Lucio Minicio Natal Quadronio Vero nació en Barcino durante los idus de febrero del 96, perteneció a la tribu Galeria y fue un importante patricio romano dentro de la Barcino del s. II, que por entonces era una pequeña ciudad provinciana.
Su padre, de origen plebeyo, llegó a ser senador, pero antes ocupó diversos cargos importantes tanto civiles como militares en Numidia, Dacia y Panonia en la época de Trajano y Adriano, que tendrían sus culminación con el proconsulado de África. De él heredó su vocación política e inició una carrera bajo la protección de su padre que le llevó a ejercer diversos cargos entre los años 116 y 150, como por ejemplo el de tribuno militar, a la edad de 20 años, de tres legiones establecidas cerca del Danubio, que por entonces era una zona fronteriza del Imperio, y que por tanto se encontraba en conflicto constante. Su labor durante esos años no pasó desapercibida en Roma, que le otorgó sucesivamente la dignidad quaestoria, la pretoria y la senatorial, después de ser legado en Cartago y en Britania y de desempeñar diversos cargos en la capital del Imperio, antes de ser consul suffectus de Moesia en el año 139. Después fue gobernador de la Moesia Inferior (Rumanía) y procónsul de África (Líbia) en los años 153/154. La obtención final de la dignidad sacerdotal de augur refleja el prestigio social que alcanzó.
Su ambición por triunfar en Roma también le llevó a participar en el año 129 en la 227ª Olimpiada de los Juegos Helénicos (los Juegos Olímpicos de la Antigüedad). Con esa intención fichó en Tarraco al mejor auriga de la ciudad, gracias al cual ganó la carrera de cuadrigas y se hizo famoso en todo el Imperio Romano. Prueba de ello es la estatua de bronce representando a su cuádriga que levantó cerca del hipódromo de Olímpia y las 33 placas honoríficas que se han encontrado con su nombre por toda Europa. Una de ellas nos explica que no sufrió ningún accidente, por lo que pudo entregar su carro al santuario de Zeus como ofrenda.
Su legado a la ciudad de Barcino no se limita al honor de proporcionar a la ciudad gloria olímpica. Hay constancia de la existencia de dos placas que destacan la importancia de su familia. En una de estas placas se habla de unas termas con pórticos y conducciones de agua construidas en un terreno de su propiedad que se supone donó a la ciudad en el año 125. Estas termas se han identificado con un edificio termal descubierto bajo la plaza Sant Miquel de Barcelona a finales de los sesenta y principios de los setenta. Ambas placas fueron expuestas en el Museo de Arqueología de Catalunya, con motivo de la exposición Scripta Manent.
Excavaciones realizadas a finales de los años 80 en un gran domus anexo al hallazgo de la plaza Sant Miquel descubrieron restos urbanos que podrían corresponder a propiedades de esta familia, incluso podría tratarse de la casa natal, pero no existen evidencias al respecto. En otra placa se cita una donación económica hecha por Lucius Minicius Natalis Quadronius Verus a la ciudad para que en el aniversario de su nacimiento se hicieran donaciones.
Actualmente la Generalitat de Catalunya entrega una medalla con su nombre, la "Medalla Luci Minici" para honrar a los deportistas olímpicos catalanes y existe un paseo en su honor en la zona donde se ubican las instalaciones olímpicas de Montjuïch.
(Historia Clásica)
(Historia Clásica)
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