jueves, 10 de septiembre de 2020

Calzada de Baides a Olmeda de Jadraque - Guadalajara

Entre Baides y La Olmeda de Jadraque parece existir otro empedrado que acortaría pasando por Carabias evitando el paso por Segontia.
Este camino está en vías de exploración y en el plano se correspondería en su trazado con el denominado "Camino de Baides a Sigiienza" enlazando con el de Carabias citado en el conjunto de fuentes próximas al "Alto de la Cabeza".
El atisbo tuvo lugar durante una excursión desde Baides.

Miliario extravagante

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Cstellum de Can Tacó - Montmeló

Castellum de Can Tacó se asoma al camino antiguo de  Gerona  desde  la  cima  de  la  colina  más  pequeña  de la  Montaña  de  Montmeló  en  la  confluencia de los ríos Mogent  y Congost.  
Los arqueólogos  J.  Barberá y A. Panyella dieron a conocer el yacimiento tras los sondeos efectuados el año 1947. Sus conclusiones son aún vigentes, definiéndolo como  un posible parador o fortificación ibero-romana del 150 a.C. Las sucesivas campañas arqueológicas llevadas a cabo desde el año 2003, dirigidas por el Instituto Catalán de Arqueología Clásica, confirman y redimensionan el yacimiento, acotando su periodo de vida, entre el año 150 y 70 a.C., y definiéndolo como un  Castellum  de  unos  3.000  m2, de fábrica íntegramente romana y con una clara misión de control y vigilancia de la ruta. 
La calidad y gusto en  la  decoración  de  las  habitaciones  nobles  (estucos del primer estilo pompeyano)  alertan sobre el poder e influencia del itálico que las habitó.

Nuevo Miliario 8

martes, 8 de septiembre de 2020

Miliario de Borriol



[IMP(ERATORI) CA]ES(ARI) G(AIO) MESIO / Q(UINTO) [TRAIAN]O DECIO, / INV[ICTO], PIO FELICI, AUG(USTO), / DACICO MAXIMO, PONTIFIC(I) / MAXIMO, TR <I> [B]UNICIAE / POTESTATES II, CO(N)S(ULI) / II, P(ATRI) P(ATRIAE), PROCO(N)S(ULI); ET Q(UINTO) HERENNIO / ETRUSCIO MESIO MOBILIS / CAES(ARI). VIA AUG(USTA)/[M(ILIA)P(ASSUM)] CIX.

Encontrado por A. Sales en 1753 junto a la ermita de Sant Vicent. A. Valcárcel, quién lo vio en 1790, añade que todavía en su tiempo se sabía que aquellas piedras "estuvieron mucho tiempo caidas y arrojadas en el camino que va á la Puebla desde Borriol á distancia de una legua de esta población", unos 5.572 m. Se trata de tres fragmentos de grandes dimensiones, tal vez pertenecientes a más de un miliario. Piedra arenisca rojiza. El fragmento que conserva la inscripción mide 115 cm. de altura. Letras: 6,5-10 cm. Se trata de la mitad superior de un miliario que conserva el texto casi completo (Fig. 3, a). Está dedicado al emperador Decio (249-251) y a su hijo Mesio, y por la mención del segundo consulado puede datarse en el año 250.

LOS MILIARIOS DE LA VÍA AUGUSTA EN EL PAÍS VALENCIANO

Caesaraugusta - Zaragoza

El emperador Augusto fundo la ciudad de Caesaraugusta como colonia inmune en el año 24 a.C., junto a la ciudad ibérica de Salduie.
De aquella importante ciudad romana de Caesaraugusta han quedado importantes restos arqueológicos y, especialmente, la disposición de las calles de la ciudad vieja de Zaragoza.
Entre los restos arqueológicos conservados de Caesaraugusta destacamos los restos de la muralla, construida en el siglo III d.C, como consecuencia de las primeras invasiones germánicas. Aunque se conservan bastantes tramos bajo las calles el sector mejor conservado es que se encuentra junto al Torreón de la Zuda.
Estatua del emperador Augusto, copia del Augusto de Prima Porta, regalada a la ciudad de Zaragoza por el gobierno de Mussolini en los años 40 del siglo XX.
En esta imagen tenemos el Teatro Romano de Caesaraugusta, que ha sido recuperado y restaurado recientemente. Es obra de tiempos del emperador Tiberio y tuvo capacidad para 6.000 espectadores.

Alfar de la Maja - Pradejón


Alfar romano de La Maja (Pradejón, La Rioja). La Maja es el nombre de un yacimiento arqueológico situado en el municipio riojano de Pradejón, en la comarca de la Rioja Baja. Se trata de un alfar de época romana alto-imperial (finales del siglo I a. C. - finales del siglo II d. C), que tuvo su mayor esplendor durante el s. I d. C. Hasta la fecha se han encontrado varias estructuras de grandes dimensiones, así como un amplio número de piezas de cerámica.


Localización
El alfar de la Maja se encuentra situado a unos cuatro kilómetros de Calahorra, pero en el término municipal de Pradejón, pues fue cedido por los calagurritanos, junto con otras tierras consideradas de mala calidad, a sus vecinos de Pradejón en el siglo XIX. Durante el alto imperio, el municipio romano de Calagurris tuvo una gran importancia. Cabe señalar, así mismo, que la zona en la que se asienta Calahorra presenta un tipo de arcilla de buena calidad que impulsó la instalación de una industria de alfarería en esta zona.

Etimología
Según la tradición popular, el entorno donde se encuentra el yacimiento recibió el nombre de La Maja por una mujer, originaria del municipio de Pradejón, que vivió allí en el siglo XIX.

Historia del yacimiento
En los años setenta un agricultor, desconociendo la presencia del yacimiento, allanó con su tractor el terreno donde se encontraba el alfar. En aquellos momentos se eliminaron una serie de tres montículos que investigaciones posteriores demostraron que correspondían a hornos de cerámica. Por desgracia, en los últimos años se han producido una serie de robos que han despojado al yacimiento de piezas, únicas e irrepetibles, que dificultan un conocimiento profundo de este enclave.
Las primeras investigaciones fueron realizadas en los años cincuenta por el maestro nacional Pedro González Achútegui, que realizó la primera recogida de piezas. En la actualidad estas se encuentran en los fondos del museo de la catedral de Calahorra. Pocos años más tarde, en 1964, José María Solano Antoñanzas recogió otro gran número de piezas de cerámica, que fueron publicadas en su libro Etnología de Pradejón. A partir de los años ochenta, el profesor Antonio González Blanco comenzó una serie de campañas de excavación, en las que exhumó parte de los hornos de los que se conservaba la parrilla y una pequeña carga de cerámica de la última cocción. Estos hornos, en concreto tres, presentaban una planta cuadrada de diferente tamaño. En 1995 se descubrió otro horno destinado a la fabricación de vidrio. También se han hallado dependencias destinadas al amasado y al secado de vajillas, así como un vertedero; y, por supuesto, una serie de herramientas que han permitido conocer de forma más detallada tanto el proceso como las diversas técnicas y las condiciones de fabricación.
Las investigaciones posteriores han demostrado que varios de los hornos poseían conducciones de agua, que estaban abastecidas por el acueducto que suministraba el agua a Calagurris. También han probado que en este alfar trabajó Cayo Valerio Verdulo, un alfarero y comerciante de gran importancia, del que han aparecido un amplio número de piezas que poseen su firma.

Los hallazgos
La gran cantidad de piezas encontradas (672) se pueden distribuir en tres grupos muy característicos:
a) Cerámica común: morteros, platos, cuencos de varios tamaños, jarras, tapaderas y botellas, entre otros
b) Cerámica engobada: vasos con paredes finas y decoradas, cuencos con o sin decoración, jarras lisas y con decoración de molde
c) Cerámicas no producidas en el alfar, como terra sigillata aretina, hispánica y negra.
También se han encontrado piezas quemadas o deformadas.
En cuanto a las técnicas de producción, cabe señalar que las piezas estudiadas fueron realizadas a torno; algunas están compuestas por varios fragmentos que se unían con barbotina, como las botellas o los cuencos trípodes. La cocción de las piezas fue oxidante y el color de las pastas fue fruto de un proceso de reoxidación final.

Wikipedia

lunes, 7 de septiembre de 2020

Descripción de los Miliarios


Un miliario o piedra miliar, palabra proveniente  del latín miliarium, es una columna cilíndrica, oval  o paralelepípeda que se  colocaba en el borde de las  calzadas romanas para señalar las distancias cada mil  passus (pasos dobles romanos) es decir, cada milla, aproximadamente 1480 metros.
El conocido como miliario áureo era el que estaba destinado a indicar la distancia desde Roma  a uno de los extremos del Imperio, recibiendo dicho  nombre por las letras doradas elaboradas con bronce e incrustadas.
Solía ser de granito, con una base cúbica o cuadrada  y medía entre 2 y 4 m de altura, con un diámetro  de 50 a 80 cm.
Los primeros miliarios conocidos datan del período  final de la República romana, pero la inmensa  mayoría de los conservados fueron realizados bajo el Alto Imperio y, en menor medida, en los siglos III y IV.
La mayor parte de los miliarios llevaban inscripciones  grabadas directamente, dependiendo de la importancia  o de las ciudades de origen y destino. La inscripción  constaba siempre de una serie de partes bien definidas:

          - El título completo del emperador bajo cuyo mandato se construía o modificaba la                  calzada.
          - La distancia hasta Roma o la localidad más importante de la vía.
          - El gobernador o/y la unidad militar responsable  de las obras en la calzada.
          - La expresión refecit o reparavit si se trataba  de una obra de mantenimiento de la                  vía.

En el siglo IV, los miliarios perdieron funcionalidad indicativa, transformándose en un elemento de propaganda política de los emperadores.
En el occidente del Imperio, los últimos miliarios  fueron realizados en nombre de los coemperadores  Teodosio I, Honorio y Arcadio, y, con las invasiones  bárbaras y la desintegración del Imperio, cesaron  de tallarse al desaparecer el mantenimiento de las calzadas.

Extremadura

Calzada Chaves Lugo

No figura este camino en el itineraria, ni tienen noticia de su existencia los autores que estudian las calzadas en esta región, aunque conocían tramos pertenecientes a él. Tal ocurre con el comprendido entre Orense y Lugo, que ya hemos dicho al ocuparnos de la vía Baños de Bande - Orense creían era prolongación de ella, y con el que entrando en la provincia de Orense por Feces de Abajo llega a Villar de Barrio.
La existencia de este último tramo ya la sospecha Diez Sanjuro, sospecha muy justificada a la vista de la lápida existente en Mendoya), junto al puente sobre el río Bibey, pues no tendría sentido que los Aquiflavienses contribuyesen a la construcción de éste de no tener comunicación con la vía que por él pasaba, pero lo mismo Sanjurjo que Taboada, que la estudian muy bien en este recorrido, creen que es únicamente un ramal que tiene por misión unir la calzada 18 con la que pasaba por Chaves, sin darse cuenta que ambos tramos, éste y el de Baños de Bande-Orense, son un solo camino.
El mismo error refleja el mapa de Monteagudo.
Esta afirmación no es arbitraria, pues no sólo materiales de época romana vienen a confirmar nuestra tesis, sino que también la existencia de caminos utilizados en época algo posterior aportan un testimonio a favor de ella, quedando por tanto suficientemente justificada.