No hace mucho hablamos del falo de la muralla romana de Ampurias, el cual se encuentra en una de las puertas de entrada a esta antigua colonia griega, la más importante en la Península Ibérica. Hoy hablamos de otro que se halla en otra puerta, pero en este caso, no de una muralla, sino de una casa romana de grandes dimensiones en Uxama, la conocida como Casa de los Plintos. De éste, al igual que de todos los de este tipo, se dice que es un falo apotropaico, es decir, protector o de carácter mágico, con la creencia de que aleja el mal y propicia el bien. Está más desgastado que el Ampurias, pero con un poco de atención, se localiza sin gran dificultad, encontrándose en un sillar a la izquierda de la puerta principal de la casa.
De Uxama -Uxama Argaela- hay que decir que fue una importante población arévaca, origen de Osma y, posteriormente, de Burgo de Osma. El cerro donde se hallaba esta antigua población fue abandonado tras la invasión musulmana. Merece mucho la pena su visita, desde donde, además, se puede disfrutar de unas maravillosas vistas al río Ucero, a la población de Burgo de Osma, además de a un extenso horizonte que va desde el Sistema Central, al valle del Duero, al Sistema Ibérico, con el omnipresente Moncayo, en gran parte de estas tierras, o al propio Cañón del Río Lobos.
La entrada principal de la casa, marcada en la propia acera formando un pequeño porche, comunica directamente con un amplioa atrio o patio, que en este caso debió de ser cubierto. El símbolo fálico, tallado en uno de los sillares de la puerta, pretende proporcionar fertilidad y prosperidad a los propietarios de la casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario