Es el primer campamento legionario de carácter estable y se corresponde a la campaña llevada a cabo por Agrippa en el año 19 a.e.c. Situado en la zona de transición entre las llanuras de la Meseta y las primeras elevaciones montañosas de la Cordillera Cantábrica. El campamento de Herrera de Pisuerga debió ser fundado entre el 20 y el 15 a.e.c. a juzgar por los datos arqueológicos. Está situada junto al río Pisuerga, la principal vía de penetración hacia el interior de la Cordillera y el mar. El campamento ocupó un cerro amesetado con una ligera elevación, situado justo en la confluencia del río Pisuerga con un afluente menor, el Burejo. El campamento albergó a la Legio IIII Macedonica, encargada preferentemente de la vigilancia y el control del territorio cántabro, unidad que permanece en dicho asentamiento durante todo el periodo augusteo-tiberiano, hasta la partida de la legión en el 39 hacia su nuevo destino en Mogontiacum
El asentamiento tendrá el nombre de Pisoraca y en él se levantarán edificios propios de un campamento militar: viviendas, recintos para la tropa, locales comerciales y centros industriales, cuadras, etc.
De entre los materiales aportados por el yacimiento es importante la cerámica, de la cual destaca la denominada "Terra Sigillata". En la "Sigillata" de Herrera destacan las piezas fabricadas por un alfarero militar que trabajaba en Pisoraca: Terencio; en este tipo de cerámica hay vasos decorados, jarras y copas.
Mención aparte merece la "Tessera hospitalis" lámina de bronce recortada en forma de jabalí con una longitud máxima de 125mm. y una altura máxima de 65mm. El grosor medio es de 1mm. y su peso de 75gr. Presenta dos pequeños orificios que podrían servir para fijar o colgar la pieza. Lleva dos inscripciones en latín, una en el anverso y otra en el reverso, en las que se establece un pacto de hospitalidad entre la ciudad de los Maggavienses y un particular, Amparamus, a quien se otorga la ciudadanía honoraria.
Se han exhumado 52 tumbas de origen visigodo en las que destacan los ricos ornamentos con que se enterraba a las mujeres, entre los que podemos mencionar fíbulas de bronce, hebillas, y objetos propios del ajuar femenino como collares, pendientes, brazaletes y sortijas.
El asentamiento tendrá el nombre de Pisoraca y en él se levantarán edificios propios de un campamento militar: viviendas, recintos para la tropa, locales comerciales y centros industriales, cuadras, etc.
De entre los materiales aportados por el yacimiento es importante la cerámica, de la cual destaca la denominada "Terra Sigillata". En la "Sigillata" de Herrera destacan las piezas fabricadas por un alfarero militar que trabajaba en Pisoraca: Terencio; en este tipo de cerámica hay vasos decorados, jarras y copas.
Mención aparte merece la "Tessera hospitalis" lámina de bronce recortada en forma de jabalí con una longitud máxima de 125mm. y una altura máxima de 65mm. El grosor medio es de 1mm. y su peso de 75gr. Presenta dos pequeños orificios que podrían servir para fijar o colgar la pieza. Lleva dos inscripciones en latín, una en el anverso y otra en el reverso, en las que se establece un pacto de hospitalidad entre la ciudad de los Maggavienses y un particular, Amparamus, a quien se otorga la ciudadanía honoraria.
Se han exhumado 52 tumbas de origen visigodo en las que destacan los ricos ornamentos con que se enterraba a las mujeres, entre los que podemos mencionar fíbulas de bronce, hebillas, y objetos propios del ajuar femenino como collares, pendientes, brazaletes y sortijas.
(Tarraconensis)
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