jueves, 26 de febrero de 2015

Santuario de Santa Eulalia de Boveda

Se trata de un recinto sagrado tardo-romano destinado al culto a la diosa Cibeles que data de finales del siglo III d.C. o principios del siglo IV d.C.
Originalmente el edificio tenía dos plantas aunque en la actualidad solo se conserva la inferior o cripta, en la que se sitúa un estanque de planta rectangular, de poca profundidad.
El rito de Cibeles necesitaba de una arquitectura particular que permitiera realizar de manera separada y a la vez coincidente el sacrificio del toro y el bautismo del devoto: en la parte superior del edificio se emplazaba el lugar del sacrificio mientras que el devoto se situaba en la inferior. Además, como solución necesaria, la piscina en la que el devoto recibía el bautismo tenía un sistema de agua corriente natural que permitía la limpieza de la sangre producida en el sacrificio del animal.
Está documentado en las sucesivas reformas llevadas a cabo en el pavimento del santuario, la existencia de varias arquetas de captación y de canales de saneamiento que permitían la permanente recogida del agua que recorre el suelo del edificio y que seguramente no tenía otra función que el permanente saneamiento en la piscina central de los restos de sangre producidos en el bautismo ritual. La bóveda de la cripta se encuentra decorada con un maravilloso conjunto mural, en el que se representa a las sibilas en forma de aves. El conjunto posee perdices, faisanes, gallináceas, pavos reales, palomas, un ganso y un pato, todos ellos entre motivos vegetales estilizados. La representación pictórica hace referencia directa a la relación que las aves y sus cantos tenían con el santuario y su funcionamiento como oráculo: las aves vivas permanecían ocultas a la vista de los devotos en el corredor perimetral que el edifico posee, así los cantos proféticos de estas aves ocultas resonaban sobre las pinturas de la bóveda en el interior de la cripta ante los devotos de la diosa.

(Arqueomas)

No hay comentarios:

Publicar un comentario