Su construcción se inició en época de Augusto a inicios del Siglo I, se planificó junto al Foro para que formasen una misma unidad monumental, efectuándose ampliaciones y modificaciones durante los reinados de Tiberio y Claudio. En su edificación se aprovechó la ladera natural en la que se instaló el graderío, lo que facilito su construcción, cerrándose el barranco con una escena de dos pisos en forma de tres exedras decoradas mediante órdenes superpuestos.
En la parte exterior del graderío se conservan los restos de un sacellum o pequeño templo, posiblemente dedicado al culto de un miembro de la familia Imperial, quizás Livia.
Tuvo un aforo que debió rondar los 4.500 espectadores. La summa cavea es la única que tiene un pasillo anular inferior con accesos directos al graderío. Esta edificación sigue el modelo del teatro de Pompeyo en Roma. La aparición de restos de esculturas permite pensar en un repertorio iconográfico vinculado a la familia del Emperador. El teatro forma un todo con el foro al que está vinculado por una serie de pórticos y pasillos de comunicación.
(Tarraconensis)
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