El yacimiento de Iruña-Veleia está situado entre las localidades de Víllodas y Trespuentes, en el término municipal de Iruña de Oca, a unos 10 km al oeste de Vitoria. Ocupa el denominado espolón de Arkiz, que constituye un altozano delimitado por un gran meandro del río Zadorra, lo que le confiere un valor paisajístico indudable.
De las 126 hectáreas de extensión aproximada del yacimiento, 11 pertenecen al recinto amurallado, el conocido como Oppidum de Iruña, espacio en el que tradicionalmente se habían desarrollado la mayor parte de las intervenciones arqueológicas, hasta que recientemente se ha iniciado la excavación de nuevas zonas extramuros, junto al trazado de la principal vía de comunicación de la ciudad.
La ocupación conocida en el solar de Iruña abarca más de 1500 años de historia, desde el primer milenio a.C. hasta el siglo V d. C. Parece que en este siglo se abandonaría el oppidum tardío, no documentándose un nuevo poblamiento hasta su uso como Priorato de la Orden de San Juan a mediados del siglo XIV.
Tras una ocupación poco definida en el Bronce Final y la Edad del Hierro, es durante la primera mitad del siglo I d.C. (época Julio-Claudia), cuando aparecen las primeras domus o viviendas urbanas de tradición romana. Ya avanzado ese siglo, en época Flavia, la ciudad alcanzará su mayor esplendor, construyéndose lujosas viviendas y grandes edificios públicos que debieron configurar un centro urbano acorde con su importancia. Durante el siglo II también se realizaron importantes obras de embellecimiento y mejora de sus instalaciones, siendo citada Veleia en las fuentes antiguas por Plinio y Ptolomeo.
Una de las principales causas de su florecimiento fue la presencia de la calzada que atravesaba el actual territorio alavés, la comúnmente conocida como iter XXXIV que unía las entonces importantes ciudades de Astorga y Burdeos. Este dato lo conocemos gracias a las descripciones de algunos itinerarios antiguos, como el llamado de Antonino. Al parecer, esta vía, una vez atravesado el río Ebro, se dirigía a la mansio de Beleia, la primera situada en el territorio actual de Álava, estación que las investigaciones coinciden en identificar con el denominado Iruña, la ciudad, en lengua vasca.
Durante el siglo III, se redujo su superficie urbana aunque es sin duda este periodo el peor conocido de su historia. A finales de dicho siglo o principios del siguiente se construyó su perímetro amurallado, que constituye la última gran obra pública realizada en la ciudad.
Buena parte de los materiales procedentes de la excavación del yacimiento se exponen en la tercera planta del BIBAT MUSEOA, Arqueología y Fournier de Naipes, en Vitoria-Gasteiz, cuya visita recomendamos para así complementar las informaciones extraídas del recorrido al yacimiento.
(Rutas con Historia)
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