Desde el siglo pasado una primera teoría determina que Tocina corresponde a aquella Oducia.
Los partidarios del sí se basan en un cipo de época romana (especie de lápida) encontrado en Cazalla en 1862. En él se citan tres ciudades ribereñas del Betis (Guadalquivir) por el siguiente orden: Canama, Oducia y Naeva. Según ese orden y teniendo la certeza de que Canama es Alcolea del Río y Naeva Cantillana se intuye que Oducia debiera ser Tocina. Así lo consideraban E.Hübner (1869) o A.Schulten.
M.Ponsich sigue siendo partidario de pensar que Oducia estaba en Tocina por el gran vacío en densidad de población de esta zona.
Otro argumento a favor de Tocina es expuesto por Aurelio Padilla, en cuando a la posible evolución fonética del toponimo:Tocina< Tusana< *Duciana< *Oduciana< Oducia
Esta evolución es más forzada que otra cosa. El origen del nombre Tocina tiene bastantes teorías: del árabe Taxana (o Tussana), del pueblo íbero de los turdulos como Tucci (luego Tucilla) o del nombre propio Tuscus.
El arqueólogo George Edward Bonsor, padre de la arqueología moderna en España, descubridor de yacimientos como el de Setefilla, Necrópolis de Carmona o el de Bolonia (Baelo Claudia, en Cádiz) sin embargo pensaba que se situaba en Villartilla, al otro lado del río, en el margen derecha, a 3 km. de Tocina. Esta teoría tiene a favor los restos hallados o la posición en una meseta, donde confluyen Guadalquivir y Huesna que al estar más elevado previene de las inundaciones. Sin embargo la altura respecto al río hace dudar que se tratase de Oducia, dado que ésta era un importante puerto ribereño [como dan fe ánforas encontradas con el sello POR (tus) ODU (ciencis)] y Villartilla no tiene fácil acceso al río. Tocina, en el margen izquierdo, reuniría mejores condiciones para un puerto romano, dando salida a productos agrícolas del valle del Guadalquivir o del Cordones. Su lejanía actual al río (más de 700 metros) no es óbice para pensar que tuviese un importante puerto, dado que el meandro que hace el río ha variado con el paso de los siglos sustancialmente, alejando el río del pueblo. Aquí estriba, según Bonsor, otra dificultad añadida para localizar restos arqueológicos del supuesto antiguo puerto tocinense, y es la gran cantidad de sedimentaciones acumuladas con las crecidas del río en el margen izquierdo del Guadalquivir desde Cantillana a Alcolea.
Un emplazamiento alternativo al expuesto sería pensar que Oducia pudiera estar cerca del Río Viejo, en un antiguo meandro que hacía el río. De esta forma los hallazgos arqueológicos (sillares, ánforas) de Fuente del Mocho, cercanos a este antiguo meandro, podrían pertenecer al puerto de Oducia. Éste, pudo trasladarse por los continuos cambios en el cauce de río al Huerto de Paco Pozo, donde también se encontraron importantes hallazgos.
Por el contrario nuevas teorías a raíz de hallazgos de ánforas olearias sitúa a Oducia en Lora la Vieja (a unos 3 km. de Lora en dirección a La Campana). De esa opinión es Remensal y su discípulo A.Casariego, sobre todo a raíz del hallazgo de unas monedas de plomo en esa zona donde figuraba la leyenda M.F.ODV, de donde entiende es acrónimo de M(Municipium) F (Flavium) ODV (Odvciense)
Esta teoría no termina de ser confirmada en parte por falta de pruebas concluyentes, además es poco probable que Oducia, ciudad de gran importancia agrícola estuviera en una vía poco importante, la que iba de Lora a La Campana.
El paso de los años sin embargo parece no encontrar un vestigio certero que nos asegure que esta fue la antigua Oducia.
Por todo ello Oducia sigue siendo un enigma sin resolver.
Los partidarios del sí se basan en un cipo de época romana (especie de lápida) encontrado en Cazalla en 1862. En él se citan tres ciudades ribereñas del Betis (Guadalquivir) por el siguiente orden: Canama, Oducia y Naeva. Según ese orden y teniendo la certeza de que Canama es Alcolea del Río y Naeva Cantillana se intuye que Oducia debiera ser Tocina. Así lo consideraban E.Hübner (1869) o A.Schulten.
M.Ponsich sigue siendo partidario de pensar que Oducia estaba en Tocina por el gran vacío en densidad de población de esta zona.
Otro argumento a favor de Tocina es expuesto por Aurelio Padilla, en cuando a la posible evolución fonética del toponimo:Tocina< Tusana< *Duciana< *Oduciana< Oducia
Esta evolución es más forzada que otra cosa. El origen del nombre Tocina tiene bastantes teorías: del árabe Taxana (o Tussana), del pueblo íbero de los turdulos como Tucci (luego Tucilla) o del nombre propio Tuscus.
El arqueólogo George Edward Bonsor, padre de la arqueología moderna en España, descubridor de yacimientos como el de Setefilla, Necrópolis de Carmona o el de Bolonia (Baelo Claudia, en Cádiz) sin embargo pensaba que se situaba en Villartilla, al otro lado del río, en el margen derecha, a 3 km. de Tocina. Esta teoría tiene a favor los restos hallados o la posición en una meseta, donde confluyen Guadalquivir y Huesna que al estar más elevado previene de las inundaciones. Sin embargo la altura respecto al río hace dudar que se tratase de Oducia, dado que ésta era un importante puerto ribereño [como dan fe ánforas encontradas con el sello POR (tus) ODU (ciencis)] y Villartilla no tiene fácil acceso al río. Tocina, en el margen izquierdo, reuniría mejores condiciones para un puerto romano, dando salida a productos agrícolas del valle del Guadalquivir o del Cordones. Su lejanía actual al río (más de 700 metros) no es óbice para pensar que tuviese un importante puerto, dado que el meandro que hace el río ha variado con el paso de los siglos sustancialmente, alejando el río del pueblo. Aquí estriba, según Bonsor, otra dificultad añadida para localizar restos arqueológicos del supuesto antiguo puerto tocinense, y es la gran cantidad de sedimentaciones acumuladas con las crecidas del río en el margen izquierdo del Guadalquivir desde Cantillana a Alcolea.
Un emplazamiento alternativo al expuesto sería pensar que Oducia pudiera estar cerca del Río Viejo, en un antiguo meandro que hacía el río. De esta forma los hallazgos arqueológicos (sillares, ánforas) de Fuente del Mocho, cercanos a este antiguo meandro, podrían pertenecer al puerto de Oducia. Éste, pudo trasladarse por los continuos cambios en el cauce de río al Huerto de Paco Pozo, donde también se encontraron importantes hallazgos.
Por el contrario nuevas teorías a raíz de hallazgos de ánforas olearias sitúa a Oducia en Lora la Vieja (a unos 3 km. de Lora en dirección a La Campana). De esa opinión es Remensal y su discípulo A.Casariego, sobre todo a raíz del hallazgo de unas monedas de plomo en esa zona donde figuraba la leyenda M.F.ODV, de donde entiende es acrónimo de M(Municipium) F (Flavium) ODV (Odvciense)
Esta teoría no termina de ser confirmada en parte por falta de pruebas concluyentes, además es poco probable que Oducia, ciudad de gran importancia agrícola estuviera en una vía poco importante, la que iba de Lora a La Campana.
El paso de los años sin embargo parece no encontrar un vestigio certero que nos asegure que esta fue la antigua Oducia.
Por todo ello Oducia sigue siendo un enigma sin resolver.
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