sábado, 11 de noviembre de 2023

VÍA ROMANA DE ITALIA A HISPANIA EN LA PROVINCIA DE BURGOS

En el Itinerario de Antonino, un texto del siglo III que recopila los trayectos y caminos romanos del imperio, se menciona la vía de Italia a Hispania, una calzada que permitía transportar el oro desde León (Legio) hasta Milán (Mediolanum), y que en el norte de Hispania ponía en contacto Asturica Augusta (Astorga) con Caesaraugusta (Zaragoza) y Tarraco (Tarragona), atravesando en este último trayecto el norte de la provincia burgalesa.

Existen varios puntos de esta calzada que han sido rescatados y preparados para su visita con paneles explicativos que ofrecen información sobre esta vía y el general sobre el sistema viario romano.


Así, en la localidad de Cerezo del Río Tirón se conserva un tramo de calzada de unos 11 km de los cuales unos 1800 m están en buenas condiciones, ya que además continúa usándose en la actualidad. En la entrada de la localidad el visitante se encuentra con un cartel informativo y una réplica de un miliario (hito que marcaba las distancias de la vías romanas en millas), que nos habla de la existencia de este camino y ofrece información sobre el recorrido. Hay tramos en los que el trazado de esta vía se ha perdido, por lo que los hitos marcan con variaciones de color su carácter; son azules si nos encontramos en un tramo alternativo, no original, y verde si es el romano. El paseo está jalonado de varios paneles informativos que ofrecen datos sobre las calzadas romanas en general y ésta en particular.

Además, en el camino hay dos puentes que podrían ser de origen romano, conocidos como San Ciprián, sobre el arroyo Rudera, y San García sobre el arroyo del mismo nombre.

En la localidad de Quintanapalla existe un camino que se denomina popularmente Camino de romanos, un topónimo muy claro que refiere al origen de este tramo de vía, que alcanza los 6 km y hoy ha sido revitalizado. El tramo de vía está señalizado desde la localidad mediante señalética de madera que indica cómo llegar hasta el mismo. Además, hay hasta trece paneles que informan sobre las vías, trazados, recorridos, construcción, usos… y el visitante puede también ver una réplica de una dioptra, el utensilio que usaban los topógrafos romanos para trazar los recorridos de las vías.El recorrido de la vía en estas dos localidades es sencillo e ilustrativo y puede realizarse en cada caso a pie o en bicicleta; además, existen zonas con bancos y merenderos para facilitar su acceso y disfrute.






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