miércoles, 24 de enero de 2024

La vía romana a su paso por el Baix Cinca - Lérida

Todos hemos oído hablar de la vía romana, pero muy pocos saben su recorrido. Este defecto de conocimiento de su nuestro entorno, aparte de suponer un deficiencia cultural por parte de autoridades académicas y administrativas, también presupone una falta de curiosidad por nuestra parte. Hace algo más de medio siglo que dos profesores y académicos, como Antonio Beltrán y Rodrigo Pita, estudiaron su recorrido dejando unas publicaciones que habían de servir como base para el conocimiento que todos dispondremos en breve. 

Diversas asociaciones vinculadas a Fraga van a efectuar, en colaboración con la Comarca, el redescubrimiento y divulgación de la primitiva vía romana y la reforma de César uniendo Tarraco, Ilerda, Caesaraugusta, sin tener que pasar por Osca. Las siguientes líneas sólo pretenden favorecer un poco más dicho conocimiento, ofreciendo de forma extractada su recorrido.

La primitiva vía romana iba desde Ilerda a Julia Celsa, actual Velilla del Ebro. Fue estudiada por el arqueólogo zaragozano Antonio Beltrán, por el oscense de adopción Ricardo del Arco y por el historiador leridano Rodrigo Pita Mercé. Gracias a ellos, las noticias que nos dejaron son de sumo interés. Históricamente, la vía romana llegó en perfectas condiciones a la Edad Media, por dicha razón sirvió de afluencia al asedio de Fraga por parte de las tropas aragonesas cuando el rey Alfonso I comprobó que la localidad cinqueña de Fraga estaba muy bien protegida por la parte del río Cinca. De todos modos, el desvío por Fraga, pasando por el Barranc de Castelló, es un desvío posterior, porque la vía principal cruzaba el río por Massalcoreig y por Torralba.

Recordaremos en sólo dos páginas el recorrido de la vía romana Ilerda-Caesaraugusta, pero, para abreviar, empezaremos en Soses y Alcarrás, para subdividir su recorrido en tramos que pasan por la Llitera, Aitona, Serós, Massalcoreig, Torralba, hasta llegar a Cardell y a Peñalba. Es decir, en los lugares donde se halla la vía que actualmente está considerada dentro de la administración aragonesa. 

Alcarrás-Soses: En Alcarrás hubo una mansión viaria, y posteriormente una granja de explotación agrícola perteneciente al convento monasterio de Avinganya (Serós). Desde Alcarrás recorría la vía paralela a la actual carretera general, habiéndose encontrado entre ella y los llanos de su trazado más cercanos al Segre diversas mansiones y poblados, documentados en su día por el profesor Camps. Entre ellos debe mencionarse la Torre de Almuzara, junto al actual Camí del Sot. Luego pasaba al pie del montículo de Avinganya con restos de un poblado árabe. Seguía su trazado por detrás de la localidad de Soses donde la vía romana corresponde a una antigua carretera – luego llamada Camí del Diable- que se puede tomar desde la N-II, dirigiéndose hacia Sierra Pedregosa, haciendo varias eses en esa sierra en dirección sudoeste hacia el término de Fraga. En la ladera oeste de la misma sierra quedan los restos de un edificio conocido como La Mezquita, localizada a ocho kilómetros de Alcarrás. En sus cercanías se tienen noticias de varios poblados antiguos de la época del hierro, como el llamado Tosal del Beco. Pasada la sierra de la Mezquita, y junto a sus restos, el ramal viario entra al sur de la Llitera de Fraga.

 La Llitera de Fraga-Aitona: Este fragmento de vía romana al sur de la Llitera pasaba junto a unas ruinas de una antigua venta o mansión junto a la cual se subdividía en dos ramales: uno se dirigía hacia Massalcoreig, para cruzar el río hacia Torralba; el otro, hacia Fraga. El ramal que se dirigía hacia Massalcoreig fue tomado -según R. Pita Mercé- como límite entre Aragón y Cataluña, con el nombre de Camí del Diable, que hace un recorrido de unos siete u ocho kilómetros a su paso por los llanos de la Llitera, junto al mas llamado dels Miquerensans en Aitona. En el punto que la vía romana se corta con la Cabañera, y que toma la dirección norte-sur, se construyó entre los años 1952 al 1955 un desagüe, llamado de la Clamor, que va desde la Nacional II hasta el río Segre. Este desagüe se tomó después de esas fechas como límite entre Aragón y Cataluña. El ramal que iba a Fraga llegó a subdividirse al llegara al río Cinca: una parte iba a las Ventas de Buarz o Boarç; la otra, por la margen derecha del Cinca, por San Valero; y una tercera, por la margen izquierda por Villa Fortunatus.

La Voz del Baix Cinca




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