Este acueducto subterráneo de Huelva es una obra hidrológica civil del siglo I d. C. Su función fue suministrar agua a Huelva durante los años de mayor esplendor de la ciudad romana, entre mediados del siglo I y principios del siglo II.
Tras la época romana, el acueducto siguió abasteciendo a la ciudad hasta después del siglo XVI a través de diferentes fuentes ya desaparecidas.
En el siglo XVIII, el mantenimiento del acueducto fue prácticamente nulo, un abandono al que hay que sumar las desastrosas consecuencias que sobre esta estructura tuvo el Terremoto de Lisboa de 1755.
Las reparaciones de 1772 permitieron al acueducto vivir una segunda edad de oro cuando se devuelve la conducción de agua a la Plaza de San Pedro e incluso mediante tuberías a la Plaza de San Juan -actual Plaza de las Monjas- a una fuente de mármol y bronce. Pero tan sólo dos años después debido a daños estructurales importantes, el agua dejó de llegar a la Plaza de San Juan.
Fotografía de principios del siglo XX, en la que al fondo se aprecia la Fuente Vieja. Foto: chocotoxico.blogspot.com.es.
Fotografía de principios del siglo XX, en la que al fondo se aprecia la Fuente Vieja. Foto: chocotoxico.blogspot.com.es.
A pesar de éstas y otras vicisitudes, el acueducto romano siguió siendo el principal medio de abastecimiento de agua de la ciudad hasta casi inicios del siglo XX. Luego, poco a poco, el acueducto se fue deteriorando y cayendo en el olvido, en parte por el desconocimiento de la infraestructura y por la creación de una nueva red de abastecimiento de aguas más moderna que trajo el agua desde la Rivera de Nicoba, a pocos kilómetros de la ciudad.
Todo ello, junto a otro tiempo de reformas para evitar el derrumbe de los cabezos, provocaron finalmente que el acueducto romano de Huelva cayera en desuso en el siglo XX, a pesar de que, según los datos disponibles, esta conducción llegó a transportar una horquilla de entre 100.000 y 200.000 litros de agua al día en años lluviosos.
En la actualidad, al ser subterráneo, la superficie del acueducto es menos permeable que hace un siglo y solo queda operativo un pequeño tramo de 125 metros, a pesar de lo cual drena aún en torno a 30.000 litros diarios de agua.
En 1996, con motivo del 25 aniversario de la Empresa Municipal Aguas de Huelva, esta entidad realizó un estudio multidisciplinar a cargo de historiadores, geógrafos, espeleólogos y arqueólogos con objeto de conocer las características especiales de esta obra y darlo a conocer entre la población local, que apenas conocía la existencia de la Fuente Vieja al ser subterránea y estar oculta su mayor parte.
(Huelva - Buenas Noticias)
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martes, 7 de abril de 2015
Acueducto romano de Huelva
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