El yacimiento de Santa Eulalia se encuentra a unos 4 kilómetros de la aldea de El Patrás. Está constituido por una zona de hábitat de época romana, que se extiende por el sur de la Ermita hasta la Rivera de Santa Eulalia y el Barranco de Zacolín y los restos de una necrópolis.
La necrópolis debe situarse en los alrededores de la torre funeraria, que sirve de ábside a la Ermita. Este sepulcro turriforme está levantado con sillares de granito. El podio consta de dos hiladas de sillares a soga y tizón. Sobre él, tras una pequeña moldura, el paramento superior se levanta sobre tres hiladas de sillares y el resto de mampostería. Las esquinas de la torre, al igual que el marco de los vanos, se refuerzan con bloque de piedra granítica.
Puede apreciarse en los sillares de la torre el sistema utilizado por los canteros para extraer los bloques de granito. En un sillar del lado norte se ven una serie de agujeros realizados en línea, donde se introducían los tacos de madera que abrían la roca. En todo el término de Almonaster la Real se han encontrado canteras de granito explotadas según este sistema, como las de Borona y Casa Rubio.
A esta necrópolis pertenecería la tumba de incineración de un romano llamado L. Iulius Campanus Tarmestinus, del siglo I d.C., hallada en las obras de acondicionamiento del carril de acceso a la ermita.
En 1992, se llevaron a cabo prospecciones superficiales en la zona arqueológica, que han proporcionado la información suficiente como para identificar dos áreas de habitación pertenecientes a época romana y probablemente vinculadas a la minería, una al sur de la Ermita y otra al norte, ésta última con evidentes muestras de actividad metalúrgica.
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Arquitectónicamente hablando, lo que llama más la atención en este yacimiento es el muro de sillares de época romana, sobre el que se asienta el ábside de la actual Ermita de Santa Eulalia. Este muro, por su planta cuadrada, parece que se trata de una torre funeraria más que del podium de un templo. Al no haber sido realizados estudios monográficos, ni excavaciones en este yacimiento, sólo podemos basarnos en la prospección superficial realizada en 1992. Esta prospección parece indicar, por los datos que ha proporcionado, que hay dos áreas de habitación: una al sur de la Ermita y otra en la parte norte, ésta última con evidencias de producción de metales y de unas dimensiones mucho más reducidas, quizás correspondientes estos restos a una sola estructura de habitación. En la zona de habitación sur, sólo aparecieron "tegulae", pero de una tipología que parece anterior a las encontradas en la zona de habitación norte, aún pertenecientes ambas a época romana. Así, parece que nos encontramos con dos asentamientos distintos.
Respecto a la necrópolis, sólo cabe decir que la torre funeraria debió formar parte de ella, al igual que la estela funeraria encontrada en 1968.
Instituto Andalus del Patrimonio Histórico
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