jueves, 1 de agosto de 2024

Celsa - Zaragoza

La Colonia Celsa era en un principio final y luego punto de parada en la Vía Augusta que se adentraba desde Tarraco (Tarragona) en el valle del Ebro, primero hasta Celsa, primera colonia romana en dicho valle (fue construida en el 111-110 a. C. por el procónsul Quinto Fabio Labeón), y después hasta Caesar Augusta (Zaragoza) para seguir su recorrido hacia el interior de la península Ibérica hasta Asturica Augusta (Astorga) y Emerita Augusta (Mérida).  En la zona, la calzada romana transcurre por los parajes del monte Puiburrell, el Val de Velilla hasta Balsa Buena, después el Pozo del Pedregal, a 17 kms. de Celsa, donde parece que hubo una mansio para parada y descanso; de ahí pasa a la Balsa Calzada y al Camino de los Fierros para terminar en Peñalba, donde la carretera nacional II se sobrepone al trazado romano hasta Candasnos,.

A lo largo del hallazgo arqueológico de Celsa se han encontrado bastantes calles empedradas, catalogadas con números romanos.  En la medida de lo posible se intentó mantener la disposición hipodómica de calles paralelas y perpendiculares, aunque las pendientes del terreno ocultan en parte dicho trazado.  La presencia de alguna calle principal de largo trazado podrían considerarse como indicio de la presencia de un foro.

 on surcos centrales a modo de canales para favorecer la evacuación del agua, como se puede constatar en las calles que rodean la ínsula de los Delfines.  En estas calles, además, se nota la adaptación a la pendiente del terreno y cómo en una de ella se recogía el agua de otras calles y se conducía canalizada hacia el río Ebro; las calles en cuesta recibían el nombre de clivi.  En algunas calles de la Colonia se pueden observar metae, es decir, aceras en las esquinas y en algunos tramos rectos que suponían una elevación sobre la calle para evitar que los carros se cruzaran con los peatones y hubiera accidentes.  En la calle V se observa un aljibe en opus caementicium de gran capacidad, planta alargada y cubierta abovedada que proporcionaría agua a diversas casas.

En una zona intermedia entre la domus de los Delfines y las domus de la Tortuga, de Hércules y del emblema se pueden observar las calles VII y VIII.

En la zona oeste se pueden cruzar varias calles VI, IX, X XI y XII, algunas de ellas de las mejores conservadas de la Colonia; se puede contemplar el cruce de varias calles.

En el catálogo de las calles, las que tienen números pares tienen un trazado paralelo al río Ebro, mientras que las impares las cruzan perpendicularmente en la medida de lo posible y en cuesta hacia el mismo, salvando los desniveles violentos y aprovechando las pendientes naturales, de manera que entre sí no son paralelas.




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