sábado, 16 de septiembre de 2017

Campamento III - Soria

Su construcción se debe al cónsul Q. Fulvio Nobilior, y se fecha en el año 153 a.C.  Es, por tanto, de comienzos de la guerra. Es el mejor conservado de los cinco campamentos de I.a Gran Atalaya, a cuyo pie, en una colina artificial, se levantó la tumba que recibió los cuerpos de los 4.000 romanos que murieron en el asalto de Numancia. Los cuarteles se construyeron en sentido este-oeste, orientados al curso del sol. El terraplén mide 5 m. de ancho, siendo la anchura general de 3 m. La construcción es la generalmente seguida: dos muros con relleno en el interior. En algunos puntos se levantaron tres muros de apoyo, con relleno entre ellos. A. Schulten calcula la altura de estos muros en tres metros. La roca natural impidió excavar una fosa de protección. El campamento estaba defendido por 27 torres, muchas de ellas con rampas para admitir máquinas de artillería pesada o ligera.
Contaba con 16 puertas, y disponía de letrinas con canales de desagüe.
La cumbre de La Gran Atalaya está en el centro del campamento y eran donde se asentaba el pretorio. Es de planta cuadrada, típica de los campamentos de verano. Su emplazamiento dominaba los cauces de dos ríos, el Merdancho y el Moñigón, lo que facilitaba su abastecimiento de agua, de madera y de forraje para las bestias. El perímetro del campamento es de 2.550 m., que, como puntualiaza A. Schulten, es el circuito de una ciudad mediana itálica.
Como todos los campamentos de invierno, el campamento III tiene los edificios de piedra. Está defendido, como es lo corriente, por un terraplén y un foso. Albergaba dos legiones y tenía un edificio anejo que servía de cuartel de las tropas auxiliares.
A. Schulten ha podido situar sobre el terreno perfectamente la via principalis, la via quintana, dos calles y las vías vecinarias, así como los emplazamientos de la iegio / y de la ala dextra, de los caballeros romanos y de los triarii, de los principes y de los hastati , de los tribunos, de los equites  y pedites de los socios, de los extraordinarii, de los prefectos de los socios, de los velites, así como los establos de los elefantes, situados en el tercio norte del campamento.
En el tercio sur se asentaba la legio II, y la ala sinistra, con los mismos cuerpos, y los tribunos y prefectos de la legión segunda.
En el centro del campamento se hallaban el pretorio, el foro y el questorio. El pretorio se componía de la vivienda del general en jefe, de los edificios anejos, y del patio anterior al propio pretorio. El foro tenía tabernas y casernas, y el questorio, almacenes y otros varios edificios.
El campamento de las tropas auxiliares también tenía almacenes. Estas tropas debían ser en su mayor parte celtíberos, que, como hemos indicado ya, figuran a menudo como mercenarios al servicio de los generales romanos, por ejemplo de los Escipiones en los años 214-212 a.C. También se mencionan en el ejército cartaginés que invadió Italia, en 218 a.C. Todavía en el año 207 el general cartaginés Magón logró reclutar un gran ejército en Celtiberia, que se cifra en 4.000 soldados y doscientos jinetes. El ejército de Sertorio estaba en gran parte formado por celtíberos, y algunas ciudades como Calagurris fueron fieles a su memoria hasta su total exterminio. Según A. Schulten, este campamento es un «comentario» en piedra de Polibio y sólo ahora podemos comprender totalmente su descripción.
En los campamentos de Reniebla los mejores alojamientos son los de los caballeros romanos, y los peores los de los aliados itálicos encargados de defender los parapetos. Los auxiliares ibéricos estaban acuartelados en un campamento aparte.

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