miércoles, 30 de diciembre de 2020

Vía Zaragoza-Teruel


En la interpretación "de la vía A31 propuesta por Magallón (p. 194-206) no parece aceptable la ubicación de las mansiones, pues tropieza con el obstáculo insalvable de que la distancia entre Saltici (Chinchilla) y Zaragoza no puede cubrirse con la millas. ofrecidas por el IA. Mantengo mi hipótesis de que la vía A3l muere en el límite del convento cesaraugustano, y clasifico como "T62" su continuación hasta Zaragoza. 

Áprovecho, en cambio, el trabajo de Magallón para rectificar el trazado de este tramo, que  iría (de N a S) por Cariñena, puerto de Paniza y San Martin, cercanías de Villarreal de Huerva y Villadoz, Lechón, Luco de Jiloca, Calamocha, Caminreal, etc.

Segundo puente de Cerulleda



Segundo Puente de Cerulleda o La Puente de Arriba: El segundo puente de Cerulleda se encuentra a unos cien metros del primero y, al igual que su hermano de abajo, es medieval sobre basamento romano.


Entorno del Castillo de la Duquesa - Manilva


El yacimiento arqueológico denominado Entorno del Castillo de la Duquesa se ubica en Manilva (provincia de Málaga, España), en la barriada conocida como de El Castillo. La aparición de restos está atestiguada ya en el siglo XVIII, con el hallazgo de una tumba romana, pero los trabajos arqueológicos se iniciaron en el año 1987 a raíz de unas obras de construcción. A lo largo de los años se han desarrollado diversas intervenciones que han permitido concretar la delimitación definitiva del yacimiento, así como la identificación y distribución de los espacios que integran esta villa marítima romana, determinando la localización de la pars urbana, con sus termas, la necrópolis asociada a ésta y el área de producción de salazones.

En la pars urbana se conserva un pequeño atrio, con suelo de teselas de cerámica de gran tamaño, con reparaciones en algunos puntos con teselas de mármol blanco. Conectando con éste, se documentaron varias estancias, una de ellas pavimentada con un mosaico bícromo de teselas de caliza blanca y de piedras de Tarifa grises formando motivos hexagonales.

Del edificio termal se conservan diversos elementos como restos de pavimentos musivarios bícromos y de motivos geométricos pertenecientes a las diferentes salas, y parte del hipocausto.

La zona industrial se divide en dos partes, la primera de ellas y la más importante se ubica en el antiguo solar del Cuartel de la Guardia Civil. Aquí las estructuras se organizan en planta ortogonal con alineaciones de piletas en torno a un patio central enlosado con lajas de piedra, detectándose en el sector oeste piletas que se alternan con áreas de habitación. Lindando al sur y separado solo por un muro se halla otro patio. En otro de los sondeos se documentó una serie de estancias dedicadas a área de almacenaje.

Los trabajos realizados en el año 1987 detectaron un segundo núcleo industrial, con diversas habitaciones y piletas. En estas últimas se registraron restos de tintura rojiza y conchas de murex, por lo que la actividad desarrollada en esta área era doble, por un lado como factoría de salazones y por otro dedicada a la obtención de tinte púrpura.

En la zona del Cuartel de la Guardia Civil se localizó una necrópolis, con enterramientos tanto de inhumación como de incineración. La mayoría de ellos en fosa, con cubiertas de tégulas a dos aguas, utilizándose en otros casos ímbrices y lajas para cubrirlas. Dentro de la diversidad de rituales los restos se depositaron en cistas de plomo, de ladrillos, cajas de tégulas, etc. En cuanto a los materiales localizados en dichas tumbas destacan entre otros objetos las orcitas, lucernas, monedas, vidrios y algún espejo de bronce

domingo, 27 de diciembre de 2020

Portus Magnus - El Ejido


Portus Magnus es el nombre con el que se identifica el puerto descrito por Claudio Ptolomeo y Plinio el viejo, situado en el pueblo de Los Baños de Guardias Viejas a 40 km de la actual ciudad de Almería, España. En época musulmana muchos geógrafos como al-Idrisi todavía la describen como Marsa al-Nafira que significa "Gran puerto".

Los indicios históricos y arqueológicos hacen suponer que el área correspondiente al puerto fue ocupada por íberos, fenicios, griegos, cartaginenses, visigodos y musulmanes; pero en especial por el Imperio romano con su llegada durante la campaña de Escipión contra los cartagineses, a finales del siglo III a. C.

El asentamiento de Portus Magnus se correspondería con un gran fondeadero costero situado en la bahía de Guardias Viejas (actual municipio de El Ejido). Fue parte administrativa de la provincia de la Hispania Ulterior, y más tarde, en la provincia Bética donde marcaba su límite oriental en el municipio murgitano.

Portus Magnus habría mantenido necesariamente relaciones con la ya existente Murgi (la ciudad romana más grande entre Malaka y Cartago Nova), Abdera, Urci o Urke. De este puerto salían miles de ánforas que actualmente forman parte del monte Testaccio. Los romanos introdujeron la organización territorial, las vías de comunicación y los impuestos, y explotaron sistemáticamente los recursos minerales del territorio. Se fortaleció asimismo el comercio con el resto del Mediterráneo, especialmente el del garum, encontrándose restos de instalaciones salineras y de salazón, así como útiles de pesca y ánforas.

Si bien se han encontrado diversos restos cerámicos, escultóricos y epigráficos de época romana a lo largo y ancho de la provincia de Almería. En la zona podemos encontrar miles de restos de ánforas romanas (especialmente las Dressel 20), balsas de salazón para el secado del pescado y preparación de garum, y restos de una industria de murex 

Estuvo en uso hasta el primer tercio del siglo XIX (Madoz).

El primero autor de la Antigüedad en mencionar Portus Magnus es Plinio el Viejo en su Historia natural, en la que nombra varias poblaciones del sur de Hispania.

Wikipedia 

sábado, 26 de diciembre de 2020

La conquista Romana de la Península - Capítulo 4

LA PARTICIPACIÓN DE HISPANIA EN LAS GUERRAS CIVILES. TERCERA FASE DE LA CONQUISTA 


Aunque los años comprendidos entre el 133 y el 82 a. C., continuaron las revueltas indígenas, en especial en la zona lusitana, el periodo que se inicia en el año 82, se considera una etapa diferente en la conquista romana, que no puede entenderse sin relacionarla con el contexto histórico vivido en Roma al final del periodo republicano, que se denomina “crisis de la República”. 

Las provincias hispanas sufrieron directamente los problemas de Roma, debido a su directa participación, pero despertaron a la vida política, a la administración y a la cultura romana y desarrollaron notablemente su vida municipal y urbana. Incluso, importantes familias hispanas alcanzarían la ciudadanía y llegarían a participar activamente en lo que denominamos “la romanización”. 

Protagonistas de los enfrentamientos políticos en este periodo fueron Mario y Sila, que acabaron cuando este último con un golpe de Estado quedó como dueño de Roma e inició una sistemática represión contra los “populares” con una lista de proscritos amenazados de muerte. Entre los perseguidos se hallaba Sertorio. Nombrado gobernador de Hispania citerior, antes de poder desempeñar su cargo fue destituido para designar un “optimate” en su lugar. Sertorio, desde la península ibérica decidió enfrentarse a la Dictadura de Sila. Era el año 82 a. C.

Pilar Fernández Uriel 

viernes, 25 de diciembre de 2020

Miliario de Puente Navea


En unas casas contiguas a él apareció un miliario de Tito, en el que la mención de Asturica, que no dan los otros de este emperador ya estudiados nos revela que la calzada ha salido ya de territorio bracarense y nos encontramos en terreno astur. 

Aparece duplicado en Hübner y no tiene indicación de distancia (número 268). 

Vías Romanas de Galicia 

Miliario del Campo de las Mourugas


Como ya hemos indicado está muy próximo a Portela, pero no pertenece ya a su ayuntamiento, sino al de Lovios. Aquí se encontró un miliario de Adriano (número 182), con la indicación MP XXXV, por tanto in situ, ya que la distancia de aquí a Portela era muy pequeña y no abarca más de una milla. 

La segunda línea la da Hübner con error, al poner Traiani Hadriani donde tenía que ser Traiano Hadriano, y tanto este autor como Vázquez Núñez ponen en la quinta COS IIII. Capella, que lo vio, dice que esto último se puede ver con claridad, pero de ser así hay que pensar en un error de fábrica, ya que Adriano sólo desempeñó el consulado tres veces. 

En la sexta línea, sin duda, hay A donde Hübner pone VIA, como lee Vázquez Núñez. Junto a éste tenía que haber estado el de Caracalla encontrado en Portela, que da el mismo número de millas. 

Vías Romanas de Galicia 

Miliario de Foncuberta


Aquí existe un miliario (número 122) que fué cortado para un cepillo de ánimas de la iglesia parroquial. Es de Maximino, y según Barros y Saavedra señala 80.000 pasos. Esta distancia podría ser una falsa información de Saavedra, pues al hablarnos de ella señala también LXXXIIII para el miliario de Bobadela, en el que claramente se lee LXXIV. También pudiera ocurrir que, como ha sido transportado y está mutilado, haya desaparecido alguna de sus cifras, cosa bastante verosímil. De no ser así el miliario tuvo que estar unos kilómetros más atrás ya que en Foncuberta la distancia es algo mayor de ochenta millas. Esta segunda hipótesis nos parece la más probable. 

Vías Romanas de Galicia 

martes, 22 de diciembre de 2020

Tyriche y Sarrana - Castellón

Cortés  hace de Tyriche  y  Sarrana  solo  una  población, el  texto de  Avieno no consiente tal  interpretación.  

¿Estuvo  Tyriche  en  Peñíscola  o en  Tirig  donde  parece  reproducirse  el  nombre  antiguo?  Fortalece la  primer  suposición el hallarse  Peñíscola  en  la  costa  con  grandes  facilidades  para  el  comercio y en  posición semejante  á  la  de  Tyro, de  donde  tomó  nombre,  y  contradice  la  segunda  el  ser Tirig  población mediterránea;  pero no nos atrevemos  á  resolver  esta  cuestión, así  como  tampoco  a  colocar  a Sarrana,  ínterin no se  tengan  nuevos  datos. 

Las costas de España - Antonio Blázquez

Ermita de Santa Potenciana - Villanueva de la Reina


Ermita de Santa Potenciana es un yacimiento arqueológico situado en el municipio español de Villanueva de la Reina (Jaén). Se localiza a 3 km al norte del núcleo urbano, en el paraje donde según la tradición vivió la eremita Potenciana de Villanueva, de la cual recibe el nombre. Se trata de un yacimiento de unas 20 hectáreas situado en una terraza de la margen derecha del río Guadalquivir, en una zona de cultivo tradicional de olivar. En su superficie se aprecia gran cantidad de cerámica y material de construcción de época romana, como pavimentos y tégulas.

Desde el año 2012 se han desarrollado varias campañas de excavación arqueológica en una parcela de 2 hectáreas en la parte meridional del yacimiento, que han permitido precisar la cronología de ocupación del sitio, la cual correspondería al siglo II (etapa altoimperial), si bien se aprecia también una posterior ocupación islámica y cristiana moderna, hasta el siglo XVII.[2]​ Las actividades arqueológicas han permitido identificar el yacimiento como una mansio, una edificación que funcionaba como una parada oficial (de administración imperial directa) anexa a una calzada romana. Esta vía enlazaría, a través del antiguo puente romano sobre el Guadalquivir –cuyos restos aún son visibles bajo el puente contemporáneo que comunica Villanueva de la Reina con Andújar–, con la Vía Augusta que discurría a través de Ad Noulas, en la ribera meridional del río. La excavación del yacimiento ha sacado a la luz varias estructuras, como muros de mampostería, canalizaciones y hornos de material constructivo; también se han hallado abundantes restos materiales, como monedas, cerámica de cocina y de lujo de tipo terra sigillata, punteros de marfil y restos de dolias.

Wikipedia 

La conquista Romana de la Península - Capítulo 3


LAS GUERRAS LUSITANAS Y CELTIBÉRICAS. SEGUNDA FASE DE LA CONQUISTA 

La falta de tierras y de medios obligaba a un amplio sector de la población lusitana, que vivían del pastoreo en las montañas, a descender y realizar incursiones sobre las ricas tierras del sur, práctica también utilizada por sus vecinos los vettones, ubicados entre la sierra de Gredos y la sierra de la Estrella, y que, con frecuencia, se unían a los primeros. 

En  el año 155 a. C. se inician las primeras incursiones de estos lusitanos, dirigidos por Púnico y Caisaros, que ocasionaron grandes pérdidas al ejército romano. Así comenzaba esta guerra que fue uno de los conflictos bélicos más duros y prolongados que tuvo que soportar Roma, pues fueron veinte años de guerra en dos frentes abiertos: Lusitania y Celtiberia. La guerra contra los lusitanos alcanzó su periodo más crudo entre los años 151 al 139 a. C., tras las represiones del pretor Galba que, conociendo el problema de los lusitanos, les atrajo con la falsa promesa de repartos de tierras. Cercó y masacró con sus tropas a una gran cantidad de ellos. Las cifras oscilan entre 9000 y 30000 hombres, como cita Suetonio: “Hizo pasar a treinta mil lusitanos a cuchillo por traición, lo que fue causa de la guerra de  Viriato”. Tal suceso provocó que  Viriato, que había sobrevivido a esta matanza, se alzara como caudillo de los rebeldes contra el dominio y la crueldad romana, manteniendo en jaque al ejército romano hasta su muerte en el año 139 a. C., fecha que aunque no supuso el final de la rebelión, al menos permitió a Roma centrar su atención en el núcleo celtibérico. Un  año después, 138 a. C., el cónsul Decimo Junio Bruto pacificó esta región, llegando en sus campañas hasta el Miño, donde pudo comprobar las riquezas de las minas del Noroeste, uno de los objetivos de esta expedición. 

El  otro bloque de la guerra tuvo unas motivaciones diferentes, además del interés de Roma por una definitiva dominación. Se  basó en la acusación a los celtíberos de no cumplir los pactos establecidos con Sempronio Graco y proceder a fortificar sus ciudades, ya que la ciudad de  Segeda, en Belmonte (Calatayud) proyectaba ampliar sus murallas. El  cónsul Nobilior obligó a sus habitantes a abandonar la ciudad. Estos pueblos vacceos, durante los años 143-133 a. C., acaudillados por  Numantia, se unieron en un frente común contra Roma3. 

Roma fue tomando las ciudades de los vacceos:  Cauca (Coca, Segovia), Intercatia (Villalpando, Zamora),  Pallantia (Palencia). Numantia, centro fortificado más importante, quedó como el último reducto de esta oposición. Esta ciudad ha permanecido de forma legendaria como mito de la resistencia hispana. De su gesta el historiador Floro comentaba: “Numancia, aún siendo inferior en poderío a Capua, Cartago o Corinto sin embargo, es equiparable a todas ellas por su fama y su valor … porque con escasos medios resistió sola durante once años a un ejército de cuarenta mil hombres…”

Sin embargo, cuando el genio militar de Publio Cornelio Escipión Emiliano, vencedor de Cartago, se hizo cargo del ejército acampado ante sus murallas y procedió a su conquista, Numancia apenas duró algo más de un año.

Pilar Fernández Uriel

jueves, 17 de diciembre de 2020

Ulía - Montemayor


Ulia es una antigua ciudad fortificada íbera situada en el término municipal español de la provincia de Córdoba, Andalucía, que alcanzaría su máximo esplendor durante el Imperio romano.

Recientes estudios, incluso adelantan su fundación a época preibérica.

Durante la segunda campaña hispana de la también denominada Guerra Civil de César, casi todas las ciudades de la Hispania Ulterior habían cambiado su lealtad al lado pompeyano, a excepción de algunas como Ulia.

En febrero del 46 a. C., después de ser derrotados por Julio César en la Batalla de Tapso, Tito Labieno, Cneo Pompeyo el Joven y Sexto Pompeyo escaparon a Hispania con los restos de su ejército. Se unieron a dos legiones ubicadas en la Hispania Ulterior formadas en gran parte por veteranos de Pompeyo, que se habían sublevado y habían expulsado a los legados de César, jurando fidelidad a Cneo Pompeyo.

Usando la antigua influencia de su padre y los recursos de la provincia, los hermanos Pompeyo y Tito Labieno consiguieron reunir un nuevo ejército de trece legiones, incluyendo a una legión de ciudadanos romanos de Hispania y el alistamiento de la población local. A finales del 46 a. C. tenían el control de casi toda Hispania Ulterior, incluyendo las colonias romanas de Itálica y de Corduba, la capital de la provincia. Cneo Pompeyo sitia la ciudad del bando cesarista de Ulia.

César, ante la gravedad de la situación decide ponerse al frente de una expedición a Hispania para oponerse en persona a los pompeyanos. Envía a Lucio Junio Paciaco a principios del 45 a. C. con seis cohortes y algo de caballería para fortalecer la ciudad del bando cesarista de Ulia que estaba sitiada por Cneo Pompeyo.[

El 17 de marzo de ese año se produce la decisiva batalla de Munda (Montilla) donde el dictador César sale vencedor y entonces encamina sus tropas hacia Corduba, desde donde Sexto Pompeyo seguía combatiendo ardorosamente. Una vez conquistada la plaza y salir huyendo Sexto Pompeyo hacia tierras celtibéricas, César procedió a conceder distinciones a las ciudades, que como Ulia, habían contribuido a su victoria, otorgándolas, entre otras la categoría de municipio romano (Municipium) y por el contrario, a las ciudades del bando pompeyano se le confiscaron tierras que fueron entregadas a los veteranos para establecerse como colonos.

Por su fidelidad, César honró al municipio con la denominación de Ulia Fidentia.

Se han encontrado abundantes restos arqueológicos de las épocas íbera y romana. De la época íbera sobresale una cabeza de un caballo y sobre todo, un descubrimiento de otoño de 2018 por un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid, los elementos metálicos de un carro desmontado probablemente de la primera mitad del siglo IV a. C. Están compuestos por cuatro ruedas, elementos del yugo del carro y otros objetos relacionados que se sugiere que pudiera formar parte del ajuar funerario ritual de una tumba de algún jefe importante de la época.

De la época romana hay predominio de materiales bélicos (proyectiles de honda de plomo, bolaños de piedra o puntas de hierro de los pilum (pila)), pero también, esculturas, restos de inscripciones, tachuelas de sandalias romanas, monedas de Ulia y otras monedas en lo que parece que fue un campamento militar.

Wikipedia 

Relieves de los 'Casquilletes de San Juan - Gallipienzo.


El Museo Arqueológico de Pamplona entre sus magníficas colecciones exhibe un conjunto de relieves procedentes de Gallipienzo y Eslava que consideramos de gran interés. Las piezas, aunque ingresaron en el Museo hace ya años, hasta el momento presente no han sido objeto de particular estudio, lo que realizaremos accediendo a la invitación que gentilmente nos ha hecho el secretario de la Institución Príncipe de Viana, D. J. E. Uranga, a quien agradecemos las facilidades de todo género dadas en el estudio de los relieves, como así mismo al restante personal del Museo.

En el año 1946, Blas Taracena y Luis Vázquez de Parga, publicaron una nota sobre el resultado de sus prospecciones en "El Castellar" de Javier y en "Los Casquilletes de San Juan", Gallipienzo y se  refirieron brevemente a los relieves que examinamos. El término donde se recogieron se encuentra situado a 2 Km. al NO. del caserío de Gallipienzo y a igual distancia de las ruinas romanas de "Santacrís" de Eslava. Los relieves eran conocidos desde hacía bastantes años pues D. Juan Castrillo en el año 1917 aludió a la existencia de ruinas en "Los Casquilletes de San Juan" conocidas por el descubrimiento de grandes piedras labradas con relieves de temas vegetales, semejantes a un segundo lote recogido en las cercanas ruinas de "Santacrís" de Eslava. Ambos conjuntos proceden de un único edificio situado en "Los Casquilletes de San Juan", según indicó ya Blas Taracena, como se desprende del hecho de que ambos conjuntos están fabricados con el mismo tipo de piedra, una caliza obscura, en segundo lugar de que los temas decorativos son idénticos y trabajados por la misma mano; dada la proximidad de Eslava y Gallipienzo fácilmente los hallados en la primera localidad serían trasladados del lugar de origen. Algunos de estos relieves se guardaron temporalmente en el Museo del Castillo de Javier, pasando después al Museo de Pamplona donde en la actualidad se conservan. 

Los relieves hallados en "Los Casquilletes de San Juan" se encontraron sepultados casi a flor de tierra, al ampliar la era situada entre dos corrales propiedad del vecino de Ayesa, D. Cirilo Egea quien los regaló al Museo de Pamplona.

 Agradezco a D. Antonio Blanco, a D. Augusto Fernández de Avilés y a D. Marcelo Vigil las indicaciones valiosas sobre estos relieves.

José María Blázquez Martínez

lunes, 14 de diciembre de 2020

La conquista Romana de la Península - Capítulo 2

CATÓN EN LA PENÍNSULA 


A  pesar de que las fuentes nos cuentan las riquezas que los pretores llevaban a Roma, (Apiano, Livio, completadas con Plutarco), los acontecimientos que siguieron no debieron ser muy favorables, pues pronto se produjo una rebelión en el valle del Guadalquivir, dirigida por dos régulos: Culchas, que según las fuentes dominaba sobre 17 ciudades, y Luxinios, rey de  Carmo y  Bardo, entre otras poblaciones. A ellas se añadieron ciudades fenicias como  Malaca y  Sexi y los habitantes de la región comprendida entre el Guadiana y el Guadalquivir (Baeturia). De  ello se deduce el inestable pacto con los indígenas y la brutal explotación continua de Roma. 

En  el año 196 a. C., resueltos los problemas en Oriente, el Senado decidió enviar uno de los cónsules del año 195 a. C.: M. Porcio Catón. Su  desembarco en  Rhode (Rosas) y el formidable despliegue de las tropas romanas hacia  Tarraco debió de causar tal impresión a los indígenas que esto fue suficiente para su sumisión. Solo una ciudad,  Segestica, de ubicación aún desconocida, se resistió y fue sitiada y tomada. 

Casi toda la obra de Catón se centró en la provincia Citerior. Cita Livio como operaciones militares, la toma de  Seguntia (Sigüenza) y acciones de castigo en torno a  Numantia. Más tarde tomó la ciudad de Bergio.  Terminado su año de consulado, volvió a Roma donde le fue concedido el triunfo. Llevó consigo una riqueza tal al tesoro público como no había logrado ningún gobernador hasta la fecha. 

Su  sucesor,  Tibero Sempronio Graco desarrolló un eficiente sistema de pacificación, fundamentado en tratados y alianzas con las comunidades indígenas. Estableció el pago de un tributo anual. Llevó a cabo una política de distribución de tierras entre sus gentes y pactó la posibilidad de su incorporación en el ejército como tropas auxiliares. Sin duda alcanzó el saldo positivo de lograr treinta años de cierta paz en las provincias hispanas. Sin embargo, la postura intransigente y de saqueo de Roma, agravada por los problemas sociales y la pobreza de muchos sectores indígenas, desembocó en un nuevo periodo de guerra aún más largo y penoso: las guerras celtibero-lusitanas. 

Pilar Fernández Uriel

sábado, 12 de diciembre de 2020

A ponte de Pedre-Serrapio


En un principio, no tenía más información sobre este puente que la de Madoz, que resultó errónea pues lo da como de dos ojos cuando tiene tres. En su localización e inspección y en recoger testimonios de los vecinos invertí bastante tiempo.

El puente está más cerca de Serrapio que de Pedre, aunque sea este último lugar el que en general le da nombre. Entre ambos lugares hay camino de calzada antiguo, pero nada concluyente pude deducir respecto a las prolongaciones en uno u otro sentido de este camino.

El puente está actualmente muy oculto por árboles y maleza, por lo que las fotos que obtuve son poco útiles. La que publico está tomada de un folleto turístico del Concello de Cerdedo, y debe datar de  algunos años. Un vecino me dijo, en efecto, que años atrás se había limpiado la vegetación del entorno, que después ha vuelto a crecer. Como puede verse, los arcos son ojivales. 

Algo que podría intrigar a los epigrafistas es una inscripción, hoy difícilmente legible, grabada en una piedra de la calzada del puente. Hay algunas letras y un dibujo elemental del puente mismo.  Pues bien, se trata de una humorada o un capricho, allá por 1937, de un chaval llamado Manolo Carballal Iglesias, según testimonio de su compañero y hoy único vecino de Serrapio, Eliseo Fragua. En el libro citado, Puentes históricos de Galicia, pág. 28, hay una foto del grabado sin comentarios, pero se lee la fecha 1937 y la firma “Manolo C.1.”

viernes, 11 de diciembre de 2020

La conquista Romana de la Península - Capítulo 1

LA SEGUNDA GUERRA PÚNICA Y LOS INICIOS DE LA INTERVENCIÓN ROMANA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA. PRIMERA FASE DE LA CONQUISTA 


Antes de marchar Anibal hacia Italia dejó cubiertas y establecidas muchas operaciones necesarias en Hispania. Realizó una rápida incursión hacia  Salmantica (Salamanca) y  Arbucola (Tal vez  Toro  o Zamora), donde reclutó varios miles de mercenarios destinados a la defensa de Cartago. Retuvo en  Saguntum y  Cartago Nova a rehenes de las principales familias indígenas que garantizaran no sólo su sumisión, sino que impidiera su inclinación al romano. 

Estableció sus fuerzas de forma estratégica; Asdrúbal se situó al sur y Hannon al norte del río Ebro, para que cerraran el paso al ejército enemigo, al mismo tiempo que permitían una comunicación segura y abierta a cualquier ayuda procedente de Cartago. En  el año 218 a. C., Cneo Escipión, al mando del ejército romano, junto con su hermano Publio, desembarcaba en  Emporion, ciudad de origen griego, aliada de Roma. Atravesó el valle del Ebro, recuperó Saguntum y se dirigió hacia el sur. Su  desenvolvimiento por la península se señala por dos caracteres fundamentales: la rapidez de su avance y el despliegue diplomático con los indígenas, liberando a los rehenes de Cartagena y Sagunto y atrayéndose a reyezuelos como Indíbil, Mandodonio y Edecón, rey de los edetanos. Sin embargo, su táctica resultó ser excesivamente arriesgada. Ambos generales romanos, Cneo y Publio cayeron en  Urso y  Castulo respectivamente en el año 211 a. C. 

Poco después llegaba a Hispania el hijo de Publio Escipión, Publio Cornelio Escipión, el vencedor definitivo de esta guerra. En  el año 209 a. C., Escipión sometió la ciudad de  Carthago Nova, que pasaría de ser la capital cartaginesa al núcleo principal romano desde el cual se procedió a una campaña de sometimiento sistemática de los territorios que se encontraban bajo el control cartaginés. Así cayeron  Castulo (Linares), Baecula (Bailén),  Ilipa (Lora del Río) y  Carmo (Carmona), con el resto de Bética y  Turdetania. 

La fenicia  Gades, que no se hallaba muy conforme con el dominio púnico, prefirió establecer con Roma un pacto ventajoso. En  el año 206 a. C. fueron expulsadas las últimas fuerzas que Cartago mantenía en el sur de la Península. Era el final de la dominación púnica de los Barca, iniciada 30 años antes. 

La victoria de Zama en el año 202 a. C. sobre Cartago, convertía a Roma en la potencia indiscutible en el Mediterráneo. Ello suponía la anexión de nuevos territorios, entre los que se encontraban todo el sur de la península ibérica, desde  Gades hasta  Carthago Nova, las ricas tierras del Levante y las del valle del Ebro. 

Desconocemos hasta qué punto Roma habría planeado la conquista de Hispania en su enfrentamiento con Cartago, pero, conocidos sus grandes recursos humanos y económicos, no quiso renunciar a ellos. A partir de entonces, se consolidó la presencia y el asentamiento de Roma. Tras un periodo de enfrentamientos como el acaudillado por Ildíbil y Mandonio, alternado con pactos, alianzas, gestiones y tentativas de controlar el territorio, Roma inició su definitivo establecimiento en la península.

Pilar Fernández Uriel

jueves, 10 de diciembre de 2020

Egelesta


En 1966 se me ocurrió la peregrina idea de proponer la búsqueda de Egelesta entre Tomelloso y Villarrobledo, más o menos  149-152). Era una tontería, fruto de mi ignorancia de muchas cosas y de mi conocimiento parcial e imperfecto de otras, como más de una vez me ha ocurrido. Pero era una tontería basada en un indicio real y fidedigno, que entonces aproveché mal.

La lectura de la obra de Palomero me ha deparado la satisfacción de ver que aquel indicio de entonces viene a encajar, como pieza que faltaba en un rompecabezas, con otros datos conocidos de antiguo por personas más eruditas que yo. De la  conjunción de aquel indicio con estos datos ha brotado de pronto un chorro de luz que se proyecta no sólo sobre Egelesta sino sobre el controvertido pasaje de Estrabón relativo a la vía "exterior" de Italia a la Bética. Recordémoslo, en la traducción de García y Bellido: "De Tarracon va al paso del Iber, en la ciudad de Dertosa; de aquí, por la ciudad de Sagounton y la de Saetabis, apártase paulatinamente de la costa, llegando luego al llamado árion c(omo sí nosotros dijéramos de schoínos) Pédion, un gran campo sin agua, donde crece abundante la especie de esparto que sirve para tejer cuerdas y se exporta a todos los países, principalmente a Italia. Antes la vía cruzaba por medio del Campo [de esparto] y por Egelástai; mas era difícil y larga. Ahora, por ello, transcurre junto a la marina y no cruza más que una pequeña parte del espartizal. Luego pasa, como la antigua vía, por Kastoulón y Oboúlkon. "

Palomero me hace ver ahora que la vieja reducción de Egelesta a Iniesta, que yo rechacé muy a la ligera, tiene solidísimos argumentos a su favor, importantes ruinas y antigüedades romanas atestiguadas desde siempre, existencia en las inmediaciones de las minas de sal de que hace mención Plinio, con una galería principal de más de un kilómetro... y, sobre todo, paso por la ciudad de un camino romano (o prerromano) que, por el Oeste, se dirigía a Vara del Rey y, por el Este, desembocaba en Valencia. Es exactamente el "Camino de Iniesta" que en 1966 me llamó la atención por tierras de Socuéllamos y es un antiquísimo camino entre Levante y la Bética a través de La Mancha.

Tiene razón, pues, Palomero cuando dice que la antigua vía a la que se refiere Estrabón como difícil y larga, "que pasaba por Egelástai, no sería... sino la vía que hemos señalado... de Iniesta a Valencia." No le sigo, en cambio, cuando pretende que la continuación desde .Iniesta coincidiría con la vía 31 del Itinerario de Antonino. No: la continuación es, a no dudarlo, el "Camino de Iniesta" o "Carril de Iniesta" que todavía en 1954 el Instituto Geográfico y Catastral consignaba en su hoja 739.

La mención de Saitabis en el texto de Estrabón, que antes me desorientaba, no me parece ya una dificultad. Bien leído, el texto no significa que la opción entre la vía antigua y la nueva se presente después de Játiva. Estrabón está hablando de la vía nueva, la verdadera Vía Augusta o vía "exterior"; al llegar al Spartárion Pedíon, interrumpe la descripción y da un salto atrás para recordar que la vía  antigua cruzaba el espartizal en mucha mayor extensión.

Completo, pues, con los nuevos datos el croquis de la p. 152 del Repertorio. Añado también -tomándolo asimismo de Palomero, quien a su vez lo toma de Carmen Alfaro Giner- el esquema de la principal zona productora de esparto en la actualidad, que no debe diferir mucho del Campus Espartarius de la antigiledad.

Gonzalo Arias

lunes, 7 de diciembre de 2020

Sigarra - Torre de Capicorb


Sigarra,  ciudad que  ocupó las  inmediaciones  de  la  Torre  de  Cabicorp, en  "donde  se  han  encontrado  vestigios  que atestiguan  la  existencia  de  una  ciudad romana, y esto, unido á  perpetuarse  el  nombre  romano de  Sigarra  en  el  río que  pasa  por estos  lugares  (el  Segarra)  nos  convencen  de  que  este  fue  el  sitio que  ocupó, debiendo  desecharse  por absurda  la  suposición de  Masdeu  que  la  lleva  á Cataluña,  así  como  la  de  Cortés  que  la  sitúa en  la  Cenia.

Se  encontraba  después  el  Lago de  los  Nácaros  en  cuyo centro se  veía  una  isleta  poblada  de  olivos  y  consagrada  á  Minerva  y aun cuando la  isleta  ha desaparecido no cabe  dudar estuvo en  el  estanque  de  Albalat  como afirma  el  P.  Diago, con cuya  opinión  están  conformes  Fernández  González,  Cortés  y Masdeu, por ser el  único  estanque  ó laguna  que  presenta  esta  región.  En  esta, misma  costa  pobre  y despoblada,  como  dice Avieno, empieza  á  elevarse  el  monte  Caprasia  y en  verdad  que  la  mejor  identificación  que  puede  hacerse,  la  dan  hecha  la  descripción  del referido autor y su  concordancia  con la  denominación  que  le  han  dado los  modernos  de  Desierto  de  las  Palmas.

Las costas de España  Antonio Blázquez

domingo, 6 de diciembre de 2020

Prolongación de la Calzada del Puerto del Pico


Según un minucioso estudio de Miguel Arenillas Parra ("Una vía romana a través del Sistema Central español: La prolongación septentrional de la Calzada del Puerto del Pico", Revista de Obras Públicas, nov. 1975) esta vía seguía por Venta del Obispo, Mengamuñoz, La Torre, San Pedro del Arroyo y Arévalo. En el puente del Runel, sobre el Adaja, podría haber una bifurcación: un ramal hacia Olmedo, otro hacia Tordesillas.

En el descenso septentrional de la Sierra de Gredos quedan suficientes restos visibles para facilitar la reconstrucción de la traza original. Más adelante, "el paso del llano del Adaja -dice Arenillas- nos marca ya lo que va a ser la calzada en el Terciario del Duero. La cada vez más lejana piedra -el granito en este caso- y la más fácil degradación de los materiales miocenos, determinan la pérdida de todo resto de obra en este tipo de terrenos. En ellos hay que recurrir a la cañada de la Mesta y, sobre todo, a buscar obras de fábrica en el cruce de ríos, arroyos y barrancos.

El trabajo de M. Arenillas es concienzudo y claro, y su metodología impecable.

Miliario extravagante

sábado, 5 de diciembre de 2020

El Juncal de Velilla - Agoncillo


El  término de "El Juncal de Velilla”, se localiza en la margen izquierda del rio leza. a unos dos kilómetros al oeste de Agoncillo y dentro de los terrenos del aeiódiomo militar de Recajo, sin que el yacimiento se vea afectado por las instalaciones militares.

Ocupa parte de una pequeña terraza situada a 350 ni. de altitud desde la que se domina la planicie del aeródromo ubicada en la llanura aluvial. encontrándose delimitado al Este por el cauce y vega de río Leza El asentamiento dista dos kilómeüos de la vía “De Italia in Híspanla”que transcurre al sur del yacimiento al cual se accedería mediante un ramal secundario que corresponde con el camino actual de acceso a las fincas de la zona.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Tutela Tudela


Época romana (siglos III a.C.-V d.C.)

Diversas excavaciones han encontrado restos de época romana en diferentes partes del término municipal, como son la villa romana del Ramalete, cerámica romana en el Cerro de Santa Bárbara y dentro del casco antiguo de Tudela. Los primeros restos romanos asociados con seguridad a muros y pavimentos se descubrieron en las excavaciones realizadas entre 1984 y 1985 en el entorno de la Iglesia de la Magdalena. Hay testimonios escritos contemporáneos que parecen indicar que esta aldea romana era conocida como Tutela. El poeta hispanorromano Marco Valerio Marcial, por ejemplo, cita a Tudela junto a su nativa Bilbilis en el epigrama 55 del libro IV.

La Tutela romana pudo ser una aldea casi abandonada a partir del siglo I d.C., aunque se ha demostrado que el cerro de Santa Bárbara ha estado habitado desde época celta y romana sin interrupción hasta nuestros días. Existe una hipótesis según la cual la Cascantum romana (actual Cascante) no se fundó en la misma posición que la Kaiskata celtíbera original, existiendo la posibilidad de que la posición original de la Kaiskata indígena sea la propia Tudela, el antiguo poblado indígena del Cerro de Santa Bárbara. Al cambiar de ubicación y perder categoría económica, la Kaiskata original pudo perder también su nombre original, a favor de la nueva Cascantum, pasándose a llamar Tutela.

Se ha considerado en numerosas ocasiones que Muskaria o Muscaria, ciudad vasco-romana citada por el geógrafo Ptolomeo en el siglo II d.C, se encontraba en las proximidades de la actual Tudela. Hoy en día se considera muy poco probable que Muskaria estuviera emplazada en el municipio de Tudela, y mucho menos que fuera la propia Tudela.

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miércoles, 2 de diciembre de 2020

Salauris - Salou


Salauris fue una ciudad de la costa de la Tarraconense, mencionada en el poema Ora maritima de Avieno. Podría corresponder a la moderna Salou.

Las tierras de Salou y alrededor están habitadas desde la época prehistórica por los primitivos recolectores y pescadores.

Las ciudades primitivas, normalmente, estaban situadas cerca de la costa y cerca de un río. Hay diferentes hipótesis del origen de Salou. Algunos de los autores dicen que proviene del griego "salas" y "Anras", por lo tanto de mar y viento. Otra teoría es que hace referencia a un celtíbero (que eran uno de los grupos de pueblos celtas que habitaban la península ibérica) llamado Salònidic. La tercera hipótesis dice que se trata de un mundo ibérico.

La primera fuente escrita que llama esta ciudad habla de ella como "actualmente marítima"; en un texto griego entre el 530 y 500 a. C..

En el siglo VI fue fundada la ciudad de Salou por las colonias griegas, gracias a su posición geográfica tuvo una importancia favorable.

Wikipedia 

martes, 1 de diciembre de 2020

Cabañera Real - Huesca


Vía transpirenaica por Jaca y el Somport.

M.A. Magallón supone que esta vía figura en el Ravennate, y apoya su existencia en una inscripción procedente del lado francés del Somport, en extensos tramos empedrados que se conservan y varias obras de fábrica. En la actualidad recibe el nombre de Cabañera Real.