sábado, 27 de febrero de 2021

Miliario de Trajano - Portela do Homen

El nombre de Trajano estuvo en un miliario que nos han transmitido Hübner y Vázquez Núñez  y, según indicaciones posteriores, parece se ha borrado con el transcurso del tiempo. Creen estos autores que fué de Adriano, pero la mutilación que ha sufrido no permite afirmarlo. Es posible efectivamente que sea de Adriano y que este segundo nombre Bea una de las palabras desaparecidas, pero de igual manera también existe la posibilidad de que no haya estado nunca esculpido en esta columna, y en este segundo caso el miliario pertenecería a Trajano. Su distancia es de XXXIV millas y corresponde al lugar donde se le encontró. 

Vías Romanas de Galicia 

martes, 23 de febrero de 2021

Pasajes - Guipuzcoa


Tipo de yacimiento: hallazgo aislado.

La ría de Pasajes constituye una escotadura natural abierta en la costa guipuzcoana, formada por la desembocadura del río Oyarzun. Se encuentra totalmente transformada debido a la intensa acción humana en la región y en la antigüedad su aspecto debía ser bastante diferente. 

En un lugar indeterminado de esta localidad, Don J. D, de Larrañaga encontró dos monedas romanas. Carecemos de noticias sobre las «características y cronología de estas piezas. M. Martín Bueno aporta una breve referencia sin contrastar que hace alusión al hallazgo de cerámica romana.

De Brigantium a Oiasso 

lunes, 22 de febrero de 2021

Ajo - Cantabria


Tipo de yacimiento:
asentamiento romano indeterminado.

A algunos kilómetros de esta localidad cántabra en dirección al mar se encontraba, hasta hace pocos años, la ermita de Santiago, actualmente desaparecida. Según J. M. de la Pedraja, en unas excavaciones llevadas a cabo en la misma o en sus cercanías se hallaron fragmentos de cerámica, monedas y dos brazaletes, todo ello datado en época romana. A escasa distancia de este antiguo edificio y cerca de la desembocadura de la ría se halla un lugar denominado "puerto viejo”, en opinión de algún autor empleado como fondeadero en época romana.

De Brigantium a Oiasso

viernes, 19 de febrero de 2021

Estela de Andrearriaga - Oiartzun


La estela de Andrearriaga (Oiartzun) es una de las piezas arqueológicas más importantes del Museo de San Telmo de San Sebastián y una de las piezas principales de la arqueología de Guipúzcoa. Se encontró en Oiartzun en las cercanías de la antigua ermita de Andrerregia.

El monolito de piedra fue esculpido y grabado hace más de 2.000 años. A la pieza se le ha dado una cronología del siglo II-I a.C. Tiene un metro de altura por medio metro de anchura aproximadamente. Pesa cerca de media tonelada.

La estela tiene carácter funerario y está grabada con una tosca figura que representa un jinete a caballo. ¿Quién era? La estela conmemora a ese jinete, del que sabemos su nombre. Se llamaba Valerio Beltesonis.

Es muy interesante el nombre. Valerio es nombre romano. Mientras Beltesonis es nombre indígena, vascón. El nombre nos da una información importante: la romanización del País Vasco, la adaptación de los autóctonos a los conquistadores recién llegados.

Los vascones, al contrario que los cántabros, se adaptaron mejor a la llegada de las tropas romanas al norte peninsular. De hecho está acreditado que colaboraron como tropas auxiliares en las legiones romanas.

¿Podríamos pensar que Valerio Beltesonis era uno de esos vascones integrados en los ejércitos romanos? El caballo es símbolo de estatus social y al mismo tiempo el noble animal es compañero del guerrero. Además, testimonios del siglo XIX dicen que junto a la estela se encontraron armas, lo que es un dato más a tener en cuenta para pensar que Valerio era, o había sido, militar.La gran piedra de la estela de Andrearriaga guarda el secreto. Pero nos trae al siglo XXI el nombre de Valerio Beltesonis, ese vascón en cuyo honor se hizo esta rústica estela que pudo ser encargada por su familia, su clan (¿los Beltesonis?), sus paisanos o por sus compañeros de ejército.

Otra curiosidad. En las cercanías donde se encontró, entre Irún y Oiartzun se colocó una reproducción de la estela de Andrearriaga.

Julio Asunción

domingo, 14 de febrero de 2021

Santoña - Cantabria

Tipo de yacimiento: asentamiento romano indeterminado y probable puerto.


Santoña ocupa el extremo sudoccidental de un gran tómbolo, formado por el monte El Ganzo (376 metros), que se adentra en el mar. Frente a esta villa confluyen dos rías, la de Santoña y la de Treto, formada esta última por el río Asón junto con varios cauces fluviales menores, que configuran una marisma en los márgenes de la ría, La boca de esta gran bahía se abre al este, separada del mar abierto por un estrecho, muy reducido debido a la existencia de una gran puntal o barra arenosa que cierra la ría desde el sur. 

En la actualidad, la acumulación de arenas en su interior constituye un gran obstáculo para la  navegabilidad de la ría, pero sus peculiares características topográficas han otorgado. tradicionalmente a Santoña un carácter de refugio para la navegación cantábrica, situado al abrigo de las corrientes marinas y de los temporales invernales.

Las noticias sobre hallazgos arqueológicos en la villa de Santoña son, en algunos casos concretos, muy antiguas. A mediados del siglo XVIII, E. Flórez recoge una problemática inscripción (CIL 11, 242) hallada al parecer en Santoña y al poco tiempo desaparecida. El epígrafe estaba dedicado a Septimio Severo y en él se mencionaba el Portus Victorige luliubrigensium. Algunos autores como M. de Assas se han servido de este suplesto testimonio para argumentar la identificación de Santoña con el mencionado Portus Victoriae.

Sin embargo, su autenticidad, puesta en cuestión por el propio E. Flórez, hoy en dia está totalmente descartada. En 1841 apareció un aureo de Trajano en las inmediaciones de la iglesia de Santa María del Puerto, que fue regalado al general Espartero.

Entre 1986 y 1987 tuvieron lugar varias campañas arqueológicas en el jardín de la mencionada iglesia de Santa María del Puerto, encargadas al Instituto de Prehistoria y Arqueología "Sautuola” y dirigidas por M. A. García Guinea, hasta el momento la única excavación científica realizada en Santoña. Los resultados de esta investigación han sido publicados de forma parcial por J. R. Vega de la Torre. Este autor recoge la existencia de diversos materiales, en concreto fragmentos de cerámica y vidrio, objetos óseos y metálicos (fíbula, aguja, anzuelos), así como un antoniniano de Victorino y dos bronces de Constancio II, junto con restos malacológicos y faunísticos. 

Sin embargo, la publicación de este autor carece de cualquier información de carácter estratigráfico. Según noticias recabadas de E. Illarregui, codirector de las excavaciones de Santoña, el yacimiento constituía un vertedero datado aproximadamente entre el 50/70 y el 150 d. C., con numerosos recipientes de TSG - entre ellos uno con marca de IVLLUS- y TSH. Sobre este vertedero romano, sellado con un nivel de arenas, se instaló una necrópolis altomedieval. 

J. R. Vega de la Torre apunta la existencia de varios ejemplares numismáticos más,procedentes posiblemente de esta villa: un as ibérico de Bolskan, un sestercio de Adriano, dos sestercios de Antonino Pio, un sestercio de Commodo y un antoniniano de Claudio IL.

La cercanía de los restos arqueológicos hallados junto a la iglesia de Santa María al puerto actual y la existencia de un potente nivel de arenas en la estratigrafía  descubierta, constituyen argumentos de envergadura de cara a establecer la vinculación. entre este yacimiento y el puerto o fondeadero romano que debió existir con toda seguridad en el lugar de la actual Santoña. Por otra parte, las características de los materiales exhumados avalan el establecimiento de un núcleo habitado en una fecha bastante temprana, posiblemente anterior al año 50 d. C., momento en el que se detecta un incipiente comercio con el Sur de la Galia. La Santoña romana debió constituir una escala de cierta importancia en la ruta marítima cantábrica, debido a sus favorables condiciones como refugio y varadero, manteniendo su papel al menos durante el último tercio del siglo I y toda la centuria siguiente. La existencia de materiales arqueológicos que se adscriben a los siglos III y V d. C. confirman la continuidad del habitat, si bien desconocemos en que condiciones tuvo lugar esta perduración.

Hasta el momento carecemos de cualquier dato acerca del urbanismo y el tipo de asentamiento ante el que nos encontramos.

De Brigantium a Oiasso 

 

sábado, 13 de febrero de 2021

Villa de El Saucedo - Toledo


La villa de El Saucedo es una casa residencial romana construida en el medio rural. Se constata la existencia de una ocupación que va desde Época Altoimperial (2ª mitad siglo | d.C.) hasta el siglo VII  d. C., pudiéndose dividir en tres fases diferenciadas:

La primera fase, desde el siglo | d.C., se documenta en la zona la existencia de *villae” dedicadas a la explotación de las ricas tierras de la zona aluvial.

La segunda fase, en este momento (finales del siglo IIl-principios del siglo IV), es cuando se edificó en El Saucedo, una villa palaciega. El propietario quiso dotar a su residencia de todo el lujo y las comodidades que podía encontrar en la ciudad.

En la tercera fase, a lo largo del siglo V, y debido al auge del cristianismo, muchas de estas villas cambiaron de titularidad, pasando a ser propiedad de la lglesia a través de donaciones o herencias. Por ello dejaron de tener un uso particular y algunas de sus habitaciones fueron reconvertidas en basílicas. La Villa de El Saucedo sufrió un proceso similar.

Se ha descubierto hasta la fecha "la pars urbana" o zona noble de la casa, con su fachada principal, su peristilo-jardín con su fuente, su corredor porticado, sus habitaciones más significativas (el oecus, el triclinium o el stabadium) o los espacios termales.

martes, 9 de febrero de 2021

Vía de la Machota - Comunidad madrileña


Desde las proximidades de Los Molinos se desgajaba probablemente la vía de la Machota, que  pasaba al oeste de El Escorial, flanqueando en dirección suroeste la sierra de Guadarrama. Aunque carecemos de datos para el seguimiento de esta vía más allá de las proximidades de la Machota, por su dirección hacia Zarzalejo y Fresnedillas parece que iría a buscar el río Alberche, con suave descenso hacia  Talavera de la Reina y con el paso natural hacia las tierras de Avila. Los arqueólogos de la Comunidad de Madrid me comunican una posible continuación de esta calzada: se trata de un tramo de calzada tallada parcialmente en roca, con huellas visibles de desgaste de rodadas en el suelo de roca. Se halla a la izquierda de la carretera entre Chapinería y Navas del Rey, casi paralela a ella.

La vía de la Machota, de este modo, parece indicar un trazado alternativo y complementario la vía del Guadarrama. Sería de interés averiguar, cosa que queda fuera de nuestras intenciones y posibilidades— si esta vía de La Machota tuvo tal vez un uso predominantemente ganadero, en cuyo caso no hay que olvidar que la principal cañada de la zona en esta dirección, la "cañada segoviana", desciende desde Alpedrete hacia el oeste de Galapagar, para dirigirse desde allí al este de Valdemorillo; de allí pasa a Villamanta, Valmojado y a las Ventas de Retamosa, donde se cruza el largo "cordel de Hormigos", importante paso ganadero en dirección Este-0este al que nos referimos más adelante. 

Miliario extravagante