viernes, 11 de octubre de 2024

Yacimiento arqueológico de Cercadilla = Córdoba

El yacimiento arqueológico de Cercadilla es un conjunto de restos de épocas tardorromana y altomedieval ubicado en Córdoba, España, en el que se ha descubierto un complejo arquitectónico construido a finales del siglo III que ha sido atribuido al emperador tetrárquico Maximiano (293-305).

Los primeros restos arqueológicos localizados fueron descubiertos en 1922 durante unas obras de ampliación de la playa de vías en la estación de Cercadilla. En aquel momento no se intuyó la magnitud del edificio ante el que se encontraba su excavador, a pesar de que había localizado parte de la bóveda completa del criptopórtico. Los restos fueron cubiertos nuevamente y la zona permaneció bajo las vías de tren durante las siguientes décadas.
El conjunto arqueológico fue descubierto en 1991 con motivo de las obras de soterramiento del ferrocarril y construcción de la nueva estación del AVE de la ciudad.Debido al apresuramiento con que se deseaba finalizar las obras de la estación, buena parte de su superficie se destruyó —toda la zona afectada por la estación, los andenes y las vías— mientras que otras zonas están ocultas bajo las avenidas, calles y casas que la rodean.

La imagen que Cercadilla pretende ofrecer al visitante es la de superposición de la ciudad moderna y la extensión del yacimiento bajo ella.Entre los restos arqueológicos que pueden contemplarse se hallan:
Los restos del Complejo Palatino de Maximiano Hercúleo. Se trata de un edificio orientado a la fachada noreste de la ciudad cuya complejidad urbanística, arquitectónica y diseño, así como su cronología (293-305) permiten que sea atribuido al emperador de la primera tetrarquía Maximiano.
En el cruce del vial norte de la avenida Augusta con la calle Al-Ándalus existen estructuras correspondientes al palacio que se encuentran junto al edificio de doble ábside, posible fuente o ninfeo, cuyo interés estriba en tratarse de elementos de carácter perecedero que suelen desaparecer en el propio proceso de la obra. Están compuestos por una pileta de opus vittatum mixtum cuya finalidad era contener el agua utilizada para preparar el hormigón utilizado en el levantamiento de muros y, junto a ella, una gruesa capa de argamasa constituida por los restos de construcción que caían al suelo en el proceso de levantamiento del edificio. En el túnel bajo la avenida Augusta, se conservan otras piletas y estructuras de obra que hacen identificar a esta zona como el espacio más importante del proceso de construcción del palacio.
En 1992, antes de reanudar las obras de construcción de la estación y para evitar su destrucción, se decidió la extracción de los restos de este elemento arquitectónico y su traslado al lugar que hoy ocupa en los jardines del paseo de Córdoba. Se trata de una cisterna de grandes dimensiones (33 m de longitud por 3,6 m de anchura), lo que permitía una gran capacidad de almacenamiento de agua. Fue construida con opus caementicium (hormigón romano) y revestida con mortero impermeabilizante, propio de las construcciones hidráulicas, conocido como opus signinum. En el extremo superior la estructura presenta un retranqueo cuyo objeto, probablemente, era la colocación de una cubierta de madera para cerrar y ocultar el interior de depósito.
Restos del acueducto Aqua Fontis Aureae en los sótanos de la estación de autobuses de Córdoba.
Integrados entre el patio central del edificio y el aparcamiento subterréneo, se encuentran restos de dos casas califales separadas por un muro medianero construido con sillares dispuestos a soga y tizón típico de la época califal. De la primera, que se puede observar desde el patio central de la estación, se conserva el patio, pavimentado con losas de piedra no solo en su perímetro sino también en su parte central, rodeando el brocal del pozo y permitiendo así el acceso al mismo sin atravesar ningún espacio terrizo. De la segunda se conserva una parte mayor de su estructura situada al norte del patio: el salón, con pavimento de argamasa pintado a la almagra y en sus extremos las alcobas, de las que la del lateral oeste aún conserva el vano abierto en el tapial para acceder desde el salón. Delante de este y junto al patio existe una plataforma de sillares que posiblemente constituyera un porche porticado. En el patio se conserva parte de una pequeña fuente.
Wikipedia 



domingo, 6 de octubre de 2024

Cueva Román = Burgos

 El enigma romano más sagrado y arcano de la provincia de Burgos

Cueva Román es una cavidad que se encuentra en Clunia y que guarda uno de los secretos menos conocidos de la provincia. Sólo algunos privilegiados conocen el interior y su misterio: el Santuario

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El Santuario de Cueva Román es una sala situada en el extremo sur de una cavidad que se abre de manera excepcional. Es un lugar escondido y poco conocido, incluso por los vecinos de la zona.

Cueva Román guarda secretos y misterios. Allí, en la oscuridad de la cueva, está el Santuario; es una amplia cavidad de 65 x 40 metros, una sala de 2.600 metros cuadrados, pero con escasa altura de techo, lo que apenas permite a una persona ponerse en pie.

El secreto de esta sala está en el suelo que está cubierto de grandes espesores de barro fresco y se aprecian grandes derrumbes del techo que han bloqueado la continuación de la cueva. En su interior se encuentra un conjunto de figuras itifálicas y máscaras, modeladas con el barro tierno de las mismas galerías, algunas de ellas con inscripciones realizadas con los dedos o algún objeto punzante.

Por algo se le llama Santuario a este espacio. Tiene un cierto carácter mágico o sagrado que por la presencia de los falos se le ha asociado a Príapo. Así pues, se le ha conocido también como 'Santuario Priápico'. La sala también tiene una serie de inscripciones, repartidas en distintos puntos que demuestran frecuentes visitas por parte de personajes con una clara posición social dentro de la ciudad romana. Cueva Román y su Santuario Cómo llegar al Santuario

Solo un privilegiado grupo de arqueólogos han tenido la oportunidad de llegar al Santuario. Pero nuestros antepasados romanos lo hacían con más o menos dificultad a través de un pozo circular de 1,2 metros de diámetro, vertical, de 25 metros de profundidad. Esta abertura fue reabierta mediante una excavación arqueológica en 2014. 

Para llegar a sus secretos, los romanos lo hacían descendiendo por el pozo con sus rudimentarios, pero efectivos medios. Y allí se abre una gran cantidad de elementos conservados desde hace más de dos mil años sin apenas modificaciones. Materiales, huellas, instrumentos totalmente intactos. Una fuente de información formidable para los investigadores.

son el secreto más sagrado de los romanos que vivieron en Clunia.

En el interior, en la zona del Santuario existen 72 inscripciones sobre el barro, varias de ellas figuras, máscaras y animales. ¿para qué dejaron esas inscripciones? ¿Es la clave de un secreto, de un tesoro? ¿por qué en esa zona tan escondida de la cueva?

Las inscripciones son: un pájaro, un hombre tumbado con falo, la inscripción, IIII VIRI; tres figuras de falo, una máscara grabada, la figura de una cabeza; conjuntos de cuatro figuras, otros dos grupos de cuatro inscripciones cada una y otras palabras, como 'soteles', 'titus' y 'glauca'.

Lleno de misterio

Cueva Román es un conjunto kárstico formado por galerías y lagunas subterráneas que alimentaban los manantiales que afloraban en las laderas del cerro, y que pudo ser explotado desde la ciudad mediante la realización de pozos.

Burgos Conecta


El enigma romano más sagrado y arcano de la provincia de Burgos

Cueva Román es una cavidad que se encuentra en Clunia y que guarda uno de los secretos menos conocidos de la provincia. Sólo algunos privilegiados conocen el interior y su misterio: el Santuario

El Santuario de Cueva Román es una sala situada en el extremo sur de una cavidad que se abre de manera excepcional. Es un lugar escondido y poco conocido, incluso por los vecinos de la zona.

Cueva Román guarda secretos y misterios. Allí, en la oscuridad de la cueva, está el Santuario; es una amplia cavidad de 65 x 40 metros, una sala de 2.600 metros cuadrados, pero con escasa altura de techo, lo que apenas permite a una persona ponerse en pie.

El secreto de esta sala está en el suelo que está cubierto de grandes espesores de barro fresco y se aprecian grandes derrumbes del techo que han bloqueado la continuación de la cueva. En su interior se encuentra un conjunto de figuras itifálicas y máscaras, modeladas con el barro tierno de las mismas galerías, algunas de ellas con inscripciones realizadas con los dedos o algún objeto punzante.

Por algo se le llama Santuario a este espacio. Tiene un cierto carácter mágico o sagrado que por la presencia de los falos se le ha asociado a Príapo. Así pues, se le ha conocido también como 'Santuario Priápico'. La sala también tiene una serie de inscripciones, repartidas en distintos puntos que demuestran frecuentes visitas por parte de personajes con una clara posición social dentro de la ciudad romana. Cueva Román y su Santuario Cómo llegar al Santuario

Solo un privilegiado grupo de arqueólogos han tenido la oportunidad de llegar al Santuario. Pero nuestros antepasados romanos lo hacían con más o menos dificultad a través de un pozo circular de 1,2 metros de diámetro, vertical, de 25 metros de profundidad. Esta abertura fue reabierta mediante una excavación arqueológica en 2014. 

Para llegar a sus secretos, los romanos lo hacían descendiendo por el pozo con sus rudimentarios, pero efectivos medios. Y allí se abre una gran cantidad de elementos conservados desde hace más de dos mil años sin apenas modificaciones. Materiales, huellas, instrumentos totalmente intactos. Una fuente de información formidable para los investigadores.

son el secreto más sagrado de los romanos que vivieron en Clunia.

En el interior, en la zona del Santuario existen 72 inscripciones sobre el barro, varias de ellas figuras, máscaras y animales. ¿para qué dejaron esas inscripciones? ¿Es la clave de un secreto, de un tesoro? ¿por qué en esa zona tan escondida de la cueva?

Las inscripciones son: un pájaro, un hombre tumbado con falo, la inscripción, IIII VIRI; tres figuras de falo, una máscara grabada, la figura de una cabeza; conjuntos de cuatro figuras, otros dos grupos de cuatro inscripciones cada una y otras palabras, como 'soteles', 'titus' y 'glauca'.

Lleno de misterio

Cueva Román es un conjunto kárstico formado por galerías y lagunas subterráneas que alimentaban los manantiales que afloraban en las laderas del cerro, y que pudo ser explotado desde la ciudad mediante la realización de pozos.

Burgos Conecta


El enigma romano más sagrado y arcano de la provincia de Burgos

Cueva Román es una cavidad que se encuentra en Clunia y que guarda uno de los secretos menos conocidos de la provincia. Sólo algunos privilegiados conocen el interior y su misterio: el Santuario

El Santuario de Cueva Román es una sala situada en el extremo sur de una cavidad que se abre de manera excepcional. Es un lugar escondido y poco conocido, incluso por los vecinos de la zona.

Cueva Román guarda secretos y misterios. Allí, en la oscuridad de la cueva, está el Santuario; es una amplia cavidad de 65 x 40 metros, una sala de 2.600 metros cuadrados, pero con escasa altura de techo, lo que apenas permite a una persona ponerse en pie.

El secreto de esta sala está en el suelo que está cubierto de grandes espesores de barro fresco y se aprecian grandes derrumbes del techo que han bloqueado la continuación de la cueva. En su interior se encuentra un conjunto de figuras itifálicas y máscaras, modeladas con el barro tierno de las mismas galerías, algunas de ellas con inscripciones realizadas con los dedos o algún objeto punzante.

Por algo se le llama Santuario a este espacio. Tiene un cierto carácter mágico o sagrado que por la presencia de los falos se le ha asociado a Príapo. Así pues, se le ha conocido también como 'Santuario Priápico'. La sala también tiene una serie de inscripciones, repartidas en distintos puntos que demuestran frecuentes visitas por parte de personajes con una clara posición social dentro de la ciudad romana. Cueva Román y su Santuario Cómo llegar al Santuario

Solo un privilegiado grupo de arqueólogos han tenido la oportunidad de llegar al Santuario. Pero nuestros antepasados romanos lo hacían con más o menos dificultad a través de un pozo circular de 1,2 metros de diámetro, vertical, de 25 metros de profundidad. Esta abertura fue reabierta mediante una excavación arqueológica en 2014. 

Para llegar a sus secretos, los romanos lo hacían descendiendo por el pozo con sus rudimentarios, pero efectivos medios. Y allí se abre una gran cantidad de elementos conservados desde hace más de dos mil años sin apenas modificaciones. Materiales, huellas, instrumentos totalmente intactos. Una fuente de información formidable para los investigadores.

son el secreto más sagrado de los romanos que vivieron en Clunia.

En el interior, en la zona del Santuario existen 72 inscripciones sobre el barro, varias de ellas figuras, máscaras y animales. ¿para qué dejaron esas inscripciones? ¿Es la clave de un secreto, de un tesoro? ¿por qué en esa zona tan escondida de la cueva?

Las inscripciones son: un pájaro, un hombre tumbado con falo, la inscripción, IIII VIRI; tres figuras de falo, una máscara grabada, la figura de una cabeza; conjuntos de cuatro figuras, otros dos grupos de cuatro inscripciones cada una y otras palabras, como 'soteles', 'titus' y 'glauca'.

Lleno de misterio

Cueva Román es un conjunto kárstico formado por galerías y lagunas subterráneas que alimentaban los manantiales que afloraban en las laderas del cerro, y que pudo ser explotado desde la ciudad mediante la realización de pozos.

Burgos Conecta





sábado, 5 de octubre de 2024

Villa Romana de Orpheus = Camarzana de Tera (Zamora)


En el año 2018 finalizan los trabajos arqueológicos en este importante yacimiento arqueológico que fue descubierto en la segunda mitad del siglo XIX, en el que hay restos de mosaicos y otros materiales, algunos depositados en el Museo de Zamora. Sale a la luz la estructura de una villa romana con pavimentos de mosaicos de primorosas figuras de época tardo-romana, entre los siglos II y IV d. C., que cuenta con 15 habitaciones articuladas en torno a un peristilo o patio porticado, con una estancia destacada, posiblemente un triclinium con un mosaico figurado con un emblema central en el que se representa a Orfeo rodeado de animales y a su alrededor ocho cartelas con representaciones de caballos y su nombre epigrafiado con teselas y escenas de caza.

Lo más habitual es estos yacimientos es encontrarse mosaicos más sencillos con motivos geométricos pero en la villa de Orpheus encontramos unos interesantísimos mosaicos figurados, con una gran riqueza iconográfica haciendo referencia tanto a las costumbres del momento como a leyendas mitológicos. Este detalle, la existencia de textos teselados le confiere excepcionalidad, dada la escasez de este tipo de documentos epigráficos en la Meseta.

Hay una segunda gran sala con un precioso mosaico que combina los elementos geométricos con un gran emblema que es el "Rapto de Europa" con una cenefa con personajes marinos. Esta sala corresponde al "oecus", donde se recibía a los invitados.

Importante destacar que aún quedan restos de las canalizaciones y desagües.

Probablemente este yacimiento que hoy se visita corresponda a un tercio del total de esta edificación. Viendo los restos de las antiguas dependencias y los mosaicos podemos identificar la vida de esta villa, pero no se han encontrado cerámicas o monedas, como en otros yacimientos, así que se piensa que la villa se fue abandonando progresivamente, ya que no se sabe exactamente el año de su abandonoEn el año 2018 finalizan los trabajos arqueológicos en este importante yacimiento arqueológico que fue descubierto en la segunda mitad del siglo XIX, en el que hay restos de mosaicos y otros materiales, algunos depositados en el Museo de Zamora. Sale a la luz la estructura de una villa romana con pavimentos de mosaicos de primorosas figuras de época tardo-romana, entre los siglos II y IV d. C., que cuenta con 15 habitaciones articuladas en torno a un peristilo o patio porticado, con una estancia destacada, posiblemente un triclinium con un mosaico figurado con un emblema central en el que se representa a Orfeo rodeado de animales y a su alrededor ocho cartelas con representaciones de caballos y su nombre epigrafiado con teselas y escenas de caza.

Lo más habitual es estos yacimientos es encontrarse mosaicos más sencillos con motivos geométricos pero en la villa de Orpheus encontramos unos interesantísimos mosaicos figurados, con una gran riqueza iconográfica haciendo referencia tanto a las costumbres del momento como a leyendas mitológicos. Este detalle, la existencia de textos teselados le confiere excepcionalidad, dada la escasez de este tipo de documentos epigráficos en la Meseta.

Hay una segunda gran sala con un precioso mosaico que combina los elementos geométricos con un gran emblema que es el "Rapto de Europa" con una cenefa con personajes marinos. Esta sala corresponde al "oecus", donde se recibía a los invitados.

Importante destacar que aún quedan restos de las canalizaciones y desagües.

Probablemente este yacimiento que hoy se visita corresponda a un tercio del total de esta edificación. Viendo los restos de las antiguas dependencias y los mosaicos podemos identificar la vida de esta villa, pero no se han encontrado cerámicas o monedas, como en otros yacimientos, así que se piensa que la villa se fue abandonando progresivamente, ya que no se sabe exactamente el año de su abandono.

Ayuntamiento de Camarzana de Tera





martes, 1 de octubre de 2024

LA ERMITA DE LA VIRGEN DEL VALLE = Leòn

 En el entorno de la ermita, a escasos dos kilómetros al este de la localidad de Llamas de Cabrera, hay 3 canales romanos que discurren por la ladera a cotas diferentes. El tramo inferior, a una cota de 900 metros, está excavado en la roca y en otros tramos es un simple camino que en su extremo oriental remata en un túnel excavado en un crestón cuarcítico. Al segundo de los canales, algo más elevado, a 1005 metros de altitud, se accede directamente desde la ermita. Se recorre un amplio trecho que desemboca en un imponente muro de mampostería con partes trabajadas en la roca, entre las que sobresalen los restos de un aliviadero de forma abocinada, así como las improntas de estructuras de madera.

El tercer canal discurre por la cota más alta, a unos 1050 metros. Está apoyado en un murete de mampostería y es transitable como camino


Junta de Castilla y León