso de la segunda guerra celtíbera, la ciudad se rindió ante el cónsul romano Marco Claudio Marcelo. Bajo el gobierno de Roma continuó su existencia hasta el siglo V d. C., encontrándose sus restos en los yacimientos de La Torre (Calatorao) y Puyrredondo-Virgen de Cabañas (La Almunia).
Fue en Nertobriga donde se dice que, en el año 306, sufrieron martirio los santos cristianos San Teopompo y San Sinesio, a quienes aún hoy en día se venera en la cercana población de Ricla.
Wikipedia
Graccurris - Alfaro
Graccurris fue una ciudad romana correspondiente a la actual Alfaro, La Rioja, fundada por Tiberio Sempronio Graco en el 179 a. C. sobre una ciudad o poblado arévaco. celtíbero llamado Ilurce o Ilurcís, para asentar a heridos romanos e indígenas durante su campaña contra los Celtíberos.
Durante el período de conquista, fue una fiel aliada de Roma, pero durante las guerras civiles entre Cayo Mario y Sila, se pasó al bando popular dirigido por Quinto Sertorio. Cuando este fue vencido, pasó a engrosar la clientela de Pompeyo en la Península.
Fue convertida en municipio romano bajo Julio César o Augusto, asignada a la provincia Hispania Citerior Tarraconensis, perteneciendo dentro de ella al Conventus iuridicus Caesaraugustanus.
Sirvió como mansio o punto intermedio de hospedería en la vía que comunicaba Caesaraugusta con Asturica Augusta.
Actualmente se conservan los restos de esta ciudad romana en el yacimiento de las eras de San Martín en Alfaro y un ninfeo del siglo I en las orillas del río Alhama.
En época del emperador Tiberio, acuñó moneda. Ases y Semises de bronce, con el busto del emperador en el anverso y un toro mitrado en el reverso de los ases y la cabeza del toro mitrado en el de los semises.
Wikipedia
Durante el período de conquista, fue una fiel aliada de Roma, pero durante las guerras civiles entre Cayo Mario y Sila, se pasó al bando popular dirigido por Quinto Sertorio. Cuando este fue vencido, pasó a engrosar la clientela de Pompeyo en la Península.
Fue convertida en municipio romano bajo Julio César o Augusto, asignada a la provincia Hispania Citerior Tarraconensis, perteneciendo dentro de ella al Conventus iuridicus Caesaraugustanus.
Sirvió como mansio o punto intermedio de hospedería en la vía que comunicaba Caesaraugusta con Asturica Augusta.
Actualmente se conservan los restos de esta ciudad romana en el yacimiento de las eras de San Martín en Alfaro y un ninfeo del siglo I en las orillas del río Alhama.
En época del emperador Tiberio, acuñó moneda. Ases y Semises de bronce, con el busto del emperador en el anverso y un toro mitrado en el reverso de los ases y la cabeza del toro mitrado en el de los semises.
Wikipedia
Ceca del Noroeste
Las acuñaciones conocidas como moneta castrensis o de caetra, forman parte de las emisiones o acuñaciones de la ceca del noroeste de la Península Ibérica. Estas acuñaciones carecen de topónimo, por lo que desconocemos su procedencia exacta. Ni indica si fue acuñada por orden de un magistrado romano, por lo que es muy probable, que su acuñación sea de época imperial.
Para Villaronga la leyenda IMP AVG DIVI F sugiere que las acuñaciones sean posteriores al año 27 a. C., por la proximidad tipológica con las acuñaciones de Emerita, del legado Publio Carisio y la ausencia de la tribunicia potestas nos ayudan a datarlos en una fecha posterior al año 23 a. C. Mientras Volk sugiere en su trabajo que la época de emisión sea en torno a los años 18-17 a. C. y que fueran realizadas por artesanos de Patricia afincados en Lucus o que se acuñaran en Patricia directamente. Lo que sí es seguro es que son acuñaciones de carácter militar, de cronología incierta.
Localización
Todavía está por determinar la localización de la ceca, pues la mayoría de hallazgos se han producido en la zona del NO, lo que sugiere que la ceca sea de allí como sugiere Sagredo, lo cual también se relaciona con las tropas romanas que lucharon en las guerras cántabras] contra astures y cántabros.
Tipología
Estas acuñaciones del NO se dividen en dos series, de dos posibles talleres:
La primera serie de monedas corresponde a sestercios, dupondios y ases de cobre con gran porcentaje de plomo. Posiblemente acuñados por un taller principal, el cual algunos autores, como Sagredo,[4] sitúan en Lucus (Lugo, España), por la aparición de los flanes para fabricar moneda, caracterizadas por un buen grabado, uniformidad tipológica de los anversos y cospeles de sección troncocónica.
La segunda serie es de ases de grabado más tosco, lo que sugiere que fueron acuñadas en otro taller auxiliar por artesanos diferentes, en un lugar y momento diferentes, teoría defendida por Giard,[6] aunque otros autores, como García-Bellido,[7] defienden que fueron copias oficiales. Además la homogeneidad de estas acuñaciones sugiere que su acuñación se produjo en un corto período de tiempo y por un mismo equipo de artesanos.
Utilización
Estas moneta castrensis fueron poco contramarcadas, aunque tuvieron un uso militar, por lo que se puede sugerir que fueron percibidas como numerario del Estado.
Wikipedia
Para Villaronga la leyenda IMP AVG DIVI F sugiere que las acuñaciones sean posteriores al año 27 a. C., por la proximidad tipológica con las acuñaciones de Emerita, del legado Publio Carisio y la ausencia de la tribunicia potestas nos ayudan a datarlos en una fecha posterior al año 23 a. C. Mientras Volk sugiere en su trabajo que la época de emisión sea en torno a los años 18-17 a. C. y que fueran realizadas por artesanos de Patricia afincados en Lucus o que se acuñaran en Patricia directamente. Lo que sí es seguro es que son acuñaciones de carácter militar, de cronología incierta.
Localización
Todavía está por determinar la localización de la ceca, pues la mayoría de hallazgos se han producido en la zona del NO, lo que sugiere que la ceca sea de allí como sugiere Sagredo, lo cual también se relaciona con las tropas romanas que lucharon en las guerras cántabras] contra astures y cántabros.
Tipología
Estas acuñaciones del NO se dividen en dos series, de dos posibles talleres:
La primera serie de monedas corresponde a sestercios, dupondios y ases de cobre con gran porcentaje de plomo. Posiblemente acuñados por un taller principal, el cual algunos autores, como Sagredo,[4] sitúan en Lucus (Lugo, España), por la aparición de los flanes para fabricar moneda, caracterizadas por un buen grabado, uniformidad tipológica de los anversos y cospeles de sección troncocónica.
La segunda serie es de ases de grabado más tosco, lo que sugiere que fueron acuñadas en otro taller auxiliar por artesanos diferentes, en un lugar y momento diferentes, teoría defendida por Giard,[6] aunque otros autores, como García-Bellido,[7] defienden que fueron copias oficiales. Además la homogeneidad de estas acuñaciones sugiere que su acuñación se produjo en un corto período de tiempo y por un mismo equipo de artesanos.
Utilización
Estas moneta castrensis fueron poco contramarcadas, aunque tuvieron un uso militar, por lo que se puede sugerir que fueron percibidas como numerario del Estado.
Wikipedia
martes, 28 de abril de 2020
Pisoraca
La localidad palentina de Herrera de Pisuerga se encuentra en la comarca de Boedo-Ojeda, a orillas de los ríos Pisuerga y Burejo. Dista 77km. de Palencia, de fácil acceso a través de la A 67, y 97km. de Burgos –por la A 231-.
El asentamiento indígena, posiblemente turmogo, de Pisoraca pasó al orbe de la República de Roma en torno al 29-28 a.C. Se convirtió en el campamento romano de la Legio IIII Macedonia desde el 19 a.C. hasta el 43 d.C. año en que es trasladada la legión a Germania. Tras la salida de la Legión permanece en el núcleo urbano una población romano-indígena, convirtiéndose Pisoraca desde mediados del siglo I d.C. en un núcleo clave en las comunicaciones del norte peninsular como salida a los puertos cantábricos (Portus Blendium o Portus Victoriae) con cereales de la Tierra de Campos y esclavos en dirección a Roma o la Galia.
La prosperidad de la ciudad y la riqueza de las tierras, bañadas por el Pisuerga, el Burejo, el Boedo, etc. dan lugar a la proliferación de villas romanas dedicadas a la explotación agrícola y ganadera. El inventario arqueológico de Palencia de la Diputación de Castilla y León tiene contabilizadas la existencia de al menos 150 villas en la provincia palentina.
La visita al Aula Arqueológica Pisoraca nos permitirá conocer los modos y costumbres propias de los legionarios. A la entrada del aula se ha reconstruido una torre de vigilancia romana de ocho metros de altura. En el exterior se ha recreado la entrada a un campamento militar romano, incluyendo una calzada romana con miliarios.
En el interior del aula encontraremos diferentes indumentarias propias de los legionarios y reproducciones del armamento utilizado por los mismos. Los restos arqueológicos del campamento romano están declarados Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, desde el año 1993.
Viator Imperi
El asentamiento indígena, posiblemente turmogo, de Pisoraca pasó al orbe de la República de Roma en torno al 29-28 a.C. Se convirtió en el campamento romano de la Legio IIII Macedonia desde el 19 a.C. hasta el 43 d.C. año en que es trasladada la legión a Germania. Tras la salida de la Legión permanece en el núcleo urbano una población romano-indígena, convirtiéndose Pisoraca desde mediados del siglo I d.C. en un núcleo clave en las comunicaciones del norte peninsular como salida a los puertos cantábricos (Portus Blendium o Portus Victoriae) con cereales de la Tierra de Campos y esclavos en dirección a Roma o la Galia.
La prosperidad de la ciudad y la riqueza de las tierras, bañadas por el Pisuerga, el Burejo, el Boedo, etc. dan lugar a la proliferación de villas romanas dedicadas a la explotación agrícola y ganadera. El inventario arqueológico de Palencia de la Diputación de Castilla y León tiene contabilizadas la existencia de al menos 150 villas en la provincia palentina.
La visita al Aula Arqueológica Pisoraca nos permitirá conocer los modos y costumbres propias de los legionarios. A la entrada del aula se ha reconstruido una torre de vigilancia romana de ocho metros de altura. En el exterior se ha recreado la entrada a un campamento militar romano, incluyendo una calzada romana con miliarios.
En el interior del aula encontraremos diferentes indumentarias propias de los legionarios y reproducciones del armamento utilizado por los mismos. Los restos arqueológicos del campamento romano están declarados Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, desde el año 1993.
Viator Imperi
Occilis Medinaceli
Occilis u Okilis fue una antigua ciudad de la tribu prerromana de los belos, romanizada y adscrita al conventus iuridicus Caesaragustanus dentro de la provincia Hispania Citerior Tarraconensis, que se corresponde con la actual Medinaceli (Soria).
Se encuentra situada en la parte alta del valle del río Jalón, sobre el camino que se transformó en época romana en la Vía XXV del Itinerario de Antonino, que comunicaba Caesaraugusta y Augusta Emerita.
De la época prerromana apenas quedan restos de la muralla que rodea el cerro de la localidad, y unos pocos hallazgos de cerámicas y monedas.
Con la romanización, se transforma en una importante ciudad, defendida por una muralla de la que quedan restos, con un urbanismo bien trazado, en el que destacan casas decoradas con mosaicos. Los restos romanos son abundantes y comprenden monedas, cerámica común y terra sigillata.
El resto romano más importante es el monumental Arco de Triunfo de tres vanos, único en la Península, levantado en época de Domiciano y retocado bajo Trajano, y conocido comúnmente como Arco de Medinaceli.
La comunidad alcanzó el estatuto de municipio de derecho latino a partir del Edicto de Latinidad de Vespasiano de 74, posiblemente, como parece indicar la construcción del arco, bajo Domiciano. Sus ciudadanos fueron adscritos a la tribu Quirina.
La ciudad fue abandonada al final de la época romana durante las invasiones de vándalos, suevos y alanos en el año 409, y las posteriores de los visigodos, hasta ser reocupada en época de la invasión musulmana durante el siglo VIII.
Wikipedia
Se encuentra situada en la parte alta del valle del río Jalón, sobre el camino que se transformó en época romana en la Vía XXV del Itinerario de Antonino, que comunicaba Caesaraugusta y Augusta Emerita.
De la época prerromana apenas quedan restos de la muralla que rodea el cerro de la localidad, y unos pocos hallazgos de cerámicas y monedas.
Con la romanización, se transforma en una importante ciudad, defendida por una muralla de la que quedan restos, con un urbanismo bien trazado, en el que destacan casas decoradas con mosaicos. Los restos romanos son abundantes y comprenden monedas, cerámica común y terra sigillata.
El resto romano más importante es el monumental Arco de Triunfo de tres vanos, único en la Península, levantado en época de Domiciano y retocado bajo Trajano, y conocido comúnmente como Arco de Medinaceli.
La comunidad alcanzó el estatuto de municipio de derecho latino a partir del Edicto de Latinidad de Vespasiano de 74, posiblemente, como parece indicar la construcción del arco, bajo Domiciano. Sus ciudadanos fueron adscritos a la tribu Quirina.
La ciudad fue abandonada al final de la época romana durante las invasiones de vándalos, suevos y alanos en el año 409, y las posteriores de los visigodos, hasta ser reocupada en época de la invasión musulmana durante el siglo VIII.
Wikipedia
Dertosa - Tortosa
Dertosa se clasifica como una ciudad del tipo medio-pequeña, no más de 12 Ha, como Bárcino. Muy lejos de los 70 u 80 Ha de extensión de Tarraco. A partir de la numismática se sabe que en época de César Tortosa se convierte en municipium. Dertosa fue una ciudad comercial, aspecto determinado por su configuración geográfica junto al río Ebro: puerto marítimo y fluvial. Se encuentra el nombre de Dertosam o Dertosa en los cuatro vasos Apolinares (o de Vicarello) formando parte de la vía Augusta entre INTIBILIM (¿Traiguera?) al sur y SUBSALTUM al norte, camino de Tarraco. Un tramo de la calzada romana es visitable en la localidad de el Perelló a 30 kilómetros de la ciudad.
En la vecina localidad de Bítem se localizó en 1910 la villa romana de Barrugat y en el límite del término, en la finca agrícola de la Palma, ya en el municipio de la Aldea (antigua pedanía de Tortosa), se localizó en 2007 un gran campamento romano de la segunda guerra púnica. Otro yacimiento romano es el de la villa de Casa Blanca un asentamiento rural de los siglos I al V d.C. situado en el margen derecho del Ebro, en el término de Jesús, población adscrita a Tortosa. La localizada junto a la torre de la Carrova (Amposta) y la descubierta en Ribarroja de Ebro completan la localización de antiguas villas conocidas en el valle del Ebro de Cataluña.
Mención a parte merece citar las canteras de la Cinta, próximas a la ciudad y explotadas desde los tiempos de los romanos. El mármol o jaspe de Tortosa, como se conoce comúnmente, se encuentra en construcciones dentro y fuera de España, especialmente en Génova y Roma donde se le conoce como brocatello di Spagna.
Wikipedia
lunes, 27 de abril de 2020
Norba Caesarina - Cáceres
Colonia romana fundada para acoger a los soldados veteranos procedentes de la ciudad latina de Norba (hoy Norma). Es posible que la Colonia fuera fundada en el año 35 a.C., llevándose a la realidad un proyecto de César, y que su fundador fuera Cayo Norbano Flacco, cónsul el año 38 y procónsul de Hispania del 36 al 34 a.C.
Plinio el Viejo nos cuenta que a esta Colonia Norbensis se agregaron los campamentos militares de Castra Caecilia y Castra Servilia situados en las proximidades de la actual Cáceres. En el siglo II d.C. el geógrafo griego Claudio Ptolomeo en su Geographiké nos proporciona un nomenclator de ciudades pertenecientes a los lusitanos, entre las que incluye a Norba Caesarina, pero no cita los nombres de sus núcleos urbanos dependientes.
La ciudad romana de Norba Caesarina ha sido localizada actualmente dentro del recinto amurallado de Cáceres Monumental, donde se observan algunos vestigios de sus murallas y abundantes restos arqueológicos. Las fuentes epigráficas halladas en la zona de la ciudad antigua de Cáceres nos proporcionan también datos muy interesantes sobre la Colonia.
Sobre la muralla romana de Norba, construida con sillares graníticos, se levantó en época almohade (siglo XII) otra de tapial con algunas torres octogonales.
Celtiberia
Plinio el Viejo nos cuenta que a esta Colonia Norbensis se agregaron los campamentos militares de Castra Caecilia y Castra Servilia situados en las proximidades de la actual Cáceres. En el siglo II d.C. el geógrafo griego Claudio Ptolomeo en su Geographiké nos proporciona un nomenclator de ciudades pertenecientes a los lusitanos, entre las que incluye a Norba Caesarina, pero no cita los nombres de sus núcleos urbanos dependientes.
La ciudad romana de Norba Caesarina ha sido localizada actualmente dentro del recinto amurallado de Cáceres Monumental, donde se observan algunos vestigios de sus murallas y abundantes restos arqueológicos. Las fuentes epigráficas halladas en la zona de la ciudad antigua de Cáceres nos proporcionan también datos muy interesantes sobre la Colonia.
Sobre la muralla romana de Norba, construida con sillares graníticos, se levantó en época almohade (siglo XII) otra de tapial con algunas torres octogonales.
Celtiberia
Flavionavia - Pravia
Nombre de una ciudad situada en la orilla izquierda del río Nalón, en el conventus Asturum de la provincia Tarraconensis. Fue citada en el siglo II por el geógrafo griego Claudio Ptolomeo y no volvió a aparecer mencionado en la documentación escrita. Se cree que estaba situada en la zona de la actual Pravia o Santullano, dentro del territorio de los pésicos.
Su nombre proviene del siglo I cuando los romanos crearon en esta zona el municipio de "Flavium Avia", en tiempos del emperador Tito Flavio Vespasiano, de ahí Flavium y del término celta de Avia que era el nombre que recibía el río Nalón por los antiguos pobladores de la zona. Este nombre cayó rápidamente en desuso por lo que no aparece en ningún tipo de texto de los siglos posteriores. El significado histórico de Flavionavia habría que asociarlo a la etapa de aprovechamiento intensivo de los recursos mineros del suroccidente de Asturias, es decir, los años finales del siglo I y casi toda la centuria siguiente.
Posiblemente este centro de población adquirió, tras la concesión de ius latini por parte de Vespasiano, el estatuto de municipio, en conexión con la importancia tanto estratégica (control territorial de la desembocadura del Nalón) como económica que adquiriría en esos años de vida más floreciente, como enclave administrativo astur-romano. Perteneció a la Tarraconense.
Hoy, Santianes de Pravia, Asturias, comunidad autónoma de Asturias, España. Ver, Pésicos.
Tesauro
Su nombre proviene del siglo I cuando los romanos crearon en esta zona el municipio de "Flavium Avia", en tiempos del emperador Tito Flavio Vespasiano, de ahí Flavium y del término celta de Avia que era el nombre que recibía el río Nalón por los antiguos pobladores de la zona. Este nombre cayó rápidamente en desuso por lo que no aparece en ningún tipo de texto de los siglos posteriores. El significado histórico de Flavionavia habría que asociarlo a la etapa de aprovechamiento intensivo de los recursos mineros del suroccidente de Asturias, es decir, los años finales del siglo I y casi toda la centuria siguiente.
Posiblemente este centro de población adquirió, tras la concesión de ius latini por parte de Vespasiano, el estatuto de municipio, en conexión con la importancia tanto estratégica (control territorial de la desembocadura del Nalón) como económica que adquiriría en esos años de vida más floreciente, como enclave administrativo astur-romano. Perteneció a la Tarraconense.
Hoy, Santianes de Pravia, Asturias, comunidad autónoma de Asturias, España. Ver, Pésicos.
Tesauro
domingo, 26 de abril de 2020
Ostur - Huelva
Ostur es el núcleo urbano de época menos conocido de los existentes en el territorio onubense. Su propia situación, a caballo entre la Campiña y el Andévalo la dota de un carácter un tanto diferente del resto de núcleos de la Tierra Llana , y precisamente queda registrado en sus acuñaciones monetales, pertenecientes a los siglos II-I a.C. (ases y cuadrantes cuya simbología muestra anversos con dos palmas verticales – en vez de las típicas espigas de cereal de Tejada, Niebla o Huelva-, y se incluyen bellotas e incluso un cerdo/jabalí en algunos de los tipos, a los que siempre acompaña la leyenda de la ceca OSTVR ). Su identificación en la Mesa o Cerro del Castillo, entre los núcleos actuales de Villalba del Alcor y Manzanilla parece estar fuera de duda.
Este núcleo se asienta en una superficie amesetada ocupada por un acebuchal. Morfológicamente está formado por dos pequeñas elevaciones, separadas por una vaguada de cota algo menor. El cerro situado al Oeste aparece totalmente amurallado, advirtiéndose a pesar de la vegetación, el trazado murario, a base de mampuestos de pizarras. En el flanco oriental de este cerro que conduce a la vaguada de conexión con el Cerro Este parece observarse una entrada que podría estar flanqueada por alguna torre o bastión. En el interior de este cerro se aprecian constantes elevaciones que en la mayoría de los casos estarían evidenciando la presencia de estructuras soterradas. Respecto al material de superficie, ambos cerros aparecen salpicados de lajas de pizarra y de material constructivo romano: tégulas, ladrillos, sillares placas de revestimiento, fragmentos de pavimentos de opus signinum , etc. Sin embargo, el material cerámico aparece en menor proporción y se concentra especialmente en el sector oeste, tanto de cronología romana (pivotes y bordes de ánfora, dolios, ollas comunes, y Terra Sigillata en sus variantes Itálica lisa, Gálica, además de algún galbo de Campaniense), como de época ibérico-turdetana (ánforas, jarros, cuencos y urnas con decoración a bandas rojas que ofrecen una cronología de los siglos IV-II d.C). Existen otros elementos de factura orientalizante (un broche de cinturón y cuenco de cerámica gris).
Aunque escasos, existen algunos testimonios epigráficos hallados en las inmediaciones de este núcleo que permiten suponer que ya en época imperial Ostur alcanzó el status municipii , posiblemente en época de Vespasiano. El más importante de éstos es un pedestal de mármol blanco, empotrado en un muro de la iglesia parroquial de Villalba del Alcor que porta una larga inscripción dedicada a Iuno Regina y que se fecha en torno al año 134 d.C.
Este núcleo se asienta en una superficie amesetada ocupada por un acebuchal. Morfológicamente está formado por dos pequeñas elevaciones, separadas por una vaguada de cota algo menor. El cerro situado al Oeste aparece totalmente amurallado, advirtiéndose a pesar de la vegetación, el trazado murario, a base de mampuestos de pizarras. En el flanco oriental de este cerro que conduce a la vaguada de conexión con el Cerro Este parece observarse una entrada que podría estar flanqueada por alguna torre o bastión. En el interior de este cerro se aprecian constantes elevaciones que en la mayoría de los casos estarían evidenciando la presencia de estructuras soterradas. Respecto al material de superficie, ambos cerros aparecen salpicados de lajas de pizarra y de material constructivo romano: tégulas, ladrillos, sillares placas de revestimiento, fragmentos de pavimentos de opus signinum , etc. Sin embargo, el material cerámico aparece en menor proporción y se concentra especialmente en el sector oeste, tanto de cronología romana (pivotes y bordes de ánfora, dolios, ollas comunes, y Terra Sigillata en sus variantes Itálica lisa, Gálica, además de algún galbo de Campaniense), como de época ibérico-turdetana (ánforas, jarros, cuencos y urnas con decoración a bandas rojas que ofrecen una cronología de los siglos IV-II d.C). Existen otros elementos de factura orientalizante (un broche de cinturón y cuenco de cerámica gris).
Aunque escasos, existen algunos testimonios epigráficos hallados en las inmediaciones de este núcleo que permiten suponer que ya en época imperial Ostur alcanzó el status municipii , posiblemente en época de Vespasiano. El más importante de éstos es un pedestal de mármol blanco, empotrado en un muro de la iglesia parroquial de Villalba del Alcor que porta una larga inscripción dedicada a Iuno Regina y que se fecha en torno al año 134 d.C.
Calípolis - Salou
Se han encontrado restos romanos de una lujosa residencia marítima situada junto a la playa. Los restos más antiguos se pueden datar en el periodo republicano, entre los siglos II y I a. C. La parte más monumental de la villa es del siglo II. Destacan las termas, decoradas originalmente con mármoles y mosaicos; el frigidario estaba pavimentado con un gran mosaico de tema marítimo, el conocido como Mosaico de los peces, que se puede ver en el Museo Arqueológico Nacional de Tarragona.
La villa ocupaba un área de unos 10 000 m2, y hoy día está en terrenos de la Autoridad Portuaria de Tarragona. Entre los años 1994 Y 2003 se han realizado campañas de excavación y documentación arqueológica, que han permitido definir en gran parte el plano de la villa y su secuencia histórica.
Wikipedia
sábado, 25 de abril de 2020
Bedunia
Bedunia fue una antigua ciudad de los astures cismontanos, localizada en el término municipal de Cebrones del Río (León). Pertenecía al conventus iuridicus Asturicensis dentro de la provincia Hispania Citerior Tarraconensis.
Aparece citada por Ptolomeo (II, 6, 30) y como mansio del Itinerario de Antonino (439, 7) y del Itinerario de Barro (III,2) en la vía XXVI de Asturica Augusta a Caesar Augusta. También aparece recogida en varios Termini Augustalis que separaban su territorio de los prata de la Legio X Gemina y de la Cohors IV Gallorum.
Posiblemente, con el Edicto de Latinidad de Vespasiano del año 74, alcanzó la categoría de municipium.
El lugar concreto de su localización es el Castro de San Martín de Torres, donde aparecen restos de construcciones, y abundantes restos de cerámica común y Terra sigillata, y monedas desde Augusto hasta finales del siglo IV.
Wikipedia
Aparece citada por Ptolomeo (II, 6, 30) y como mansio del Itinerario de Antonino (439, 7) y del Itinerario de Barro (III,2) en la vía XXVI de Asturica Augusta a Caesar Augusta. También aparece recogida en varios Termini Augustalis que separaban su territorio de los prata de la Legio X Gemina y de la Cohors IV Gallorum.
Posiblemente, con el Edicto de Latinidad de Vespasiano del año 74, alcanzó la categoría de municipium.
El lugar concreto de su localización es el Castro de San Martín de Torres, donde aparecen restos de construcciones, y abundantes restos de cerámica común y Terra sigillata, y monedas desde Augusto hasta finales del siglo IV.
Wikipedia
viernes, 24 de abril de 2020
El desembarco de Amílcar en Gades
Según Polibio, en el año 237 a.C. Amílcar, después de reclutar un importante núcleo de tropas desembarcó en Gades, única posesión cartaginesa en la Península tras la sublevación de los íberos y utilizada como punta de lanza para las ulteriores campañas de ocupación.
Amílcar se lanza a la conquista del Valle del Guadalquivir y a su paso se opone uno de los primeros personajes míticos de nuestra historia, Istolacio, el caudillo turdetano (pueblo heredero de los tartesios), que logra unir contra el invasor a otros pueblos vecinos. Vencido éste y muerto en combate, un nuevo caudillo surge para relevarle, Indortes, el cual no tiene más éxito que su predecesor. Capturado junto a sus oficiales y, a fin de dar un escarmiento ejemplar al resto de los potenciales opositores a sus afanes de conquista, les tortura, les saca los ojos y, finalmente les crucifica. El terror surte su efecto y los pueblos de los alrededores deponen las armas y aceptan la ocupación cartaginesa.
La captura de la zona minera de Cástulo (Cazorla, en las cercanías de Linares), así como los tributos y botines de sus conquistas le proporcionó el prestigio y los recursos precisos tanto para afirmar su poder en la Península, como para satisfacer las necesidades económicas de la metrópoli, en especial el pago de la deuda impuesta por Roma. Así mismo, le permitió reclutar nuevos contingentes de tropas, indispensables para sus planes expansionistas.
En un avance arrollador, Amílcar se extiende hacia el Este peninsular y no sólo deja atrás la ciudad de Mastia, sino que llega hasta Akra Leuka (en las proximidades de Alicante), donde funda una factoría. Esta actitud le sitúa en plena violación de los Tratados vigentes con Roma en los que la ciudad de Mastia figura como límite del expansionismo cartaginés (1).
Ante esta situación las ciudades griegas de Massalia y Ampurias reclaman ante Roma, aliada suya, como otras ciudades ibéricas de la costa, entre las que se encontraba Sagunto (2).
En respuesta a esta demanda, el año 231 a.C. Roma envió a la Península una embajada informativa, al mando del cónsul Papirio (3). La actitud de cartagineses y romanos parece que fue, en todo momento, conciliadora y diplomática. El embajador romano le recordó al cartaginés la violación de los Tratados vigentes, así como el perjuicio que su conducta podía suponer para con sus aliados griegos. Por su parte, Amílcar se defendió arguyendo que su postura estaba motivada por la necesidad de conseguir la plata necesaria para satisfacer las reparaciones de guerra impuestas tras la finalización de la I GP. Roma, adoptando una actitud que parece responder más a satisfacer un trámite obligado para con sus aliados, que a un deseo de enturbiar sus relaciones con Cartago, se dio por satisfecha con estas explicaciones, zanjando el incidente (4).
El invierno del 229 a.C. lo pasan las fuerzas cartaginesas en Akra Leuka, donde se ven obligadas a reprimir, esporádicamente, pequeñas revueltas en sus proximidades. Una de las acciones militares que se llevan a cabo es el sitio de Ilici (Elche), donde se va a producir un hecho que provoca la muerte de jefe cartaginés. Al parecer, una noche, los aliados de los sitiados al mando de Orisson, rey de los oretanos (5), idearon una estratagema consistente en movilizar gran cantidad de carros tirados por bueyes con teas encendidas. Cundió la alarma en el campamento cartaginés al creer que se trataba de un poderoso ejército que se aproximaba contra ellos, lo que provocó el pánico y la huida desordenada de las tropas. El resultado fueron numerosas bajas, entre ellas la de Amílcar, que al parecer murió ahogado, aunque su cadáver no fue encontrado jamás.
Aunque inesperada, la muerte de Amílcar no supone grave quebranto de la situación. El poder cartaginés está bien asentado en la Península, sus arcas repletas, el ejército bien dotado y organizado, una sucesión asegurada y sin traumas y lo que, quizás, era más importante, Cartago había recuperado la confianza en sí misma como pueblo.
El jefe Bárquida dejó tres hijos varones: Aníbal, Asdrúbal y Magín; pero ante la imposibilidad de confiar el mando a ninguno de ellos, dado que todos eran menores de edad, el cargo recayó en su yerno, también de nombre Asdrúbal.
Cisme Observatorio
Amílcar se lanza a la conquista del Valle del Guadalquivir y a su paso se opone uno de los primeros personajes míticos de nuestra historia, Istolacio, el caudillo turdetano (pueblo heredero de los tartesios), que logra unir contra el invasor a otros pueblos vecinos. Vencido éste y muerto en combate, un nuevo caudillo surge para relevarle, Indortes, el cual no tiene más éxito que su predecesor. Capturado junto a sus oficiales y, a fin de dar un escarmiento ejemplar al resto de los potenciales opositores a sus afanes de conquista, les tortura, les saca los ojos y, finalmente les crucifica. El terror surte su efecto y los pueblos de los alrededores deponen las armas y aceptan la ocupación cartaginesa.
La captura de la zona minera de Cástulo (Cazorla, en las cercanías de Linares), así como los tributos y botines de sus conquistas le proporcionó el prestigio y los recursos precisos tanto para afirmar su poder en la Península, como para satisfacer las necesidades económicas de la metrópoli, en especial el pago de la deuda impuesta por Roma. Así mismo, le permitió reclutar nuevos contingentes de tropas, indispensables para sus planes expansionistas.
En un avance arrollador, Amílcar se extiende hacia el Este peninsular y no sólo deja atrás la ciudad de Mastia, sino que llega hasta Akra Leuka (en las proximidades de Alicante), donde funda una factoría. Esta actitud le sitúa en plena violación de los Tratados vigentes con Roma en los que la ciudad de Mastia figura como límite del expansionismo cartaginés (1).
Ante esta situación las ciudades griegas de Massalia y Ampurias reclaman ante Roma, aliada suya, como otras ciudades ibéricas de la costa, entre las que se encontraba Sagunto (2).
En respuesta a esta demanda, el año 231 a.C. Roma envió a la Península una embajada informativa, al mando del cónsul Papirio (3). La actitud de cartagineses y romanos parece que fue, en todo momento, conciliadora y diplomática. El embajador romano le recordó al cartaginés la violación de los Tratados vigentes, así como el perjuicio que su conducta podía suponer para con sus aliados griegos. Por su parte, Amílcar se defendió arguyendo que su postura estaba motivada por la necesidad de conseguir la plata necesaria para satisfacer las reparaciones de guerra impuestas tras la finalización de la I GP. Roma, adoptando una actitud que parece responder más a satisfacer un trámite obligado para con sus aliados, que a un deseo de enturbiar sus relaciones con Cartago, se dio por satisfecha con estas explicaciones, zanjando el incidente (4).
El invierno del 229 a.C. lo pasan las fuerzas cartaginesas en Akra Leuka, donde se ven obligadas a reprimir, esporádicamente, pequeñas revueltas en sus proximidades. Una de las acciones militares que se llevan a cabo es el sitio de Ilici (Elche), donde se va a producir un hecho que provoca la muerte de jefe cartaginés. Al parecer, una noche, los aliados de los sitiados al mando de Orisson, rey de los oretanos (5), idearon una estratagema consistente en movilizar gran cantidad de carros tirados por bueyes con teas encendidas. Cundió la alarma en el campamento cartaginés al creer que se trataba de un poderoso ejército que se aproximaba contra ellos, lo que provocó el pánico y la huida desordenada de las tropas. El resultado fueron numerosas bajas, entre ellas la de Amílcar, que al parecer murió ahogado, aunque su cadáver no fue encontrado jamás.
Aunque inesperada, la muerte de Amílcar no supone grave quebranto de la situación. El poder cartaginés está bien asentado en la Península, sus arcas repletas, el ejército bien dotado y organizado, una sucesión asegurada y sin traumas y lo que, quizás, era más importante, Cartago había recuperado la confianza en sí misma como pueblo.
El jefe Bárquida dejó tres hijos varones: Aníbal, Asdrúbal y Magín; pero ante la imposibilidad de confiar el mando a ninguno de ellos, dado que todos eran menores de edad, el cargo recayó en su yerno, también de nombre Asdrúbal.
Cisme Observatorio
miércoles, 22 de abril de 2020
Asseconia - Santiago de Compostela
Topónimo citado en alguna fuente romana que se ha relacionado con los orígenes de la ciudad de Santiago. Correspondería a una mansio viaria -pequeño núcleo de servicios en los caminos- situada en las inmediaciones de la vía XIX del Itinerario Antonino, que enlazaba las dos grandes ciudades del noroeste peninsular ibérico hace al menos 1.800 años, Braga, en Portugal, y Astorga, en León.
Se ha considerado que Asseconia, topónimo de origen incierto, coincidiría con la antigua mansio viaria romana que tras ser abandonada hacia el siglo V dio paso a un gran cementerio -después también abandonado- en el que, en el siglo IX, se descubrió el viejo edículo funerario que las autoridades de aquel momento identificaron como la tumba del apóstol Santiago el Mayor. Esta amplia área sepulcral abarcaría el espacio hoy ocupado por la catedral compostelana y su zona circundante.
Algún autor pone en cuestión esta relación con la actual Santiago y baraja otras localizaciones próximas, que situarían Asseconia en el vecino municipio de Boqueixón y en la falda del Pico Sacro. El único dato cierto es que el Itinerario Antonino sitúa Asseconia a 12 millas de Iria Flavia, en la Vía Braga-Astorga. [MR]
Xacopedia
Se ha considerado que Asseconia, topónimo de origen incierto, coincidiría con la antigua mansio viaria romana que tras ser abandonada hacia el siglo V dio paso a un gran cementerio -después también abandonado- en el que, en el siglo IX, se descubrió el viejo edículo funerario que las autoridades de aquel momento identificaron como la tumba del apóstol Santiago el Mayor. Esta amplia área sepulcral abarcaría el espacio hoy ocupado por la catedral compostelana y su zona circundante.
Algún autor pone en cuestión esta relación con la actual Santiago y baraja otras localizaciones próximas, que situarían Asseconia en el vecino municipio de Boqueixón y en la falda del Pico Sacro. El único dato cierto es que el Itinerario Antonino sitúa Asseconia a 12 millas de Iria Flavia, en la Vía Braga-Astorga. [MR]
Xacopedia
martes, 21 de abril de 2020
El gallego que fue Emperador de Roma
Las leyendas medievales lo sitúan como uno de los primeros reyes británicos, fue considerado un héroe nacional en Gales y era uno de los inspiradores de las leyendas del Rey Arturo: así era el gallego que fue Emperador, Magno Clemente Máximo
A finales del Siglo IV lejos quedaba la época de esplendor y gloria de los césares del Imperio Romano. Faltaba un siglo para que Roma alcanzara su ocaso. Pero antes de la caída, un gallego pasó a formar parte de la leyenda del Imperio, al convertirse en soberano de Occidente. Además, las leyendas medievales lo sitúan como uno de los primeros reyes británicos, considerado un héroe nacional en Gales y uno de los inspiradores de las leyendas del Rey Arturo. Esta es la historia de un personaje legendario, el gallego que fue Emperador: Magno Clemente Máximo.
Existen pocos datos sobre los primeros años de Máximo, más allá de que nació alrededor del año 335, que era hispano y que había nacido en la provincia romana de Gallaecia, aunque algunas fuentes sitúan su lugar de nacimiento en la provincia Tarraconensis.
Máximo pertenecía a los Flavio, una de las más importantes familias de la aristocracia Hispánica, lo que posiblemente provocó que encaminara su carrera hacia el ejército romano como paso previo a la política.
Tras la muerte de Constantino el Grande, el Imperio había quedado divido en dos, el Imperio Occidental y el Imperio Oriental (Bizancio). El Occidental, además, quedaba dividido en otras dos partes, la Prefectura de las Galias (Britania, Hispania y las Galias) y la Prefectura Itálica (Italia, África e Iliria).
Máximo inició su carrera militar alrededor del año 368 en Britania, defendiendo el Muro de Adriano, la frontera Norte. Durante esta campaña se forjaría gran parte de su leyenda, al participar activamente en la victoria en defensa de la frontera. Máximo se mantiene en Britania durante varios años, en los que crea fuertes lazos con los britanos.
En el año 373, es llamado por la Corte Imperial para sofocar en el Norte de África la revuelta de Firmo, que se había autoproclamado Emperador un año antes. De nuevo, otra victoria tras la cual se retira de nuevo a Britania, donde el Emperador Graciano lo pone al frente de su ejército y donde se encuentra su hogar, su esposa y sus fieles soldados.
En el año 381, la frontera Norte de Britania estaba de nuevo en peligro. Máximo inflige, otra vez, una severa derrota a los “bárbaros del Norte”. Su liderazgo, valentía y sus audaces victorias, le valen ser proclamado, a manos de sus tropas Emperador, en el año 383.
Pero para poder refrendar su posición, debía enfrentarse a Graciano, legítimo Emperador del Imperio de Occidente.
Así que Máximo se pone en marcha e invade las Galias. Cerca de la actual ciudad de París sus ejércitos se encuentran, pero parece que Graciano no era muy querido, ya que es abandonado por sus hombres y asesinado en Lyon el 25 de Agosto del año 383.
Tras eliminar a Graciano, Máximo establece su corte en Tréveris, Alemania, donde es bautizado con la intención de ejercer desde allí como Emperador de Occidente. Así, en el año 384, Teodosio el Grande, Máximo y Valentiniano II pactaron en Verona el reparto del Imperio. El gallego sería el Emperador de la Prefectura de las Galias, Valentiniano II de la Itálica y Teodosio el Emperador de Oriente.
En el año 387, el ejército de Magno Máximo entraba en la Península Itálica para apoyar a Valentiniano II en su lucha contra los bárbaros del Norte. Pero Máximo no se conformaba, quería Italia. Su ambición le llevó a aprovechar la oportunidad que se le ofrecía para conquistar Milán y expulsar al legítimo Emperador, Valentiniano II, que tuvo que exiliarse a Oriente bajo la protección de Teodosio.
De esta manera conquistó Italia y África y partió a Roma. Magno Clemente Máximo se convertía así en Emperador de Occidente.
Su poder creció desmesuradamente. Además del poder militar, tenía también el religioso gracias a su defensa del cristianismo, pero sobre todo, tras la decapitación de otro gallego, Prisciliano, considerado el primer hereje “oficial” de la historia, que le valió para ser proclamado como “Defensor del Cristianismo”, poniéndose a la misma altura que Teodosio el Grande en Bizancio, que había establecido esta religión como la oficial del Imperio.
El Emperador de Oriente no podía permitirlo, así que, en Julio del año 388, Teodosio marchó con un gran ejército hacia Occidente. Magno Máximo sería derrotado en Italia y hecho prisionero. Algunas fuentes nos cuentan que fue asesinado por sus propios hombres mientras otras nos dicen que fue el mismo Teodosio quien lo decapitó. De una forma o de otra, Magno Clemente Máximo fallecía el 25 de agosto del año 388 cerca de Aquileya, al Noreste de Italia.
Alrededor del año 1135, Máximo era ya un personaje legendario, pero se convirtió en épico cuando Geoffrey de Monmouth publicó su “Historia de los Reyes de Britannia” (base para gran parte de las leyendas inglesas y galesas). En ella nos cuenta que un Emperador romano fue Rey de Britannia, ya que su esposa era la hija de un poderoso jefe britano. Se considera a Máximo ese emperador, aunque, al igual que las leyendas de Arturo, el personaje legendario podría reunir partes de distintos personajes históricos.
En esta obra, Arturo, preguntado porque Roma debería someterse a él, justificaba su derecho afirmando ser descendiente de Máximo y Elen.
Arturo afirmaba ser heredero directo de un Emperador de Roma y de su esposa de la realeza de Britannia.
Otra obra publicada 200 años antes que la anterior “Historia Brittonum” transforma la leyenda de Máximo para convertirlo en uno de los fundadores de la historia galesa, considerado un héroe nacional de Gales hasta tal punto que distintos reyes medievales, al igual que Arturo, afirmaban ser sus descendientes.
Así fue como un gallego fue Emperador de una de las mayores superpotencias de la historia y se convirtió en personaje legendario al que incluso el Rey Arturo quería tener como pariente.
El Español
A finales del Siglo IV lejos quedaba la época de esplendor y gloria de los césares del Imperio Romano. Faltaba un siglo para que Roma alcanzara su ocaso. Pero antes de la caída, un gallego pasó a formar parte de la leyenda del Imperio, al convertirse en soberano de Occidente. Además, las leyendas medievales lo sitúan como uno de los primeros reyes británicos, considerado un héroe nacional en Gales y uno de los inspiradores de las leyendas del Rey Arturo. Esta es la historia de un personaje legendario, el gallego que fue Emperador: Magno Clemente Máximo.
Existen pocos datos sobre los primeros años de Máximo, más allá de que nació alrededor del año 335, que era hispano y que había nacido en la provincia romana de Gallaecia, aunque algunas fuentes sitúan su lugar de nacimiento en la provincia Tarraconensis.
Máximo pertenecía a los Flavio, una de las más importantes familias de la aristocracia Hispánica, lo que posiblemente provocó que encaminara su carrera hacia el ejército romano como paso previo a la política.
Tras la muerte de Constantino el Grande, el Imperio había quedado divido en dos, el Imperio Occidental y el Imperio Oriental (Bizancio). El Occidental, además, quedaba dividido en otras dos partes, la Prefectura de las Galias (Britania, Hispania y las Galias) y la Prefectura Itálica (Italia, África e Iliria).
Máximo inició su carrera militar alrededor del año 368 en Britania, defendiendo el Muro de Adriano, la frontera Norte. Durante esta campaña se forjaría gran parte de su leyenda, al participar activamente en la victoria en defensa de la frontera. Máximo se mantiene en Britania durante varios años, en los que crea fuertes lazos con los britanos.
En el año 373, es llamado por la Corte Imperial para sofocar en el Norte de África la revuelta de Firmo, que se había autoproclamado Emperador un año antes. De nuevo, otra victoria tras la cual se retira de nuevo a Britania, donde el Emperador Graciano lo pone al frente de su ejército y donde se encuentra su hogar, su esposa y sus fieles soldados.
En el año 381, la frontera Norte de Britania estaba de nuevo en peligro. Máximo inflige, otra vez, una severa derrota a los “bárbaros del Norte”. Su liderazgo, valentía y sus audaces victorias, le valen ser proclamado, a manos de sus tropas Emperador, en el año 383.
Pero para poder refrendar su posición, debía enfrentarse a Graciano, legítimo Emperador del Imperio de Occidente.
Así que Máximo se pone en marcha e invade las Galias. Cerca de la actual ciudad de París sus ejércitos se encuentran, pero parece que Graciano no era muy querido, ya que es abandonado por sus hombres y asesinado en Lyon el 25 de Agosto del año 383.
Tras eliminar a Graciano, Máximo establece su corte en Tréveris, Alemania, donde es bautizado con la intención de ejercer desde allí como Emperador de Occidente. Así, en el año 384, Teodosio el Grande, Máximo y Valentiniano II pactaron en Verona el reparto del Imperio. El gallego sería el Emperador de la Prefectura de las Galias, Valentiniano II de la Itálica y Teodosio el Emperador de Oriente.
En el año 387, el ejército de Magno Máximo entraba en la Península Itálica para apoyar a Valentiniano II en su lucha contra los bárbaros del Norte. Pero Máximo no se conformaba, quería Italia. Su ambición le llevó a aprovechar la oportunidad que se le ofrecía para conquistar Milán y expulsar al legítimo Emperador, Valentiniano II, que tuvo que exiliarse a Oriente bajo la protección de Teodosio.
De esta manera conquistó Italia y África y partió a Roma. Magno Clemente Máximo se convertía así en Emperador de Occidente.
Su poder creció desmesuradamente. Además del poder militar, tenía también el religioso gracias a su defensa del cristianismo, pero sobre todo, tras la decapitación de otro gallego, Prisciliano, considerado el primer hereje “oficial” de la historia, que le valió para ser proclamado como “Defensor del Cristianismo”, poniéndose a la misma altura que Teodosio el Grande en Bizancio, que había establecido esta religión como la oficial del Imperio.
El Emperador de Oriente no podía permitirlo, así que, en Julio del año 388, Teodosio marchó con un gran ejército hacia Occidente. Magno Máximo sería derrotado en Italia y hecho prisionero. Algunas fuentes nos cuentan que fue asesinado por sus propios hombres mientras otras nos dicen que fue el mismo Teodosio quien lo decapitó. De una forma o de otra, Magno Clemente Máximo fallecía el 25 de agosto del año 388 cerca de Aquileya, al Noreste de Italia.
Alrededor del año 1135, Máximo era ya un personaje legendario, pero se convirtió en épico cuando Geoffrey de Monmouth publicó su “Historia de los Reyes de Britannia” (base para gran parte de las leyendas inglesas y galesas). En ella nos cuenta que un Emperador romano fue Rey de Britannia, ya que su esposa era la hija de un poderoso jefe britano. Se considera a Máximo ese emperador, aunque, al igual que las leyendas de Arturo, el personaje legendario podría reunir partes de distintos personajes históricos.
En esta obra, Arturo, preguntado porque Roma debería someterse a él, justificaba su derecho afirmando ser descendiente de Máximo y Elen.
Arturo afirmaba ser heredero directo de un Emperador de Roma y de su esposa de la realeza de Britannia.
Otra obra publicada 200 años antes que la anterior “Historia Brittonum” transforma la leyenda de Máximo para convertirlo en uno de los fundadores de la historia galesa, considerado un héroe nacional de Gales hasta tal punto que distintos reyes medievales, al igual que Arturo, afirmaban ser sus descendientes.
Así fue como un gallego fue Emperador de una de las mayores superpotencias de la historia y se convirtió en personaje legendario al que incluso el Rey Arturo quería tener como pariente.
El Español
lunes, 20 de abril de 2020
Malaca - Málaga
Los romanos conquistaron la ciudad al igual que otras regiones bajo el dominio de Cartago, en el año 218 ac. tras las guerras púnicas. En el año 74 el Emperador Vespasiano otorgó a Malaca la Lex Flavia, al amparo de la latinidad para toda Hispania de forma generalizada. Sin embargo, esta concesión no entró en vigor hasta algún momento entre los años 81 y 96, ya bajo el mandato del Emperador Domiciano.
Los romanos unificaron a las gentes de la costa y del interior bajo el común poder romano; además se establecieron colonizadores itálicos que explotaron los recursos naturales y trajeron el latín, y unos usos y costumbres que cambiarían la vida de los pobladores existentes.
El paso de Málaga al dominio romano, formando parte de del área de la Hispana Ulterior. Durante ésta época, el Municipium Malacitanum es punto de tránsito dentro de la Vía Hercúlea, dinamizadora de la ciudad tanto económica como culturalmente, al comunicarla ésta con otros enclaves desarrollados de la Hispana Interior y con los demás puertos del Mediterráneo. De esta época data el Teatro Romano, uno de los más antiguos de toda la hispana. Al caer la República y advenir el nuevo sistema político del Imperio, los territorios de Málaga, que ya llevaban dos siglos ocupados por los romanos, quedaron repartidos administrativamente entre los cuatro conventos jurídicos en que se dividió la provincia Bética, recién creada por Augusto.
Según el griego Estrabón, la urbe tenía planta irregular, estilo propio de las ciudades fenicias. Los romanos comienzan la construcción de obras importantes. La dinastía Flavia comienza el Puerto de Málaga y con Augusto se construye el teatro romano. Es el emperador Tito, de la familia Flavia, quien concederá a Málaga los privilegios de municipio. En la época romana la ciudad (en latín Malaca) alcanza un notable desarrollo; convertida en ciudad confederada, se regía por un código especial, la Lex Flavia Malacitana y con peso importante de gente culta y amante del arte. A esta etapa pertenece el teatro romano y algunas piezas escultóricas conservadas en el Museo Arqueológico Provincial.
En lo referente a algunos aspectos sociales, como la vida espiritual, se encontraban algunas diferencias como consecuencia de su origen étnico. En cuanto a lo económico, la riqueza del territorio obedecía fundamentalmente a la agricultura de las zonas interiores y a la abundancia pesquera de las aguas que bañan el litoral. Entre los productos malagueños que alcanzaron fama debe destacarse el "garum" malacitano que llegó a tener gran fama en la capital del Imperio.
En el año 325, año del Concilio de Nicea, Málaga aparece como uno de los pocos enclaves romanos dentro de Hispania en los que había enraizado fuertemente el credo cristiano. Anteriormente, se habían producido frecuentes levantamientos de carácter anti romano catalizados , por la oposición al paganismo de los hispano romanos asimilados al cristianismo
Los romanos unificaron a las gentes de la costa y del interior bajo el común poder romano; además se establecieron colonizadores itálicos que explotaron los recursos naturales y trajeron el latín, y unos usos y costumbres que cambiarían la vida de los pobladores existentes.
El paso de Málaga al dominio romano, formando parte de del área de la Hispana Ulterior. Durante ésta época, el Municipium Malacitanum es punto de tránsito dentro de la Vía Hercúlea, dinamizadora de la ciudad tanto económica como culturalmente, al comunicarla ésta con otros enclaves desarrollados de la Hispana Interior y con los demás puertos del Mediterráneo. De esta época data el Teatro Romano, uno de los más antiguos de toda la hispana. Al caer la República y advenir el nuevo sistema político del Imperio, los territorios de Málaga, que ya llevaban dos siglos ocupados por los romanos, quedaron repartidos administrativamente entre los cuatro conventos jurídicos en que se dividió la provincia Bética, recién creada por Augusto.
Según el griego Estrabón, la urbe tenía planta irregular, estilo propio de las ciudades fenicias. Los romanos comienzan la construcción de obras importantes. La dinastía Flavia comienza el Puerto de Málaga y con Augusto se construye el teatro romano. Es el emperador Tito, de la familia Flavia, quien concederá a Málaga los privilegios de municipio. En la época romana la ciudad (en latín Malaca) alcanza un notable desarrollo; convertida en ciudad confederada, se regía por un código especial, la Lex Flavia Malacitana y con peso importante de gente culta y amante del arte. A esta etapa pertenece el teatro romano y algunas piezas escultóricas conservadas en el Museo Arqueológico Provincial.
En lo referente a algunos aspectos sociales, como la vida espiritual, se encontraban algunas diferencias como consecuencia de su origen étnico. En cuanto a lo económico, la riqueza del territorio obedecía fundamentalmente a la agricultura de las zonas interiores y a la abundancia pesquera de las aguas que bañan el litoral. Entre los productos malagueños que alcanzaron fama debe destacarse el "garum" malacitano que llegó a tener gran fama en la capital del Imperio.
En el año 325, año del Concilio de Nicea, Málaga aparece como uno de los pocos enclaves romanos dentro de Hispania en los que había enraizado fuertemente el credo cristiano. Anteriormente, se habían producido frecuentes levantamientos de carácter anti romano catalizados , por la oposición al paganismo de los hispano romanos asimilados al cristianismo
domingo, 19 de abril de 2020
Gades - Cádiz
Adquirió el estatuto de civitas foederata (ciudad federada de Roma). Este privilegio le permitió mantener su autonomía política y económica y ello se vio beneficiado en la economía de la ciudad, que aumentó considerablemente, además de estar exenta de pagar impuestos.
La ciudad contaba con su propia moneda para facilitar el comercio. El anverso mostraba a Hércules, su fundador, y el reverso mostraba uno o dos atunes.
Contaba también con un faro escalonado, típicos de las ciudades del Mediterráneo, decorado mediante retícula romboidal. Las representaciones antiguas muestran un faro de doce cuerpos, con escaleras exteriores. Hasta el siglo XII se conservó un faro-torre de tres cuerpos que enaltecía una estatua gigante de Hércules.
Con la conquista romana, se reforzaron las comunicaciones terrestres de Gades con el resto de la península y con Roma, la inicialmente denominada Vía Hercúlea y, más tarde, Vía Augustea. Se construyeron un circo romano, un acueducto, más templos, etc. En esta época se hicieron famosas las exportaciones gaditanas de garum. El otro cambio estructural fue la traída de agua a la ciudad a través de un acueducto desde Tempul; significaba acabar con el sistema de cisternas fenicio y establecía nuevas relaciones con el territorio circundante. Cuando en la decadencia de la Gades romana desaparece ese acueducto, la ciudad volverá al sistema de cisternas y hasta la segunda mitad del siglo XIX no tendrá conducción de agua desde tierra firme.
Se construye la ciudad nueva por iniciativa de Balbo el Menor, entre cuyos restos destaca el teatro.
Esta ciudad nueva representa el auge máximo de la Cádiz romana, pero que seguía siendo la ciudad de los gaditanos, expertos navegantes y constructores de barcos, una ciudad rica a causa del comercio y a la que solo Roma superaba en población.[2] Llegaron a vivir en la ciudad más de quinientos equites, compitiendo con Padua y la misma Roma.[2] Durante el reinado de Augusto, la ciudad se llamó Augusta Urbs Gaditana.
Con la oligarquía encabezada por la familia de los Balbos, familia de larga tradición fenicia, que adopta el partido del César (Julio César extendió a sus habitantes la ciudadanía romana en 49 a. C., según Dión Casio, 41, 24) contra los pompeyanos, vuelve a florecer la ciudad durante los últimos años de la República romana y el principado de Augusto.[3] Aunque Estrabón nos cuenta como César abolió algunas costumbres gaditanas autóctonas por considerarlas bárbaras. En estos y posteriores años se hacen famosas las puellae gaditanae, bailarinas de Gades, como la citada por Marcial, Telethusa.
Wikipedia
sábado, 18 de abril de 2020
Bocchoris - Pollensa
Bocchoris (también conocida como Bocchorum, Bocchor u Oppidum Bochoritanum) fue una antigua ciudad al norte de Mallorca (Islas Baleares, España), que se remonta a época prerromana, c. 1400 a. C.. Constituye uno de los asentamientos más antiguos de Mallorca, centro portuario y llegando a ser una ciudad federada de Roma, según Plinio el Viejo.
Ubicación
Bocchoris queda cerca de la actual localidad de Puerto de Pollensa, sobre una colina a la derecha de la carretera que va a Pollensa, en el Valle de Bóquer.
Todavía son visibles restos de la ciudad, como un corto tramo de la muralla romana y la puerta de entrada, sobre lo que ahora es una tierra llana cultivada. También materiales y estructuras talayóticas y romanas como fragmentos de cerámica de época imperial romana.
Historiografía
Bocchoris junto a Ebusus fueron las dos ciudades federadas a Roma del archipiélago balear. La civitas bocchoritana, es decir, Bocchoris, constituye un caso singular en la isla de Mallorca. La evidencia de que llegó a ser una ciudad federada está confirmada por la epigrafía jurídica, en forma de dos tabulae patronatus diferentes. Plinio el Viejo también registró a Bocchoris entre las ciudades federadas, en su libro Naturalis Historia, III, 77-78 en el siglo I:
Las Baleares, belicosas por sus honderos, llamáronlas los griegos "Gymnasiai". La Mayor tiene una longitud de 100 000 pasos y un contorno de 475 000; contando con las siguientes poblaciones: de ciudadanos romanos, Palma y Pollentia; de ciudadanía latina, Guius y Tucis y fue ciudad federada Bocchoris.
Cerca de las ruinas de Bocchoris, se encontraron dos inscripciones de bronce que datan de los años 10 a. C. y 6. La primera, que se encontró en la Bahía de Pollensa en 1951, establecía que el patrón de Bocchoris era Marco Licinio Craso Frugi, cónsul romano en el 14 a. C.
La segunda tabula patronatus fue descubierta mucho antes, en 1765.[5] Según esta inscripción de bronce, que data del año 6, el senado y el pueblo de Bocchoris seleccionaron de mutuo acuerdo al senador romano Marcus Atilius Vernus como su patrón.Etimología.
Poco se conoce sobre el origen de la palabra Bocchoris y si el nombre de la ciudad era realmente Bocchor, Bocchoris o Bocchorum. El nombre todavía se conserva en mallorquín, como Bóquer, que denomina el área alrededor del actual valle de Bóquer, al norte de la isla.
Wikipedia
Ubicación
Bocchoris queda cerca de la actual localidad de Puerto de Pollensa, sobre una colina a la derecha de la carretera que va a Pollensa, en el Valle de Bóquer.
Todavía son visibles restos de la ciudad, como un corto tramo de la muralla romana y la puerta de entrada, sobre lo que ahora es una tierra llana cultivada. También materiales y estructuras talayóticas y romanas como fragmentos de cerámica de época imperial romana.
Historiografía
Bocchoris junto a Ebusus fueron las dos ciudades federadas a Roma del archipiélago balear. La civitas bocchoritana, es decir, Bocchoris, constituye un caso singular en la isla de Mallorca. La evidencia de que llegó a ser una ciudad federada está confirmada por la epigrafía jurídica, en forma de dos tabulae patronatus diferentes. Plinio el Viejo también registró a Bocchoris entre las ciudades federadas, en su libro Naturalis Historia, III, 77-78 en el siglo I:
Las Baleares, belicosas por sus honderos, llamáronlas los griegos "Gymnasiai". La Mayor tiene una longitud de 100 000 pasos y un contorno de 475 000; contando con las siguientes poblaciones: de ciudadanos romanos, Palma y Pollentia; de ciudadanía latina, Guius y Tucis y fue ciudad federada Bocchoris.
Cerca de las ruinas de Bocchoris, se encontraron dos inscripciones de bronce que datan de los años 10 a. C. y 6. La primera, que se encontró en la Bahía de Pollensa en 1951, establecía que el patrón de Bocchoris era Marco Licinio Craso Frugi, cónsul romano en el 14 a. C.
La segunda tabula patronatus fue descubierta mucho antes, en 1765.[5] Según esta inscripción de bronce, que data del año 6, el senado y el pueblo de Bocchoris seleccionaron de mutuo acuerdo al senador romano Marcus Atilius Vernus como su patrón.Etimología.
Poco se conoce sobre el origen de la palabra Bocchoris y si el nombre de la ciudad era realmente Bocchor, Bocchoris o Bocchorum. El nombre todavía se conserva en mallorquín, como Bóquer, que denomina el área alrededor del actual valle de Bóquer, al norte de la isla.
Wikipedia
jueves, 16 de abril de 2020
Urium
El caso de Urium es notablemente distinto al de otras ciudades romanas del territorio dadas las dificultades para asegurar su carácter urbano, debido en parte a su propia característica urbanística: la dispersión del hábitat en directa relación con el laboreo de los distintos filones de mineral del Cinturón Ibérico de Piritas donde se sitúa, lo cual generará diversas áreas de viviendas y necrópolis asociadas. No obstante, la aparición de dos estatuas y un pedestal de época claudia entre los escoriales de plata que cubrían las estructuras de la Corta del Lago, hacen suponer la existencia de un lugar público, una plaza/foro o un local oficial ( Praetorium ) en la zona.
Así, un enclave de nombre Vrion aparece entre los que Ptolomeo califica como pertenecientes a los turdetanos que habitan en las tierras contiguas a la Lusitania, proporcionándole unas coordenadas que coinciden básicamente con las que Plinio asigna al río Vrium en la Naturalis Historia y que está precedida por la de Illípula (Niebla). Este mismo topónimo se encuentra en el Anónimo de Rávena como Vrion en la vía entre Onoba y Arucci.
Respecto a la identificación de este topónimo Urium con un núcleo concreto, parece existir unanimidad a la hora de situar el lugar así citado por Ptolomeo con el yacimiento conocido como Llano de los Tesoros/Corta del Lago, pudiendo deducirse que éste lugar será el hábitat principal de las minas de Riotinto, aunque como se ha comentado, conforme se explotaban nuevos filones o masas surgían pequeños establecimientos en torno a cada una de esas explotaciones. Así pues, parece que el único enclave con cierta entidad para ser identificado con el Urion/Urium de las fuentes clásicas es el de este poblado minero que en función de su posición central adquirió el status de centro administrativo, y lugar de residencia además del representante del fisco imperial – el procurator metallorum -, generalmente un liberto imperial, cuya presencia se ha evidenciado epigráficamente mediante una inscripción hallada a mediados del siglo XVIII en la galería de San Carlos. Desde el punto de vista del ordenamiento jurídico, no hay por el contrario, ningún testimonio epigráfico o numismático que permita asegurar el tipo de adscripción jurídica del enclave.
En su entorno se han descubierto centenares de enterramientos, básicamente de incineración, de los siglos I-II d.C., en tumbas de diferentes tipologías, muchas de las cuales estaban indicadas por medio de cupae, con ajuares integrados en su mayor parte por lucernas, lacrimatorios, monedas, cerámicas finas y demás objetos menudos, propios de los mineros y la población humilde encargada de la explotación del lugar.
Universidad de Huelva
Así, un enclave de nombre Vrion aparece entre los que Ptolomeo califica como pertenecientes a los turdetanos que habitan en las tierras contiguas a la Lusitania, proporcionándole unas coordenadas que coinciden básicamente con las que Plinio asigna al río Vrium en la Naturalis Historia y que está precedida por la de Illípula (Niebla). Este mismo topónimo se encuentra en el Anónimo de Rávena como Vrion en la vía entre Onoba y Arucci.
Respecto a la identificación de este topónimo Urium con un núcleo concreto, parece existir unanimidad a la hora de situar el lugar así citado por Ptolomeo con el yacimiento conocido como Llano de los Tesoros/Corta del Lago, pudiendo deducirse que éste lugar será el hábitat principal de las minas de Riotinto, aunque como se ha comentado, conforme se explotaban nuevos filones o masas surgían pequeños establecimientos en torno a cada una de esas explotaciones. Así pues, parece que el único enclave con cierta entidad para ser identificado con el Urion/Urium de las fuentes clásicas es el de este poblado minero que en función de su posición central adquirió el status de centro administrativo, y lugar de residencia además del representante del fisco imperial – el procurator metallorum -, generalmente un liberto imperial, cuya presencia se ha evidenciado epigráficamente mediante una inscripción hallada a mediados del siglo XVIII en la galería de San Carlos. Desde el punto de vista del ordenamiento jurídico, no hay por el contrario, ningún testimonio epigráfico o numismático que permita asegurar el tipo de adscripción jurídica del enclave.
En su entorno se han descubierto centenares de enterramientos, básicamente de incineración, de los siglos I-II d.C., en tumbas de diferentes tipologías, muchas de las cuales estaban indicadas por medio de cupae, con ajuares integrados en su mayor parte por lucernas, lacrimatorios, monedas, cerámicas finas y demás objetos menudos, propios de los mineros y la población humilde encargada de la explotación del lugar.
Universidad de Huelva
Egara
Durante la romanización de Hispania desarrollada durante los siglos II a. C. y I a. C., se creó una red de vías de comunicación que unían las diferentes ciudades de nueva creación así como las explotaciones rurales denominadas villas, precursoras de las posteriores masías. En cuanto a lo que concierne a los asentamientos de tipo rural, se tiene constancia material o documental de la creación de diversas villas romanas situadas por los alrededores de Tarrasa, concretamente en Can Amat, Aiguacuit, Ca n'Anglada, Can Fatjó, Can Poal, las Martinas, San Pedro, Can Jofresa y Can Bosch de Basea. En los dos últimos yacimientos arqueológicos se han llevado a cabo diversos trabajos de excavación.
En cuanto al poblado ibérico de Egosa, parece ser que fue abandonado y sus habitantes se trasladaron al otro lado del torrente de Vallparadís, concretamente en el medio de la actual calle de San Antonio, donde se han encontrado varios objetos y cerámica. Aquí debió fundarse la Égara romana, en la época del emperador Vespasiano (69-79 d. C.).
Tradicionalmente se creyó que la ciudad romana estaba situada en el lugar en el que hoy se encuentra el conjunto monumental de las iglesias de San Pedro, San Miguel y Santa María, ya que la única información que se tenía sobre la existencia de Égara provenía de dos pedestales epigráficos aprovechados para la construcción de la iglesia de Santa María. En este recinto se encontraron restos de una villa romana y varias fosas, lo que hace pensar que existió, también, una necrópolis.
Asimismo se encontraron más restos de tumbas en la calle de la Font Vella en el centro de la Tarrasa actual, donde posiblemente existió otra necrópolis.
Egara debió ser un municipio importante, que llegó a su máximo esplendor con la creación de la sede episcopal, para lo cual se construyó el conjunto visigótico de las iglesias de San Pedro, y fue decayendo, hasta el abandono progresivo de la ciudad durante el siglo VIII, de forma paralela a la invasión sarracena, trasladándose, la población, a la vecina villa de Tarrasa, centrada en el castillo-palacio de la actual plaza Vella.
Wikipedia
En cuanto al poblado ibérico de Egosa, parece ser que fue abandonado y sus habitantes se trasladaron al otro lado del torrente de Vallparadís, concretamente en el medio de la actual calle de San Antonio, donde se han encontrado varios objetos y cerámica. Aquí debió fundarse la Égara romana, en la época del emperador Vespasiano (69-79 d. C.).
Tradicionalmente se creyó que la ciudad romana estaba situada en el lugar en el que hoy se encuentra el conjunto monumental de las iglesias de San Pedro, San Miguel y Santa María, ya que la única información que se tenía sobre la existencia de Égara provenía de dos pedestales epigráficos aprovechados para la construcción de la iglesia de Santa María. En este recinto se encontraron restos de una villa romana y varias fosas, lo que hace pensar que existió, también, una necrópolis.
Asimismo se encontraron más restos de tumbas en la calle de la Font Vella en el centro de la Tarrasa actual, donde posiblemente existió otra necrópolis.
Egara debió ser un municipio importante, que llegó a su máximo esplendor con la creación de la sede episcopal, para lo cual se construyó el conjunto visigótico de las iglesias de San Pedro, y fue decayendo, hasta el abandono progresivo de la ciudad durante el siglo VIII, de forma paralela a la invasión sarracena, trasladándose, la población, a la vecina villa de Tarrasa, centrada en el castillo-palacio de la actual plaza Vella.
Wikipedia
lunes, 13 de abril de 2020
Nivaria
Etimología
El naturalista romano Plinio el Viejo fue el primero en dar testimonio escrito sobre las Insulae Hesperidum (Islas Hespérides) y se refiere a Ninguaria por sus nieves en invierno, las que cubren el actual pico del Teide. En el siglo IV, Cayo Julio Solino aportó el nombre de Nivaria para referirse a la misma isla de Plinio.
Wikipedia
Ad Turres - Santa Cruz de Mudela
Ad Turres es una de las estaciones a lo largo de la Vía Augusta que aparece en los Vasos Apolinares, y se le supone en algún punto entre Villena (Alicante) y Fuente la Higuera (Valencia). Debió tratarse de alguna villa romana, mansio o posta, dado que al estar introducido el topónimo con ad (en latín, hacia) significa que no estaba al borde de la vía, sino a cierta distancia, unida por un ramal secundario. Aunque antiguamente se la ha relacionado con Castalla, hoy se tiene esa hipótesis por totalmente errónea.
Hallazgos relevantes recientes en el Santuario de las Virtudes de Santa Cruz de Mudela podrían apuntar a dicha ubicación, si bien por el momento es tan solo una hipótesis más.
Wikipedia
Hallazgos relevantes recientes en el Santuario de las Virtudes de Santa Cruz de Mudela podrían apuntar a dicha ubicación, si bien por el momento es tan solo una hipótesis más.
Wikipedia
domingo, 12 de abril de 2020
Estela de Talaván
Esta estela de Talaván se descubrió en 1913 la Dehesa de Juana Morena conocida anterior mente como finca los Villares, junto al arroyo Mariavicente a unos 3 km del núcleo urbano de Talaván; dentro de las ruinas de Eberóbriga, ciudad lusitana del siglo IV a. C. perteneciente a la tribu de los Palantenses; cuando se recogían en la zona diversos materiales para la construcción de la carretera de Torrejón el Rubio.
Se trata de una estela funeraria en posición vertical que representa la figura de una mujer (46 x 30 cm) junto con una inscripción de seis lineas (30 x 30 cm). Se trata de una ofrenda de devoción a la diosa Munis, a la representa la figura de mujer.
Actualmente se encuentra en paradero desconocido.
Ayuntamiento de Talaván
Se trata de una estela funeraria en posición vertical que representa la figura de una mujer (46 x 30 cm) junto con una inscripción de seis lineas (30 x 30 cm). Se trata de una ofrenda de devoción a la diosa Munis, a la representa la figura de mujer.
Actualmente se encuentra en paradero desconocido.
Ayuntamiento de Talaván
Caraca - Driebes
Las primeras prospecciones arqueológicas sobre la ciudad carpetano-romana de Caraca se llevaron a cabo a principios de los años ochenta del siglo pasado.
El hallazgo fortuito en 1945 del llamado Tesoro de Driebes –un conjunto de joyas y objetos de plata carpetanos de casi 14 kilogramos- dio lugar a esta primera investigación. Pero no fue hasta 2016 cuando se retomó el proyecto de forma sistemática y se determinó, mediante técnicas geofísicas, que la ciudad en época altoimperial romana (siglos I-II d. C.) se extendía ocho hectáreas. Se concluyó que tuvo foro y termas y que el suministro de agua le llegaba mediante un canal de unos tres kilómetros, de los que solo se conservan 113 metros, según el estudio: Las termas públicas de Caraca y su contexto urbano, de los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández Ortea.
La ciudad, desde el siglo I, se estructuraba en torno al cardo maximus (una gran avenida), que la atravesaba en sentido noreste-sureste y la dividía en dos. En esta gran vía desembocaban 18 decumani (perpendiculares), con lo que la ciudad se estructuraba en 27 manzanas.
Los expertos han podido determinar así que el número de habitantes se aproximaba a los 1.800 y que cada uno de ellos disponía de 61,6 litros de agua diarios provenientes del acueducto, aunque sólo parte del agua se destinaba al consumo humano. Igualmente, el equipo de investigación ya ha calculado las dimensiones del foro (1.330 metros cuadrados). Era de planta rectangular y tras él había un edificio, posiblemente la basílica. Al este del foro, se ha localizado un edificio público de dos alturas con un pórtico y dos tabernas.
Al sur, el georradar marca una estructura de unos 25 metros cuadrados, posiblemente un pequeño templo orientado hacia el cardo maximus.
El País
El hallazgo fortuito en 1945 del llamado Tesoro de Driebes –un conjunto de joyas y objetos de plata carpetanos de casi 14 kilogramos- dio lugar a esta primera investigación. Pero no fue hasta 2016 cuando se retomó el proyecto de forma sistemática y se determinó, mediante técnicas geofísicas, que la ciudad en época altoimperial romana (siglos I-II d. C.) se extendía ocho hectáreas. Se concluyó que tuvo foro y termas y que el suministro de agua le llegaba mediante un canal de unos tres kilómetros, de los que solo se conservan 113 metros, según el estudio: Las termas públicas de Caraca y su contexto urbano, de los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández Ortea.
La ciudad, desde el siglo I, se estructuraba en torno al cardo maximus (una gran avenida), que la atravesaba en sentido noreste-sureste y la dividía en dos. En esta gran vía desembocaban 18 decumani (perpendiculares), con lo que la ciudad se estructuraba en 27 manzanas.
Los expertos han podido determinar así que el número de habitantes se aproximaba a los 1.800 y que cada uno de ellos disponía de 61,6 litros de agua diarios provenientes del acueducto, aunque sólo parte del agua se destinaba al consumo humano. Igualmente, el equipo de investigación ya ha calculado las dimensiones del foro (1.330 metros cuadrados). Era de planta rectangular y tras él había un edificio, posiblemente la basílica. Al este del foro, se ha localizado un edificio público de dos alturas con un pórtico y dos tabernas.
Al sur, el georradar marca una estructura de unos 25 metros cuadrados, posiblemente un pequeño templo orientado hacia el cardo maximus.
El País
Deobrígula Tardajos
Deobrígula fue una antigua ciudad romana del conventus Cluniensis en la provincia romana Hispania Citerior Tarraconensis, que se localiza en el municipio de Tardajos en la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León, en España. No debe confundirse este topónimo con el de Deóbriga, a muchos kilómetros, en las afueras de Miranda de Ebro.
Deobrigula aparece mencionada por el geógrafo Ptolomeo como ciudad de los turmogos y en el Itinerario de Antonino como mansio de las vías 32 y 34, entre Segisama y Tritium Autrigonum, así como en el Anónimo de Rávena.
Localización
A lo largo de la Edad Moderna y del siglo XIX, los eruditos ubicaron Deobrigula en diferentes lugares, hasta que el descubrimiento de importantes restos arqueológicos en la localidad burgalesa de Tardajos, junto con un mejor conocimiento del trazado de las vías romanas de la submeseta Norte, permitió definitivamente identificar ese yacimiento con la ciudad turmoga.
El yacimiento original, conocido como El Castro, se levanta en el espolón fluvial formado por la desmbocadura del río Urbel en el río Arlanzón, documentándose, a falta de excavación sistemática, numerosos materiales fechados en la Primera y la Segunda Edad del Hierro.
Incorporado el territorio turmogo al Imperio Romano poco antes de las guerras cántabras, el mencionado yacimiento prerromano fue abandonado, traspasándose la población hacia la zona de El Quintanal y las Quintanas, donde se encuentran los restos de un edificio fechado durante el Alto Imperio, junto con numerosos fragmentos de Terra sigillata, cerámica común romana, cerámicas pintadas de tradición celtibérica, diferentes piezas de bronce, monedas ibéricas, hispanorromanas y romanas de los emperadores Tiberio, Calígula, Claudio I, Trajano y de diferentes emperadores del siglo III y del siglo IV, un ara votiva dedicada a Júpiter y, en la cercana localidad de Villanueva de Argaño, un miliario de Nerón.
Procedente también de este yacimiento, según indica el erudito Luciano Huidobro Serna apareció a principios del siglo XX una estatua de mármol de la diosa Venus asociada a los restos de un mosaico, lo que indica una posible villa romana.
La importancia histórica del yacimiento de Deobrígula-Tardajos hizo que la Junta de Castilla y León lo declarase Bien de Interés Cultural en 1995, con el código RI-55-0000390.
Wikipedia
Deobrigula aparece mencionada por el geógrafo Ptolomeo como ciudad de los turmogos y en el Itinerario de Antonino como mansio de las vías 32 y 34, entre Segisama y Tritium Autrigonum, así como en el Anónimo de Rávena.
Localización
A lo largo de la Edad Moderna y del siglo XIX, los eruditos ubicaron Deobrigula en diferentes lugares, hasta que el descubrimiento de importantes restos arqueológicos en la localidad burgalesa de Tardajos, junto con un mejor conocimiento del trazado de las vías romanas de la submeseta Norte, permitió definitivamente identificar ese yacimiento con la ciudad turmoga.
El yacimiento original, conocido como El Castro, se levanta en el espolón fluvial formado por la desmbocadura del río Urbel en el río Arlanzón, documentándose, a falta de excavación sistemática, numerosos materiales fechados en la Primera y la Segunda Edad del Hierro.
Incorporado el territorio turmogo al Imperio Romano poco antes de las guerras cántabras, el mencionado yacimiento prerromano fue abandonado, traspasándose la población hacia la zona de El Quintanal y las Quintanas, donde se encuentran los restos de un edificio fechado durante el Alto Imperio, junto con numerosos fragmentos de Terra sigillata, cerámica común romana, cerámicas pintadas de tradición celtibérica, diferentes piezas de bronce, monedas ibéricas, hispanorromanas y romanas de los emperadores Tiberio, Calígula, Claudio I, Trajano y de diferentes emperadores del siglo III y del siglo IV, un ara votiva dedicada a Júpiter y, en la cercana localidad de Villanueva de Argaño, un miliario de Nerón.
Procedente también de este yacimiento, según indica el erudito Luciano Huidobro Serna apareció a principios del siglo XX una estatua de mármol de la diosa Venus asociada a los restos de un mosaico, lo que indica una posible villa romana.
La importancia histórica del yacimiento de Deobrígula-Tardajos hizo que la Junta de Castilla y León lo declarase Bien de Interés Cultural en 1995, con el código RI-55-0000390.
Wikipedia
sábado, 11 de abril de 2020
El efebo de Antequera
Fundida en bronce, con un grosor pequeño que oscila entre 3 y 5 milímetros y con una altura de 1.43 metros, representa a un adolescente desnudo, en actitud de un cierto movimiento, de pie y posado sobre el costado derecho, mientras que a la izquierda, únicamente apoya la punta de los dedos. Los globos oculares, hoy vacíos, debieron llevar en su tiempo un relleno de pasta vítrea que simulase los ojos. Los brazos aparecen en actitud de haber portado algún objeto liviano, bien sea una guirnalda, una lámpara o un candelabro.
El Efebo ha participado en exposiciones muy importantes en España e incluso en Roma. Se compara con el Efebo de Porta Vesubio, de Pompeya, o el Apolo de la Colección Sabouroff, del Museo de Berlín. En junio de 2004 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Según la opinión del profesor García Bellido: es hasta hoy, y sin ninguna duda, la pieza más hermosa salida del suelo peninsular.
Málaga en el corazón
martes, 7 de abril de 2020
Complutum - Alcalá de Henares
El yacimiento de Complutum es la única ciudad romana de toda la Comunidad de Madrid y contiene la mejor colección de pintura mural romana de toda España.
Tras unos primeros asentamientos ibéricos hace dos mil años, los romanos fundaron en el extremo oeste de la actual Alcalá la ciudad de Complutum o Compluto. Ese es el origen de viene que a los alcalaínos también se les llame complutenses.
El gran yacimiento de restos arquitectónicos de Complutum se encuentra al lado del actual barrio de Reyes Católicos y de la antigua carretera de Madrid a Barcelona que se adentra en la ciudad. Tiene varias zonas visitables donde se puede encontrar información de lo que fueron las construcciones de la Alcalá romana.
En tu visita podrás apreciar el trazado de la ciudad, sus calles o decumanos y cardos, la zona de lo que era el foro. También podrás ver la plaza del mercado y la curia que era el centro administrativo de la ciudad, así como otras excavaciones en curso como la Casa de los Grifos, en pleno desarrollo de trabajo, o la Casa de Hippolytus, la cual merece una visita en sí misma por el detalle de lo descubierto.
Seis siglos romanos
Complutum se fundó en los años veinte del siglo I después de Cristo, tuvo un segundo momento de expansión y brillo en el siglo III y existió hasta el siglo VI o incluso el VII, hasta la caída del Imperio Romano. Entonces se trasladó al entorno del Campo Laudable, donde ahora se encuentra la iglesia Catedral-Magistral, lugar en el que fueron martirizados los Santos niños Justo y Pastor, patrones de Alcalá.
Antes de estar en su emplazamiento que ahora conocemos, Complutum estuvo situada en el cerro de San Juan del Viso. Pero después se trasladó al llano, a la ribera del río Henares, donde había tierras más fértiles. Además el nuevo lugar era un cruce de caminos de las importantes calzadas romanas que comunicaban Emérita Augusta y César Augusta (las actuales Mérida y Zaragoza) y con Toledo, lo que permitió que Complutum tuviese un gran desarrollo y prosperidad económicos. Esto motivó que el emperador Vespasiano le concediera el título de municipio, de ciudad privilegiada, en el año 74 d.C.
Dream Alcalá
Tras unos primeros asentamientos ibéricos hace dos mil años, los romanos fundaron en el extremo oeste de la actual Alcalá la ciudad de Complutum o Compluto. Ese es el origen de viene que a los alcalaínos también se les llame complutenses.
El gran yacimiento de restos arquitectónicos de Complutum se encuentra al lado del actual barrio de Reyes Católicos y de la antigua carretera de Madrid a Barcelona que se adentra en la ciudad. Tiene varias zonas visitables donde se puede encontrar información de lo que fueron las construcciones de la Alcalá romana.
En tu visita podrás apreciar el trazado de la ciudad, sus calles o decumanos y cardos, la zona de lo que era el foro. También podrás ver la plaza del mercado y la curia que era el centro administrativo de la ciudad, así como otras excavaciones en curso como la Casa de los Grifos, en pleno desarrollo de trabajo, o la Casa de Hippolytus, la cual merece una visita en sí misma por el detalle de lo descubierto.
Seis siglos romanos
Complutum se fundó en los años veinte del siglo I después de Cristo, tuvo un segundo momento de expansión y brillo en el siglo III y existió hasta el siglo VI o incluso el VII, hasta la caída del Imperio Romano. Entonces se trasladó al entorno del Campo Laudable, donde ahora se encuentra la iglesia Catedral-Magistral, lugar en el que fueron martirizados los Santos niños Justo y Pastor, patrones de Alcalá.
Antes de estar en su emplazamiento que ahora conocemos, Complutum estuvo situada en el cerro de San Juan del Viso. Pero después se trasladó al llano, a la ribera del río Henares, donde había tierras más fértiles. Además el nuevo lugar era un cruce de caminos de las importantes calzadas romanas que comunicaban Emérita Augusta y César Augusta (las actuales Mérida y Zaragoza) y con Toledo, lo que permitió que Complutum tuviese un gran desarrollo y prosperidad económicos. Esto motivó que el emperador Vespasiano le concediera el título de municipio, de ciudad privilegiada, en el año 74 d.C.
Dream Alcalá