martes, 19 de marzo de 2019

Quintus Licinius Silvanas Granianus

Jardín de Quinto Licinio
Perteneció a una conocida familia cuyo origen habría que buscarlo en Baetulo (Badalona) en razón de los vínculos que mantuvo con esta ciudad durante tres generaciones; su hijo homónimo Quintus Licinius Silvanus Granianus llegó al consulado en época de Trajano (98-117) y su nieto Quintus Licinius Silvanus Granianus Quadronius Proculus alcanzó también el rango senatorial unos años más tarde.
Nacido hacia los años 45/50, durante el gobierno del emperador Claudio (41-54), estuvo casado con Baebia Galla, que llegaría a ser sacerdotisa del culto al emperador en la Hispania citerior con sede en Tarraco.
No se tiene constancia de que ocupara funciones administrativas urbanas, aunque es probable que los miembros de esta familia tuvieran también una presencia activa en la vida pública local. A finales del gobierno de Vespasiano (69-79) debió de ser elevado al rango ecuestre y pasó a ocupar la prefectura de la ora maritima Laeetana (sic), es decir, el mando de la flota que guarnecía el norte de la costa mediterránea peninsular, justamente el área en que se encontraba Baetulo; inmediatamente después, pasó a desempeñar funciones administrativas como procurator Augusti y hacia 80-90 fue elegido por la asamblea provincial de la Hispania citerior (concilium provinciae) para ocuparse del culto imperial en el templo de Roma y Augusto de Tarraco.
Al término de este sacerdocio, Quintus Licinius Silvanus Granianus fue honrado con un pedestal con estatua en el foro superior de Tarraco como el resto de los personajes que habían ocupado ese puesto; además, un tal Caius 

Real Academia de la Historia

No hay comentarios:

Publicar un comentario