Los restos de la villa de Las Tomas datan de los siglos I y II. Se encuentra ubicada en los terrenos privados que se extienden al lado de la N-V a su paso por Badajoz, en las traseras de la redacción del Diario HOY.
Este enclave arqueológico cuenta con un complejo hidráulico romano compuesto por dos presas, una principal y otra de derivación. La presa principal está construida con mortero de hormigón y canto rodado. Junto al muro se sitúa un torreón de planta cuadrangular, que servía para distribuir el agua.
El principal problema que sufre este espacio es, como en los otros dos casos, la falta de conservación. La torre ha registrado varios derrumbes y el entorno de los hallazgos se encuentra lleno de basura.
La villa solo ha sido estudiada parcialmente en los años 80. Los sondeos en la necrópolis se realizaron una década más tarde. Sin embargo, la mayor parte de esta aldea romana está aún por analizar.
De hecho, José Antonio Hinchado y José Manuel Morcillo, dos investigadores locales, han identificado en la zona de Las Tomas lo que podría ser un mosaico romano que no está documentado. Han localizado restos de este pavimento a lo largo de 70 metros. «Podría haber pertenecido a lo que fue una piscina romana», destacan. Lo que de momento es una hipótesis podría convertirse en una certeza si se realiza una profunda campaña arqueológica. Por esta razón, estos estudiosos locales han solicitado a la Dirección General de Patrimonio de la Junta que cerque este espacio, lo proteja y lo recupere íntegramente. Exigen a las administraciones que actúen con urgencia. «No entendemos cómo las instituciones públicas permiten que bienes históricos de este tipo estén en estas condiciones», coinciden.
El expolio también afecta directamente a Las Tomas. Morcillo ha visto en varias ocasiones a personas merodeando por el área con detectores de metales. «En cuanto se remueve la tierra salen trozos de cerámicas, vidrio, monedas y otros muchos materiales», afirman.
Este enclave arqueológico cuenta con un complejo hidráulico romano compuesto por dos presas, una principal y otra de derivación. La presa principal está construida con mortero de hormigón y canto rodado. Junto al muro se sitúa un torreón de planta cuadrangular, que servía para distribuir el agua.
El principal problema que sufre este espacio es, como en los otros dos casos, la falta de conservación. La torre ha registrado varios derrumbes y el entorno de los hallazgos se encuentra lleno de basura.
La villa solo ha sido estudiada parcialmente en los años 80. Los sondeos en la necrópolis se realizaron una década más tarde. Sin embargo, la mayor parte de esta aldea romana está aún por analizar.
De hecho, José Antonio Hinchado y José Manuel Morcillo, dos investigadores locales, han identificado en la zona de Las Tomas lo que podría ser un mosaico romano que no está documentado. Han localizado restos de este pavimento a lo largo de 70 metros. «Podría haber pertenecido a lo que fue una piscina romana», destacan. Lo que de momento es una hipótesis podría convertirse en una certeza si se realiza una profunda campaña arqueológica. Por esta razón, estos estudiosos locales han solicitado a la Dirección General de Patrimonio de la Junta que cerque este espacio, lo proteja y lo recupere íntegramente. Exigen a las administraciones que actúen con urgencia. «No entendemos cómo las instituciones públicas permiten que bienes históricos de este tipo estén en estas condiciones», coinciden.
El expolio también afecta directamente a Las Tomas. Morcillo ha visto en varias ocasiones a personas merodeando por el área con detectores de metales. «En cuanto se remueve la tierra salen trozos de cerámicas, vidrio, monedas y otros muchos materiales», afirman.
(Hoy)
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