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jueves, 1 de agosto de 2024

Celsa - Zaragoza

La Colonia Celsa era en un principio final y luego punto de parada en la Vía Augusta que se adentraba desde Tarraco (Tarragona) en el valle del Ebro, primero hasta Celsa, primera colonia romana en dicho valle (fue construida en el 111-110 a. C. por el procónsul Quinto Fabio Labeón), y después hasta Caesar Augusta (Zaragoza) para seguir su recorrido hacia el interior de la península Ibérica hasta Asturica Augusta (Astorga) y Emerita Augusta (Mérida).  En la zona, la calzada romana transcurre por los parajes del monte Puiburrell, el Val de Velilla hasta Balsa Buena, después el Pozo del Pedregal, a 17 kms. de Celsa, donde parece que hubo una mansio para parada y descanso; de ahí pasa a la Balsa Calzada y al Camino de los Fierros para terminar en Peñalba, donde la carretera nacional II se sobrepone al trazado romano hasta Candasnos,.

A lo largo del hallazgo arqueológico de Celsa se han encontrado bastantes calles empedradas, catalogadas con números romanos.  En la medida de lo posible se intentó mantener la disposición hipodómica de calles paralelas y perpendiculares, aunque las pendientes del terreno ocultan en parte dicho trazado.  La presencia de alguna calle principal de largo trazado podrían considerarse como indicio de la presencia de un foro.

 on surcos centrales a modo de canales para favorecer la evacuación del agua, como se puede constatar en las calles que rodean la ínsula de los Delfines.  En estas calles, además, se nota la adaptación a la pendiente del terreno y cómo en una de ella se recogía el agua de otras calles y se conducía canalizada hacia el río Ebro; las calles en cuesta recibían el nombre de clivi.  En algunas calles de la Colonia se pueden observar metae, es decir, aceras en las esquinas y en algunos tramos rectos que suponían una elevación sobre la calle para evitar que los carros se cruzaran con los peatones y hubiera accidentes.  En la calle V se observa un aljibe en opus caementicium de gran capacidad, planta alargada y cubierta abovedada que proporcionaría agua a diversas casas.

En una zona intermedia entre la domus de los Delfines y las domus de la Tortuga, de Hércules y del emblema se pueden observar las calles VII y VIII.

En la zona oeste se pueden cruzar varias calles VI, IX, X XI y XII, algunas de ellas de las mejores conservadas de la Colonia; se puede contemplar el cruce de varias calles.

En el catálogo de las calles, las que tienen números pares tienen un trazado paralelo al río Ebro, mientras que las impares las cruzan perpendicularmente en la medida de lo posible y en cuesta hacia el mismo, salvando los desniveles violentos y aprovechando las pendientes naturales, de manera que entre sí no son paralelas.




martes, 1 de noviembre de 2022

Plaza del Castillo - Alagón


De la época romana lo más destacable es el hallazgo de un importante complejo termal con depósito de agua, hipocausto para calentar el agua, piscinas con mosaicos, canales de desague, gimnasio...

De esta época también se han encontrado restos de edificios, zonas pavimentadas, pozos de agua... así como gran cantidad de monedas, cerámicas y utensilios domésticos... Así como muchos restos de lo que fue un barrio artesano.

Estos hallazgos han supuesto una revolución en la historia antigua de Pamplona, pues demuestran la existencia de un núcleo urbano en una zona que hasta ahora se creía externa a la ciudad, demostrándose así que en aquella época esta ciudad era más grande de lo que se pensaba hasta ahora.

También en la Avenida de San Ignacio, con motivo de la construcción de una rampa de acceso al parking, han aparecido construcciones romanas.

viernes, 28 de octubre de 2022

Cerró de Bambola - Calatayud


Huermeda es una localidad que geográficamente, y por su población, ha heredado los restos de la vieja ciudad romana de Bilbilis, que se asienta en el Cerro de Bámbola sobre este núcleo. 

En sus construcciones se incluyen con frecuencia sillares y materiales de su antecesora. Conserva, entre otros, un sarcófago liso.

sábado, 15 de octubre de 2022

Yacimiento de la Corona (Fuentes de Ebro)


En el paraje conocido como La Corona, en Fuentes de Ebro, se extendía una próspera ciudad en época republicana de la que se desconoce su nombre. Al igual que en el caso de Contrebia Belaisca y otras poblaciones de la comarca, como la localizada junto al Burgo de Ebro, tenía en la agricultura su principal medio de subsistencia. Y al igual que ellas se vio envuelta en las guerras civiles, con consecuencias trágicas. A pesar de su foso y de distintas construcciones defensivas, el asentamiento fue arrasado por los combates entre romanos, posiblemente los que enfrentaron a los ejércitos de Sertorio y Pompeyo (82-72 a.C.).

En el yacimiento, todavía en vías de investigación, se han descubierto varias viviendas y restos de la organización viaria, así como llamativos materiales arquitectónicos, cerámicos y ornamentales. Estos últimos son un reflejo de los modos de vida de una localidad plenamente integrada ya en la romanidad y con un considerable desarrollo económico.

Zaragoza Romana 

 


viernes, 23 de septiembre de 2022

Huerta de Sante Engracia - Zaragoza


P
aís: España

Comunidad: Aragón

Provincia: Zaragoza

Contexto Cultural: Cultura Romana

Periodo: Tardoantiguo

Descripción: En 1907 se hallaron los restos de un edificio romano en la Huerta de la iglesia de Santa Engracia de Zaragoza. Se trataría de la villa romana de Santa Engracia.

Histórico: Se encontraron mosaicos romanos fechables en la segunda mitad del siglo IV, que se conservan en el Museo de Zaragoza, seguramente pertenecientes a una villa suburbana, situada en las proximidades de la salida sur de la ciudad (Mezquíriz, 2009: 248).

Cronología: Villae tardorromana.

Musivaria

sábado, 17 de septiembre de 2022

Villa romana de Rienda - Artieda


En agosto de 1963, un joven de Artieda, Francisco Iguacel, rompió el arado del tractor mientras roturaba un campo. Cuando quiso comprobar qué había sucedido, descubrió que había dado con una columna de piedra de grandes dimensiones, que estaba enterrada a unos 30 centímetros de profundidad. Contó lo ocurrido en el bar del pueblo, y uno de los vecinos, el capitán de artillería Enrique Osset, que estaba pasando allí sus vacaciones, organizó, con los medios a su alcance, unas excavaciones de urgencia. Así salió a la luz la villa romana de Rienda, en Artieda (Zaragoza), uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Aragón, donde se encontraron mosaicos de gran belleza. 

A la perspicacia de Osset, y a su afán documentalista y minucioso, se debe que los mosaicos se salvaran. Osset no era un profesional de la arqueología, pero comunicó sus hallazgos de inmediato y Antonio Beltrán supervisó los trabajos.

A poco más de dos años de que se cumpla el cincuentenario del descubrimiento, un grupo de vecinos de Artieda ha querido recordar que el mosaico, uno de los más bellos de su estilo encontrados en Aragón, es una muestra importante del patrimonio artístico de origen romano. Y lo han hecho publicando un libro en homenaje a su descubridor, Enrique Osset, en cuyas páginas se recorre la historia del descubrimiento y se divulgan fotografías, dibujos y datos inéditos que Osset elaboró durante su trabajo.

El arqueólogo e historiador José Luis Ona ha coordinado y editado el libro, en el que se reúnen tanto los artículos publicados en la prensa de la época como los firmados por el propio Osset para divulgar el hallazgo. «El mosaico apareció en un campo de cultivo, y la villa romana no llegó a excavarse en su totalidad -señala Ona-. En realidad, la mayor parte del trabajo consistió en la excavación, estudio y extracción del mosaico, que se llevó al Museo de Zaragoza». El estudio incluye numeroso material procedente del archivo privado de Osset, como sus dibujos, de una gran minuciosidad. «El libro lo hemos concebido también como un homenaje a Osset, que hizo catas arqueológicas e intentó salvar el yacimiento, aunque no tuvo suerte. De todas formas, si no hubiera sido por su empeño, hoy no hablaríamos del mosaico».

El Heraldo 

miércoles, 10 de agosto de 2022

Forau de la Tuta - Artieda


El Forau de la Tuta es un yacimiento arqueológico del municipio español de Artieda, en la comarca aragonesa de la Jacetania.​ Alberga restos de una antigua ciudad romana, así como de la Alta Edad Media. En 2021 se iniciaron los trámites para la declaración como bien de interés cultural de un mosaico hallado en el yacimiento.​ Se ignora el nombre de la ciudad romana encontrada en el Forau de la Tuta.

Wikipedia 

sábado, 6 de agosto de 2022

Los Báñales - Uncastillo


Los Bañales es un yacimiento arqueológico que esconde los restos de una ciudad romana de nombre aún desconocido ubicado en el término municipal de Uncastillo a unos 15 kilómetros de la propia Uncastillo. De la citada ciudad, durante muchos años, lo único estudiado con detalle fue su sistema hidráulico, dotado de unas monumentales termas construidas a finales del siglo I y de un acueducto que transportaba el agua a la ciudad desde un posible embalse próximo.

Las termas son el monumento más representativo del yacimiento y posiblemente un elemento inspirador del actual nombre de la zona, relativo a los baños. En gran medida su excelente estado de conservación actual se debe a su aprovechamiento durante años como vivienda. Su extensión de unos 530 m2 y una capacidad para 60 personas aproximadamente, hacen suponer que no serían las únicas termas de la ciudad, dado que el potencial que la misma está desvelando necesitaría de unas termas de mayor capacidad. En cualquier caso estas disponen de todas las salas necesarias para realizar un recorrido termal o de aseo completo.

El acueducto también constituye uno de los elementos más destacados de Los Bañales. Se trata de una obra, que a pesar de su aparente tosquedad es una referencia entre los acueductos romanos en España debido a su sistema constructivo.

Gracias a la Fundación Uncastillo se ha retomado la investigación en el lugar y se han puesto al descubierto espacios del urbanismo de la ciudad y, también, objetos que formaron parte de su cultura material cotidiana.

Ayuntamiento de Uncastillo 

miércoles, 15 de junio de 2022

Villa de la Almunia de doña Godina - Zaragoza


Al contrario de lo que pudiera parecer, la historia de La Almunia de Doña Godina comienza muchos siglos antes de la fundación de la actual villa. Los primeros habitantes de los que se tiene constancia en este territorio son los celtíberos, más concretamente la tribu de los Belos, que vivieron en la importante ciudad de Nertóbriga, que abarcaría un amplio territorio entre las localidades de Ricla, Calatorao y La Almunia de Doña Godina.

En nuestro término, sus restos, aún no totalmente excavados, se localizan en las inmediaciones de la actual ermita de Cabañas. En la ciudad se acuñó moneda, en el siglo III a. C., en la que aparece la figura de un jinete armado con lanza y con la leyenda “Nertobis”.

En el 152 a. C., en el transcurso de la segunda guerra celtíbera, la ciudad se rindió ante el cónsul romano Marco Claudio Marcelo. Bajo el gobierno de Roma continuó su existencia hasta el siglo V d. C. No es de extrañar que en el actual casco urbano de la villa, en las zonas de la calle Lanceros, Plaza de la Iglesia y Plaza de los Obispos, aparecieran importantes restos de época romana, entre los que destacan algunos mosaicos, parte de los cuales pueden verse expuestos en el Museo de Zaragoza, y hasta un vertedero que aportó numerosos datos acerca de la forma de vida de los romanos que aquí habitaron.

Web de la localidad

lunes, 25 de abril de 2022

Casa de la calle Añón - Zaragoza


La casa romana de la calle Añón de Zaragoza es un yacimiento arqueológico aparecido en mayo del año 2000 en la calle Pedro Garcés de Añón (barrio de la Magdalena) de Zaragoza que da testimonio de los restos de una domus o vivienda de carácter señorial de Caesaraugusta de época claudia (segundo cuarto del siglo I d. C.). En el Museo de Zaragoza se reconstruyó el triclinio o comedor de esta casa, a partir de los restos encontrados y los estudios arqueológicos elaborados.

Los restos arqueológicos in situ de la domus del solar excavado documentan, además del triclinium (o comedor) de la domus, un atrio y ocho estancias de habitación abiertas a un patio con impluvium o estanque, dos mosaicos (uno de ellos perteneciente al triclinium), y canalizaciones hidráulicas. Su ubicación extramuros de lo que se suponía el perímetro de las murallas de Caesaraugusta han hecho suponer que la superficie urbanizada se extendía más allá de lo que fue la ciudad romana del siglo III e incluso (según investigaciones de 2003),  que la colonia romana de Caesaraugusta del siglo I carecía de murallas.

El triclinium romano es una reconstrucción de una habitación muy representativa de la casa. Sus dimensiones son: largo de 6,6 m; ancho de 5,5 m y 3,5 m de alto. Se utilizaron en esta recreación los restos fragmentarios de la pintura mural y del techo, y los del pavimento, un mosaico tricromo geométrico situado en el centro de la pieza. La decoración pictórica pertenece a la transición entre el III y IV estilo pompeyano. En las paredes aparecen, además, imágenes volantes de amorcillos portadores de cráteras y rayos de Júpiter. En el techo se muestra a Baco acostado y acompañado por un cortejo de animales fantásticos (un hipocampo) y exóticos (dos panteras), y motivos vegetales; todo ello formando un ciclo báquico.

La casa de la calle Añón es el único edificio doméstico de Caesaraugusta donde se puede observar un conjunto homogéneo de pintura, estuco y pavimentación de mediados del siglo I d. C. Es, además, uno de los escasos ejemplos de la pintura de transición del III al IV estilo pompeyano (de la primera mitad del siglo I), que no tiene en Italia testimonios paralelos, salvo alguna muestra marginal de Herculano.

Wikipedia

lunes, 14 de febrero de 2022

La Cabañeta - Burgo de Ebro


La Cabañeta es un yacimiento arqueológico situado en el término municipal del municipio zaragozano de El Burgo de Ebro, uno de los más interesantes para conocer los inicios de la romanización en el segmento central del valle medio del Ebro. Recibe este nombre porque en sus inmediaciones discurre la Cabaña Real de los pastores trashumantes.

Su existencia es conocida desde antiguo. Según los últimos estudios fue fundada en el siglo II a. C. con el fin de servir de campamento militar para una legión romana y sus tropas auxiliares de unos 6000 hombres, convirtiéndose después en ciudad. Posiblemente se trate de la Castra Aelia que cita el historiador Tito Livio al relatar la campaña del general romano Sertorio por tierras hispanas en 77 a. C.

Tradicionalmente, el enclave ha sido mal tratado por la acción de los expoliadores, las labores agrícolas y la urbanización de su suelo. Sin embargo, desde 1997 se realizaron, bajo la dirección de José Antonio Mínguez y Antonio Ferreruela, varias campañas de excavaciones sistemáticas; con ellas se han conseguido algunos hallazgos importantes, como la puesta al descubierto de una zona de termas y otra de almacenes, inscripciones latinas, monedas, vasijas, objetos de cocina, piezas metálicas, mosaicos, vasijas.

Recientes trabajos de prospección han permitido apreciar también los restos del amplio foso que lo rodea por tres de sus lados (el cuarto queda protegido por el corte de la terraza natural del río Ebro), determinar su planta rectangular y establecer su extensión en torno a unas 20 hectáreas en el interior del recinto y evidencias de un hábitat externo también de considerables dimensiones. Los materiales arqueológicos de cronología romano-republicana muestran un predominio abrumador de las importaciones itálicas frente a las escasas cerámicas de tradición indígena. Entre estas últimas son de destacar los “pondera” (pesas de telar) y los vasos de cocina decorados con motivos geométricos.

Wikipedia 

viernes, 4 de febrero de 2022

Cabezo de Alcalá - Azaila


El Cabezo de Alcalá, situado a 1 km. de Azaila, es uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes de Aragón. Te permitirá conocer la historia de los pueblos prerromanos y el fenómeno de la romanización en Hispania.

Conocerás el modelo de vida de una ciudad ibérica del valle medio del Ebro. La población que fue tempranamente romanizada, adoptando sus habitantes con entusiasmo las costumbres romanas, pero sin perder sus raíces, idioma, artesanía, etc.

La visita se realiza siempre guiada y tiene una duración aproximada de 45 minutos. En ella podrás pasear por la ciudad, ver sus casas, sus calles y su mercado. También contemplarás las excepcionales vistas que se disfrutan desde lo alto del cabezo.

Tras la visita al yacimiento puedes acercarte al centro de visitantes y actividades de Azaila, en el que comprenderás muchos más aspectos del yacimiento y de cómo vivían sus antiguos pobladores. Además, tendrás la posibilidad de tocar y probar objetos de uso cotidiano en el mundo íbero: banco de carpintero, molinos, telar de pesas, panoplia militar para poder vestirse de guerrero íbero, torno alfarero, etc.

Para visitar el yacimiento y el Centro de Visitantes de Azaila es preferible concertar cita previamente. Si no has organizado tu visita con antelación, puedes llamar una vez allí y los guías acudirán en 15 minutos. No es necesario un número mínimo de personas para realizarla.

Turismo de Aragón

lunes, 17 de mayo de 2021

Vía de Zaragoza a Pamplona


El miliario hallado en el Barranco de Valdecarro, término de Ejea, que marca 38 millas sin duda a Zaragoza me parece argumento decisivo. Sin embargo, al describir esta vía siguiendo un trabajo de Aguarod y Lostal, me da la impresión de que Magallón combina algunos datos que deben corresponder a otras vías. Yo me resisto a desviarla por Sos y Sangúesa

viernes, 9 de octubre de 2020

Villa de la Malena - Azuara


La Malena es un yacimiento arqueológico situado en la localidad española de Azuara, provincia de Zaragoza.

Los restos de La Malena corresponden a una villa romana habitada entre los siglos I y V de nuestra era y destacan los más de 1000 m² de mosaicos descubiertos.

El yacimiento de La Malena, declarado Bien de Interés Cultural bajo la categoría de Zona de Interés Arqueológico, fue descubierto en 1988 y se excavado y estudiado hasta 1992.

Los resultados arqueológicos determinaron la existencia de una Villa Romana del siglo IV que presentaba en la mayoría de sus estancias mosaicos y mosaicos parietales, pavimentos de tierra y pavimentos de mortero. Las excavaciones también descubrieron restos escultóricos, restos del ajuar doméstico de la villa, tanto en cerámica como en vidrio, y diversos objetos metálicos, como anillos de bronce, fragmentos de pulseras de cobre, fíbulas, un cuchillo y algunas monedas de los siglos III al V.

Pertenece al tipo de las denominadas villas romanas 'de peristilo', modelo muy extendido en el valle del Ebro y en la Meseta. Tiene planta cuadrangular de aproximadamente 50 metros de lado. La pars urbana o zona noble que ocupaban los propietarios se desarrolla en torno a un gran patio central dotado con un estanque y rodeado por corredores, que abrían a éste mediante un pórtico con columnas.

Desde el inicio se determinó la importancia del yacimiento por sus mosaicos de teselas y, en concreto, por el mosaico de Las Bodas de Cadmo y Harmonia, considerado una obra cumbre de la musivaria romana en Hispania. Destacan los pavimentos de mosaico con motivos vegetales, geométricos y figurativos, construidos con teselas de mármol, caliza marmórea, cerámica y pasta vítrea. Los motivos geométricos se usan en las entradas y corredores del peristilo, y presentan círculos simples, compuestos o entrelazados, octógonos, hexágonos, cruces griegas, nudos simples, etc; los motivos vegetales aparecen en las cenefas que enmarcan emblemas y presentan coronas de laurel, flores, hojas de acanto y de hiedra, racimos de uva, etc; y los motivos figurativos se usan como emblema central del pavimento de las habitaciones principales, destacando el ya mencionado que representa las bodas de Cadmo y Harmonía.

n 2016, 30 años después de su descubrimiento, la falta de inversiones y mantenimiento hacían peligrar la integridad de los mosaicos, según denunciaron públicamente vecinos de Azuara o APUDEPA (Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés) en las Cortes de Aragón. Para revertir esta situación y promover la divulgación de la villa se creó la Asociación de amigos de La Malena.

Gracias a ello, en 2017 se inauguró un museo en Azuara en el antiguo edificio de la Orden de San Juan del Hospital, rehabilitado por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), y aprovechando materiales de un pequeño centro de interpretación de La Malena que ya exisitó entre 2007 y 2011 pero que tuvo que cerrar por falta de fondos.

Ese mismo año la DGA redactó un plan director para proteger, restaurar y musealizar el yacimiento. Inicialmente se llevaron labores de limpeza de la vegetación y en 2018 se construyó una estructura protectora que simula la estructura y el volumen de la villa, dispuesta en torno a un patio, y que permitirá al visitante entender la villa y conocer los mosaicos.

En la actualidad (2019) está pendiente continuar con el desarrollo del plan diretor para terminar por completo la estructura protectora y restaurar los mosaicos. El proyecto también contempla adecuar un espacio de servicios para acoger a los visitantes y que dará acceso al yacimiento, así como un aparcamiento de vehículos, y un área de recreo externa al recinto arqueológico en la zona más próxima al río Cámaras, debido a su atractivo natural.

Wikipedia 

sábado, 26 de septiembre de 2020

Calzada Undués de Lerda a Ruesta - Zaragoza


Desde la población de Undués la calzada desciende hacia el arroyo de «Molinaz» con una longitud de unos 500 m en leve pendiente y firme pobre. Las piedras que lo forma están directamente sobre el suelo sin ningún relleno ni mortero que las una, no existen hileras centrales ni transversales. Pocos metros antes de llegar al vado hay una zanja o pequeño barranco que la calzada lo cruza mediante tres grandes losas de piedra, una vez pasado el arroyo sin firme, aparece la calzada de tres metros de anchura con hilera central en algunos tramos y transversales un poco elevadas con inclinación hacia un costado para el desalojo del agua de lluvia.

A medida que asciende la calzada aumenta la anchura hasta los cuatro metros. Hay muro de contención a la parte izquierda con altura de hasta cuatro metros, en algunos sitios desaparecido, las piedras del firme umdas estrechamente unas a otras, dando aspecto de gran solidez. Este tramo de calzada es el mejor conservado que conozco de esta zona, probablemente haya tenido arreglos muy recientes. Paralelo a la calzada hay una zanja de 2.5 m de ancho y profundxlad de 1,5 m para desagüe, que bien encajonada entre paredes de piedra, se prolonga hasta el barranco.

Longitud desde el vado hasta salir del arrollo doscientos metros, con cien metros de calzada en buen estado en dos partes, otros trozos con restos o desaparecido totalmente.

En los Anuales de Navarra se tiene noticia de Undués en el año 842.« . .vivía allí cerca del monasterio, en un lugar llamado Casas, y en cuanto podemos entender, era el que llamamos Casares de Lerda. Entre Xavier, y Undués, y altí duran las ruinas con el nombre». El firme desaparece una vez llegados arriba del barranco. continuando un camino de suelo duro y sin apenas señalizar, ascendiendo el monte en dirección a Ruesta. por el actual camino de Santiago, lo he seguido 3 km. sin encontrar vestigios de calzada.

Desde Undués la calzada atravesaba el monte para llegar a la ermita de Santiago ya en el término de Ruesta. Esta ermita tiene fachada románica de sillería, el resto de mampostería, y en sus cercanías ruinas de población muy antigua. Frente a la ermita, después de atravesar el camino de acceso de los vehículos al camping, continúa la calzada dirigiéndose al río Riguel, las hojas de los árboles la cubren y se nota el relieve de las piedras al pisar, aquí el camino está cubierto con tierra en parte, por lo que no se puede precisar su anchura, mas adelante se llega a una fuente con fecha 1766, pero mas parece romana, después hay 20 m con firme de piedras. Tras 150 m hay un letrero de madera con la indicación de Undués Santiago y al lado opuesto Artieda Jaca

GR. 65.3. A una docena de metros hay un hermoso puente moderno todo el de madera, excepto los pilares y tajamares de piedra de mampostería con mortero de cemento. La anchura del puente es de 1,65 m, una vez pasado el puente al principio sin firme, 70 m continúa con calzada hasta otra fuente muy antigua. A partir de aquí aparecen algunos trozos en buena conservación  posteriormente damos con un pequeño puente de mampostería de un solo ojo sin ninguna clase de mortero, el arco es apuntado o de ojiva que salva un estrecho barranco, poco después se llega a un letrero de madera que indica camino al embalse, lo he seguido 1,5 km., siempre paralelo al río Riguel, empedrado al comienzo pero no es romano.

Volviendo de nuevo al cruce del letrero, la calzada aparece con 3 m de anchura, con alternancia de trozos en muy buena conservación, otros mala o sin firme. Ya en la población de Ruesta, las calles están empedradas, una con hilera central de 70 m de longitud, otra de unos 50 m sale a la derecha de 3 m de ancho con hilera central y en muy buen estado de conservación; se continúa con cerca de 90 m y se reduce la calle a 2 m por dos edificios contiguos que la estrechan.

El pueblo de Ruesta estaba hace unos años totalmente abandonado, hoy se han reconstruido varias casas, retirado de escombros algunas calles y poco a poco unos entusiastas están  recuperando el pueblo. Las ruinas del castillo son impresionantes pese a que solo quedan tres paredes de una torre de planta cuadrada, con altura de unos 15 m y 1,65 m el grueso de las paredes.

Nuevo Miliario

domingo, 20 de septiembre de 2020

Puente de Ariza - Zaragoza


El puente es curioso por el contraste entre los tajamares de una de sus pilas, a ambos lados de la corriente, y los de las demás pilas. El que aparece es romano. El tajamar de misma pila aguas abajo es redondo y está bastante inclinado. La plataforma ha sido  rehecha y ensanchada con hormigón, y se le han puesto barandillas metálicas.

Miliario extravagante 

domingo, 6 de septiembre de 2020

Calzada de Uncastillo a Sos

La vía que desde Uncastillo se dirigía a Sos del Rey Católico la llamaremos S 1, (S de Sos y 1 de vía 1ª para distinguirla de las otras). Ésta ha desaparecido casi toda ella; a kilómetro y medio antes de llegar al kilómetro 4 que marcaba la carretera vieja (distancia contada a partir de Sos), después de aparecer bajo unas tierras de labranza al otro lado del barranco, sigue su recorrido paralelo a él.
No se observan restos del firme, pero si, el encajonado de la vía, el barranco por un lado y por el otro las alambradas que no hace mucho han colocado acotando el terreno para la caza. En los últimos cien metros para llegar al km. 4. aparece la calzada con el firme un poco deteriorado, (recientemente la he hecho una visita, el tránsito de transporte de hormigón para sujeción de las estacas de la valla, han terminado con la calzada, hay
regueros de hormigón y del trozo de unos cien metros, no queda casi señal).
La via de 4 m de anchura, haciendo una curva se introduce en el Barranco de Satanués, en la otra orilla el corte del barranco tiene una altura de 4 m imposible de salvar, por lo que no tuvieron más remedio que retroceder de nuevo por el escaso cauce unos 15 m
en dirección a Uncastillo y salir por la parte menos elevada, la vegetación del fondo no permite ver el firme, notándose su relieve pisando por encima. Pasado el barranco desaparece la vía, subía una pequeña cuesta y se dirigía a la carretera y por debajo de ella
en dirección a Sos.
Puente de un solo arco sobre el barranco de Valmediana de escaso caudal, el firme o paso sobre el puente tiene 4 m de anchura con curvado central, en parte enlosado, pretil en ambos lados con piedras de hasta 2m de longitud y alrededor de 50 cm de altura, unos
agujeros en la parte inferior del pretil, desalojan el agua de lluvia.
Construido con piedra de sillería, en los muros originales no se distingue argamasa alguna entre las piedras por su perfecto ajuste, mientras que las reparaciones realizadas en distintas épocas son de mampostería, unidas con gran cantidad de cal y arena, en algunos
sitios mortero con cemento, que denotan reparaciones muy recientes, un trozo de muro derrumbado deja al descubierto el relleno compuesto de piedras y arena.
Debajo del puente a unos cuatro metros aguas abajo hay una gran roca natural y en ella una escalera labrada, al parecer muy antigua, inacabada, por faltar dos metros para llegar al cauce del barranco. Este tallado que ha costado tanto trabajo para dejarlo incompleto,

Nuevo Miliario

martes, 14 de julio de 2020

Colonia Celsa

Celsa o Colonia Celsa es el nombre de una colonia de ciudadanos romanos fundada en el término municipal de la actual Velilla de Ebro por Marco Emilio Lépido hacia el año 44 a. C. y que fue abandonada poco después del 70 d. C., probablemente debido al auge de Caesaraugusta.
Fue declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931 con el nombre de «Ruinas romanas en Velilla de Ebro». Actualmente, está considerada como BIC (Bien de Interés Cultural).


Historia
Celsa es la primera fundación en el valle del Ebro de una colonia inmune de ciudadanos libres romanos. Fue fundada con el nombre de Colonia Victrix Iulia Lepida en honor a Lépido, su fundador, pero en el año 36 a. C. cayó en desgracia, y la ciudad romana cambió su nombre por el de Colonia Iulia Victrix Celsa, latinizando el nombre de la probable antigua ciudad ibérica sobre la que se emplazó, Celse (pronunciado ‘kelse’) o Kelse (en escritura íbera Kelse.svg). Era esta una importante ciudad ilergete o bien sedetana que acuñó moneda ibérica de plata, siendo la única ceca ibérica sedetana que emitió monedas de este metal.
En la actualidad es un importante yacimiento arqueológico dependiente del Museo de Zaragoza, que posee en este enclave una de sus secciones. Se extiende por una superficie de aproximadamente cuarenta hectáreas junto al río Ebro.
Presenta un conjunto de terrazas urbanizadas y el muelle de un puerto fluvial, además de una necrópolis, una panadería y varias casas y villas de importancia, como la «Casa de los delfines» (o ínsula I) —con pavimento de mosaico de tipo opus signinum (teselas embutidas en mortero), atrio y triclinio—, o la ínsula VII, que comprende la llamada «Casa de Hércules», la del «emblema blanco y negro» y la de «la tortuga».
Entre sus hallazgos de bienes arqueológicos muebles, destaca la presencia de kalathoi (recipientes cerámicos en forma de sombreros de copa), de factura ibérica o celtíbera, si bien no se puede asegurar definitivamente que perteneciesen a la Kelse ibérica o fueran el producto de los intercambios comerciales de la ciudad romana con los pueblos indígenas de su entorno. También aparecen cerámicas itálicas, como vasijas de estilo campaniense, lucernas o ánforas.
También se conservan restos de pintura que decoraban las paredes de algunas de las estancias mayores con pinturas del III estilo romano, en que aparecen cisnes, grecas florales, nereidas o tritones. En la «Casa de Hércules» se representan frescos con episodios de sus trabajos, de II estilo pompeyano (el León de Nemea, la Cierva de Cerinia, los Pájaros del Estínfalo...) y un retrato del propio héroe.

Wikipedia

lunes, 29 de junio de 2020

Castra Aelia - Zaragoza


Oppidum de Hispania donde Sertorio instaló sus cuarteles de invierno tras el asedio exitoso sobre la ciudad celtíbera de Contrebia Leucade. Los historiadores aún no se han puesto de acuerdo sobre su localización exacta. Aunque casi todos coinciden en que debió estar en el valle medio de río Ebro, en su margen izquierda, probablemente en la desembocadura del río Jalón. La reseña historiográfica más clara sobre Castra Aelia corresponde a Tito Livio, quien en un breve fragmento de su obra Historia de Roma, que versa sobre la campaña de los años 77-76 a.C. de la guerra sertoriana, relata lo siguiente: "sin embargo, durante la noche siguiente, cuando estaba él (Sertorio) de guardia, fue levantada otra torre en el mismo lugar y, al amanecer, su presencia dejó sorprendidos a los enemigos. Al mismo tiempo, también la torre de la ciudad, que había constituido su mejor baluarte defensivo, comenzó a cuartear en grietas enormes después de ser minada su base, y a continuación.., por el fuego, y los contrebienses, aterrados por el miedo al incendio a la vez que al derrumbe, se retiraron del muro huyendo despavoridos, y la poblacion en masa pidió a gritos que se enviaran parlamentarios para entregar la ciudad. El mismo coraje que lo había encolerizado como atacante lo hizo más aplacable como vencedor. Aparte de tomar rehenes exigió una módica cantidad de dinero y requisó todas las armas. Ordenó que le fueran entregados vivos los desertores de condición libre, y mandó que los propios habitantes de la plaza dieran muerte a los esclavos fugitivos, cuyo número era mayor. Los arrojaron desde lo alto de la muralla después de cortarles el cuello. Tras haber tomado Contrebia en cuarenta y cuatro días con pérdida de gran número de hombres, dejó allí a Lucio Insteyo... y él condujo las tropas de vuelta hacia el río Ebro. Allí, después de construir los cuarteles de invierno cerca de una ciudad llamada Castra Aelia, se mantenía en el campamento". La localización de Castra Aelia ha suscitado gran interés y polémica científica, debido al campamento romano asociado a este oppidum, establecido en dicho lugar durante el invierno del 77-76 a.C., como un episodio más de las guerras sertorianas. Los restos descubiertos en el yacimiento de Valdeviñas-El Castellar (Torres de Berrellén), llevaron a proponer la localización de Castra Aelia en dicho lugar, basándose en Tito Livio y en los propios restos arqueológicos estudiados en el yacimiento: cerámicas indígenas, ánforas y cerámica campaniense, situadas cronológicamente en el primer tercio del siglo I a.C.. Esta tesis se apoya también en la excepcional situación geoestratégica del yacimiento, frente a la desembocadura del río Jalón en el Ebro. Por otro lado, las excavaciones que en los últimos años se están efectuando en La Cabañeta de El Burgo de Ebro, han permitido plantear una nueva alternativa sobre la ubicación de Castra Aelia. Tampoco se descarta la posibilidad de que en esos años pudieran existir más campamentos romanos en el valle medio del Ebro.

Arcóbriga


Descripción
El Cerro del Villar se sitúa a pocos kilómetros de la localidad de Monreal de Ariza (Zaragoza). El cerro conserva los restos de una ciudad celtibera romanizada denominada Arcóbriga, nombre que se atribuye al culto celta al oso. Está fechada entre el siglo I a.C. y el III d.C. Su romanización se produjo en época tardoimperial. Su decadencia se produce en el siglo III d.C, tras la crisis general del imperio romano.
Aunque el periodo celtibero todavía aporta dudas, se le atribuyen restos de posibles santuarios y actividades relacionadas con el metal. La ciudad romana se identifica por las fuentes como ciudad dependiente de Caesaraugusta en la vía romana entre Mérida y Zaragoza.
De Arcóbriga se conserva su sistema defensivo constituido por  dos anillos de muralla sobre dos mesetas concéntricas del cerro. En la parte más alta se construyó la acrópolis defendida también por un muro.
En la primera meseta, se dispusieron las viviendas en el anillo superior, en torno a una red de caminos empedrados. Los restos más importantes pertenecen a la llamada Casa del Pretorio, porticada y con una escalinata, de la que se extrajeron numerosos restos como capiteles, estucos y pinturas.
Atravesando el segundo anillo de murallas se penetra en la segunda meseta, donde se encuentran los edificios públicos de la ciudad ya romanizada: las termas y el templo. El espacio destinado a las instalaciones termales ocupa una superficie de 700 metros cuadrados, la mitad de los cuales están ocupados por el edificio propiamente dicho, quedando el resto al aire libre. Dentro de la construcción se pueden identificar varias de sus dependencias: en primer lugar, se encuentra el vestuario (apodytherium), en cuyas paredes todavía se aprecian los restos de las taquillas. Desde aquí se puede pasar a una sala con agua caliente (caldarium) o a una pequeña piscina de agua fría (frigidarium) con sus correspondientes escaleras de ingreso; desde la sala de agua caliente accede a otra gran habitación (tepidarium), en la se mantiene una temperatura superior a la ambiental; debajo de estas dos dependencias se dispone el sistema de calefacción (hypocaustum).
El templo es una construcción rectangular, dividido en dos estancias, con un altar dedicado a Mercurio. Se encuentra encajado en la ladera del cerro. En la parte sur del cerro, en la hondonada existente entre la acrópolis y la "meseta de los edificios públicos", se erigió también un teatro y una basílica de dos naves separadas por columnas, de las que se conservan las bases.
Es impreciso el momento final del yacimiento, así como su inicio. Para la primera circunstancia, el hecho de que la muralla fuera destruida por balas de catapultas evidencia un asedio violento, a cuyo fenómeno hay que unir gruesos niveles de cenizas que se localizó en diversos puntos de la ciudad. En lo alusivo a la fundación de la misma, falta el análisis de los niveles inferiores, si hubo, y parece, por el momento, remontarse a la primera mitad del siglo I d.C.
El 4 de junio de 1931 el yacimiento de Arcóbriga fue declarado Monumento Histórico-Artístico, según Decreto publicado en La Gaceta de Madrid, núm. 155. El Boletín Oficial de Aragón del día 4 de abril de 2003 publica la Orden de 11 de marzo de 2003, del Departamento de Cultura y Turismo, por la que se completa la declaración originaria del yacimiento arqueológico denominado «Ruinas Romanas» (Arcóbriga) conforme a la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés.

Patrimonio Cultural de Aragón